sábado, 30 de junio de 2012

viernes, 29 de junio de 2012

¿QUERÍAS EXCUSAS?

¡Tomá!
Ya lo decía yo, Chávez tiene la culpa.
De todo ¿vistes?

HUMAN EN UNA DE ESAS, RIGHTS SEGURO

Curioso que una instituciòn como la Human Rights Foundation haya emitido este documento con casi la misma celeridad con la que destituyeron a Lugo. Muy curioso ¿no? No quiero pensar que tan noble Fundación tenga algunos intereses que mejor guardar en el más estricto silencio.
Aunque quizás, la declaración de los Human nos dé una pista acerca de quiénes están detrás del Golpe de Estado en Paraguay (Franco, a otro perro con ese collar). Con un poco de suspicacia y algo de lectura atenta las conclusiones llegan al instante. Si uno repasa esta pequeña nota, por ejemplo, la cosa se aclara bastante.

PORFIADA

Claro che, que tanta insistencia ¿no?

jueves, 28 de junio de 2012

AH SI CLARO, UN EJEMPLO

Leyendo esta nota uno se pregunta para qué cuernos estudió su autora. Según ella, que el hombre que vive en un Torino con su hijo sólo pida trabajo es un ejemplo. Porque podria salir a robar ¿viste? La Licenciada María Evangelina Ripa derrama sobre los pobres lectores una sarta tal de lugares comunes, pensamiento mágico y prejuicios que uno comprueba que al final Baby Etchecopar ha sido superado cientos de veces.
Lo peor del asunto es que la Licenciada, en vez de recurrir a su formación profesional, cosa que le permitiría poner en cuestión la historia desde un punto de vista racional, cuasi científico, apela a la ética católica que sirve en este caso para sugerir que "de todo se sale, que si ponemos el foco y la mirada en lo que de verdad importa, podemos afrontar las perores de las situaciones." Todo esto regado con profusos "gracias a dios".
En resumen, un elogio del status quo, la glorificaciòn del self made man y la teleologìa cristiana que indica que los últimos serán los primeros. Por lo tanto pibe, salí del Torino solito, que la Licenciada Marìa Evangelina te mirará para inspirarse y tener arrebatos místicos.
Voto a Tutatis.

ANTEOJERAS OFF

Leí con mucho placer hace un par de días este artículo. En el mismo se describe la forma en que se investigó desde la sociología la cumbia villera. Dice cosas tan inreresantes como estas:
".-Acercarse a la cumbia es indagar en un fenómeno demográfico y territorial que determina una mirada sobre la vida. Lo que sucede es que muchas veces aproximarse al fenómeno puede resultar incómodo por las razones que mencioné antes. Ahora, ¿desde cuándo el lugar del investigador social debe ser cómodo?"
".-En un principio, creo que existe una cuestión de prejuicio con la cumbia. El prestigio que adquieren los objetos sociales tiene que ver con los lugares por los cuales circulan. Muchas veces, los sociólogos y antropólogos que se dedican a estudiar fenómenos que poseen una baja valoración cultural hacen lo más fácil: convertirse en denunciadores de un acabose; profetas del apocalipsis. Si se analiza un hecho considerado de baja jerarquí­a, lo mejor es refugiarse en la descalificación. Pero para abordar la cumbia es necesario dejar esa lógica atrás. Se debe comprender que no se trata de un objeto menor, sino de un producto cultural que nos dice mucho con respecto a la realidad social argentina."
No hay mucho que aclarar al respeto porque Pablo Seman pone en blanco sobre negro el asunto.
Mientras repasaba la nota me acordé, necesariamente, de los libros de Cristian Alarcón, "Cuando me muera quiero que me toquen cumbia" y "Si me querés, quereme transa" en donde el periodista labura desde adentro del mundo "marginal" contándonos dos historias potentes, conciente de las anteojeras que lleva por su origen, evitando en lo posible juzgar lo que ve y relata desde ellas, digamos, esquivando la descalificación, como dice Seman en la nota de Página.
Inevitablemente esta deriva mental me llevó de cabeza a un libro maldito: "Los hijos de Sánchez" de Oscar Lewis. Cuando se publicó el libro gran parte de la cultura académica mexicana criticó duramente a Lewis indicando que su investigación no poseía rigor metodológico y que además, lo que ahí estaba escrito era una farsa. "Los hijos de Sánchez" es una obra que transita la vida de la familia Sánchez, pobres, a través de los testimonios que Lewis recogió in situ. Mediante ese texto Lewis logra exponer la cultura de la pobreza, la pobreza como forma de vida con sus propias estrategias, valores, ética y moral.
Esto emparenta a los libros que cité y al artículo del principio: todos ellos muestran que no se puede comprender la pobreza, la marginalidad y los productos culturales que en ellas se producen, sin renunciar a las anteojeras que tenemos como resultado de cierta formación académica, del tránsito por determinados espacios culturales, como parte de una clase social, de un estamento cultural, etc.
Pretenderlo es treparse a un pedestal y pontificar con el dedito índice, tal como hacen algunos sacerdotes que intentan convertir infieles.
Hay otra consideración final en estas reflexiones deshilachadas: leyendo los libros antes citados uno descubre (¿hace falta decirlo?) que la marginalidad y la pobreza tienen su propia lógica, sus propios valores e intereses. No los que tiene la sociedad "normalizada" en la que nosotros movemos las patas. Nuestros valores e intereses corresponden a sujetos que permanecen, de una u otra forma, al amparo del sistema social. Muchos pretenden que los que habitan la marginalidad, expulsados de la sociedad, respeten los códigos de esa sociedad exclusora que no los contempla más que como problemas, objeto de odio o población sobrante y descartable.
Calculo que es una pretensión demasiado peregrina ¿no?

miércoles, 27 de junio de 2012

LIBERTAD DE EXPRESIÓN GARANTIZADA

Con este señor, El Vaticano asegura su libertad de prensa.
La SIP estará encantada.
Asì cualquiera.

NI AGORAFOBIA NI CLAUSTROFOBIA

No a la Agorafobia:
Sobre este punto calculo que ya hemos dicho bastante. Los prejuicios disfrazados de argumentos y la prédica machacona que pretende instalar la necesidad de un estado liberal, ortodoxo, clerical y autoritario recurriendo al irracionalismo como bandera es una porquería.
Usar las palabras "democracia", "república" y "libertad" para conseguir la concreción de un estado que sea exactamente lo contrario es repugnante.
A esta altura ya hemos sido lo suficientemente advertidos acerca de las intenciones, cada vez más diáfanas, de los predicadores de estas falacias.
No a la Claustrofobia:
Acá la cosa se pone más espesa.
Habrá cejas enarcadas, pero bueno ¿qué se le va a hacer?
Uno espera de los que comparten más o menos sus ideas o al menos, parte de ellas, la mayor inteligencia, el mayor poder crítico, el más profundo análisis económico-social-político. Aguarda que la autocrítica sea un instrumento cotidiano, que la falsación de las propias ideas de por resultado el mejoramiento de las mismas, de forma tal que permitan generar mejores y más sofisticadas herramientas de intervención en la sociedad. No espera, porque el pensamiento racional lo aborrece, fanatismos.
El fanatismo no admite críticas, dudas o rectificaciones. El fanático cree, adhiere sin reparos, asiente y acepta cualquier cosa. El fanático no tiene convicciones, tiene un esquema único de pensamiento (reaccionario por definición) al que la realidad debe adaptarse. El fanático no es dialéctico y así como hoy apoya lo que le indican debe apoyar, mañana con la misma premura puede estar completamente en contra. En cualquiera de los dos casos, el fanático elaborará argumentos para justificar su postura. Aún cuando esos argumentos estén enfrentados a lo que se suponía eran sus propias convicciones e intereses.
El fanático no construye una alternativa, es la base de una pirámide de obediencia debida que cumple a rajatabla los mandatos emanados de los niveles superiores. Sin chistar.
El fanatismo es la expresión política de la claustrofobia. Un encierro que lleva el nombre de la doctrina que se postule como deseable y que enarbola el estandarte del enemigo de turno. Enemigo que debe ser exterminado.
Me pregunto ¿en qué se diferencia un fanático de un reaccionario de derecha que pide la muerte de los negros de mierda? En el blanco de las injurias y en la descalificación ad hominem del que no tiene la fe suficiente.
Los peligros que acarrea el fanatismo son obvios. La búsqueda de la ortodoxia implica la expulsión de los impuros y la censura del que comprende que la maldad es banal, y que los propios pueden ser tan malvados y estar tan equivocados como los que están en la vereda de enfrente. Mal la pasará quien se atreva a señalar que la sola pertenencia no implica virtudes superiores.
Conclusión:
Ni lo uno ni lo otro. Pensamiento crítico, situado, dialéctico. Ésa es una de las respuestas a estas dos fobias. Hay más, pero es un buen comienzo.

martes, 26 de junio de 2012

CARTAS BOCA ARRIBA

Si a alguien le quedaba alguna duda sobre la posiciòn del benemérito entrevistador de Don Jorge Rafael Videla, el excelentìsimo Ceferino Reato, una leidita a este post le quitará cualqueir reparo y además, advierto, puede provocar vómito espontáneo.
Yo te avisé. 

PARA EXPLOTARTE MEJOR

Como dice este señor, siempre hay oportunidades si uno cuenta con esclavos autofinanciados. Y todo es mucho más rentable si los que deben controlar la existencia de esos esclavos miran para otro lado y se hacen redondamente los boludos. Y no te digo lo que aumenta la rentabilidad si esos esclavos encima son obligados a autoexplotarse en pos de la empresa que no los reconoce como empleados.
Pero todo lo anterior es una bicoca si aprovechamos el "entorno de inestabilidad" que significa redondamente aprovecharse de la necesidad de laburo para conseguir esclavos a menos del precio de costo.
Retrato de una manga de hijos, nietos y bisnietos de puta se podría llamar este asunto (teniendo en cuenta que las señoras mreterices no merecen esta comparación lamentable con una manga de cretinos que usan términos pseudo-económicos para esconder su avaricia). Pero mucho más hediondos son los que hacen como que todo anda joya y le siguen dando palmaditas en la espalda a estos "externalizadores". Estos últimos merecen el infierno, si es que tal cosa existe, de ser posible aquí en la tierra.

lunes, 25 de junio de 2012

SUBTERFUGIOS II

Habiendo repasado los pasquines más rutilantes del universo informativo argentino he descubierto otro argumentito traicionero que engalana las páginas de esos diarios que esgrimen la independencia como estandarte: dicen, con la mayor premura, que el Mercosur y la UNASUR quieren "castigar" a Paraguay.
Como si fuera un niño que se ha portado mal. Y usando la generalización para indicar además que el "castigo" alcanzará a todos los paraguayos. De esta forma, el hilo argumental intenta hacernos creer que las sanciones al gobierno de Franco recaerán en todo el pueblo paraguayo, perjudicándolo.
Mediante esa vía el Mercosur y la UNASUR, y más que todo, los presidentes de los países involucrados, aparecen como unos tipos malévolos, sin escrúpulos, que "catigarán" a Paraguay y a todos los paraguayos.
Malos malos malos.
Otra vez: no ha lugar.
Las sanciones, si es que se concretan, afectan al gobierno de Franco (Franco, lo escribí y me acordé del otro Franco, ese que era un generalísimo) en su ilegitimidad y, en todo caso, propenden a que se reconstruya la institucionalidad que ha sido puesta en jaque (diría que Jaque Mate en cualquier momento si prospera el golpe). Eso de ninguna manera es "un castigo" a Paraguay. Al contario.
El que debe ser llamado al orden es Franco. Y todos los que lo apoyan. Ellos sí, si se recuperan los mecanismos democráticos, serán "castigados". De hecho Lugo, pese a su timidez, era para ellos un castigo.
Pero bueno, qué espero yo de los periodistas que tenemos en los medios serios.
¡Voto a chápiro!

SUBTERFUGIO

Parece que la última argucia desplegada para defender a los señores golpistas paraguayos es recubrir el hecho mediante una cortina, lo más espesa posible, de especulaciones conceptuales. Los conceptos que se esgrimen remiten a la naturaleza de los golpes de estado, a las características que tiene que presentar un hecho para ser llamado golpe de estado, a los actores que deben intervenir para que lo acaecido pueda ser llamado golpe de estado. Luego, una vez constatado que en Paraguay los militares no intervinieron, que no hubo asonada, que el presidente Lugo no fue sacado de su casa en camiseta, concluyen alegremente que no hubo golpe alguno.
Y esta afirmación no es inocente.
Detrás de ella se oculta el entramado argumental que podría sustentar cualquier intentona similar y legitimarla. Tal como ocurrió en Honduras, en donde la falta de pronunciamiento y la tibieza en la condena al golpe dio por resultado la consolidación del régimen de Lobo y sus promotores.
Los golpistas latinoamericanos han aprendido la lección que el pasado reciente estampó en sus frentes manchadas de sangre: no existe consenso para que asalten el poder por las armas. La historia reciente ha sellado ese camino que no conseguiría ningún apoyo, ni siquiera de los más ultramontanos. Por tanto, la estrategia es otra. Ahora el poder puede ser tomado mediante la manipulación de los mecanismos institucionales, forzando su interpretación de forma tal que el golpe quedé subsumido bajo un manto de supuesta institucionalidad.
Esta nueva estrategia es conocida por los que se empeñan en señalar que en Paraguay no hubo Golpe de Estado. Saben que de esa forma habilitan un mecanismo que cobra fuerza. Lo saben y hacen como el mítico perro que volteó la olla. Hablan mirando para otro lado, con absoluta conciencia del doblez de sus argumentos.
Además, como corolario, defienden la no intervención en "los asuntos internos de Paraguay" diciendo que, dada nuestra aparente debilidad y corrupción institucional, no podemos darle lecciones a nadie sobre institucionalidad. Mediante este sofisma pretender transformar la postura de los países que condenaron el hecho, Argentina entre ellos, que pertenece al terreno del derecho internacional en una situación ética, ética cristiana para más datos (el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra, es el sustento moral de su postura).
De ninguna manera: los pactos firmados, la voluntad objetivada en los organismos correspondientes por los países que han expresado su rechazo al golpe de estado pertenece a un plano absolutamente distinto que supera la situación interna de cada país, es una voluntad pactada con anterioridad y que actúa en consecuencia. Por eso, cuando la institucionalidad de un país firmante se encuentra en cuestión, el resto de los acordantes se pronuncia, dado que la situación de ese país afecta al bloque en su conjunto.
Tal actividad no proviene de una ética particular (sea ésta cual fuere) sino, y abusando del término, de una ética colectiva manifestada en documentos refrendados por los países del bloque.
También en éstos argumentos hay una manifiesta mala intención. Aislar la situación paraguaya calificándola como una situación de política interna en la que nadie tiene derecho a intervenir.
Por otro lado, nadie piensa invadir Paraguay para restituir a Lugo. Pero sí los países del Mercosur y de la UNASUR pueden actuar para que la institucionalidad, claramente lesionada, sea restaurada.
Asi que, señores encubridores, a otro perro con esas excusas.

sábado, 23 de junio de 2012

LA CLAVE DEL ÉXITO

Creo que no tengo que hacer comentarios.
...

OJO AL PIOJO


Dados los acontecimientos de Honduras, Bolivia, Ecuador, Argentina y ahora Paraguay es bueno reflexionar sobre un par de cosas. Disculparán Uds. el lenguaje que utilizaré, porque, según dicen las malas lenguas, está un poco pasado de moda.
1.-Pensar en una Alianza de Clases es una profesión de fe peligrosa. El leiv motiv de la burguesía es la rentabilidad: obtenerla, acrecentarla y preservarla. Y en pos de ese objetivo cualquier acuerdo que teja iendrá como parámetro mantener ese status quo y mejorarlo, obteniendo ventajas del estado que confía en transformarla en una burguesía nacional. Esto es, una burguesía que en busca de preservar sus propios intereses de clase, defiende el interés nacional por añadidura. Como si fuera una versión contemporánea de "Los intereses creados".
Si observan, en el fondo opera el argumento clásico del vaso que se derrama o el efecto dominó, tan caros a los liberales de este mundo.
Pensar que una burguesía puede ser nacional en esos términos y por tanto, sostener también el bienestar de los laburantes porque eso conviene a sus propios objetivos es un razonamiento de corto alcance. Tanto que se derrumba a la primera de cambio cuando esa misma burguesía ve amenazada la rentabilidad, que ya hemos dicho, es su motivo más profundo. 
Una burquesía, y valga la perogrullada, es una burguesía. Ante todo es burguesía. Y en ese sentido lo que hace es ser coherente con su propia subsistencia como clase. O sea, defiende la rentabilidad a costa de cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa me refiero por ejemplo a las condiciones laborales del trabajador, a los intereses de la nación, a la soberanía, etc.
Nunca dará un paso a favor de otros intereses que no sean lo suyos. Y como estrategia eso es irreprochable. Es de una ingenuidad a prueba de balas tener el romántico pensamiento de que la burguesía se tranformará en nacional poniendo por delante de sus intereses económicos un sentimiento de pertenencia que no es tal.
Los burgueses pertenecen a la burguesía. Ésa es su patria. Y es necesario entenderlo para saber contra qué lidiamos.
2.-Esto ya deben haberlo sospechado: los Golpes de Estado en estos días recurren a medios distintos a los de aquellos cercanos y lejanos años setenta. Agotada la vía militar (por ahora, quién sabe más adelante) la derecha y burguesa recurre a los mecanismos del estado para hacerse con el poder. De esta forma preserva al menos un poco de legitimidad. Tampoco es una estrategia descabellada: en definitiva los Estados Modernos son un blindaje jurídico para los intereses de la burguesía. 
Cuando la retórica que recubre ese blindaje se transforma en hechos, se objetiva, (ley de medios, reforma agraria, derechos laborales, etc.) la burguesía reacciona utilizando los subterfugios que le brinda el propio estado, que está formateado desde el comienzo por sus intereses de clase, y vuelve a tomar el control.
Si no se realizan las reformas estructurales necesarias, las condiciones de dominación permanecerán intactas y cualquier forma de democracia ampliada, en sentido integral, será imposible.
Algunos podrán objetar que realizar semejantes cambios implicarían costos políticos enormes. Puede ser. Pero el peor de los costos es volver a ser el patio trasero, no sólo de una potencia extranjera, sino también de nuestros propios burgueses.
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Imagen afanada de acá

viernes, 22 de junio de 2012

AHORA NO USAN LAS BAYONETAS

...

RESPETO POR LA AUTORIDAD

Hace miles de años, dos amigos míos, de esos que permanecen a pesar del paso del tiempo y el aumento de la calvicie, estaban sentados en una plaza, degustando sendos sánguches y una gaseosa de tamaño familiar. El descanso obedecía a una pausa entre trámite y trámite, dado el consabido corte por la siesta que es de rigor en Mendoza.
Mientras comían con la tranqulidad del que no le debe nada a nadie, un patrullero estacionó frente a ellos. La patrulla del ¿orden? llegó blandiendo sirenas por el aire y del móvil descendieron varios policías que avanzaron hacia el banco de plaza en el que estaban despachando su almuerzo.
Uno de los policías, con gesto adusto y una voz cortante que hubiera asustado a cualquiera que no fuera mi amigo, los miró de arriba a abajo y, dirigiéndose al más blanco de la dupla le espetó:
"-¡Documentos por favor!"
El interpelado, que nunca se ha llevado bien con la autoridad y más que nada con la prepotencia, contestó con la mayor tranquilidad:
"-No gracias, ya tengo".
Lo que sigue puede ilustrarse con una viñeta de esas en las que el historietista da cuenta de un arresto cargado de gritos, empujones y cosas que se caen.
El resultado del asunto fue la detención de los dos en una comisaría cercana. Los dejaron sentados en un incómodo banco de madera unas cuatro horas sin decirles porqué y para qué estaban ahí, vigilados por supuesto, por un agente que los miraba con ganas de arrancarles los ojos.
Al cabo de ese lapso entró a la comisaría un hombre que pasó delante de ellos saludándolos:
"-¿Cómo andan muchachos?"
Llegó al mostrador de guardia y pidió hablar con un oficial. Salió entonces de la oficina posterior el policía que los había detenido. Hablaron y se escuchó decir:
"-Ya detuvimos a los ladrones"
Acto seguido se volvió hacia mis amigos y los señaló. El hombre, medio sorprendido y bastante disgustado dijo:
"-Nada que ver. Esos no son ni parecidos".
El policía ensayó una disculpa con el comerciante (porque eso era el señor que había entrado) que salió de la comisaría más enojado que al entrar. Luego avanzó hacia los dos demorados y les dijo:
"-Se pueden ir"
Con algo del autoritarismo anterior, pero con cierta vacilación en la voz dado el error cometido.
Pero no contaba con los dos abominables sujetos que había detenido por equivocación: viendo que ahora tenían una ventaja táctica y moral, los dos se dedicaron a denostar al señor oficial, paladeando cada palabra. Le pidieron su nombre e identificación y amenazaron con una contradenuncia que daría cuenta de la injusticia cometida. Denuncia que nunca se concretó dado que los dos se conformaron con la cara de susto que tenía el policía ante la andanada pseudo-leguleya que los dos desplegaron.
Se fueron sonriendo, con la satisfacción de quienes han vapuleado a la autoridad competente y saben que gozan de la más amplia impunidad.
Los dos siguen contando esta anécdota, como buenos fascinerosos que son, riéndose impúnemente de la sagacidad policial. Eso saca uno por ser amigo de dos anarquistas en potencia.

jueves, 21 de junio de 2012

COCHINOS, INMUNDOS, MANGA DE LIBREPENSADORES

Hágase oir, que no nos tape el azufre.

LA VIDA TE DA SORPRESAS

Cuando pensaba que nada podía sorprenderme leí ayer el editoral de Ricardo Roa en Clarinete en donde el susodicho ¡defendía el derecho de huelga! Luego de todo lo que hizo, hace y hará para bloquear ese derecho al interior del diario en donde labura, esa declaración es poco menos que un chiste. Casi diría que es una obra maestra del cinismo.
Balbuceante por el asombro, me llevé por delante a Marcelo Tartamudelli hablando con Huguito El Moyano en TN. Ya es algo sorprendente que el demonio meridiano que TN usaba como blanco en sus dos minutos de odio (perdón "1.984" por el afane), el Emmanuel Goldstein que ocupaba sus pantallas cada vez que necesitaban asesinar mediáticamente al sindicalismo estuviera sentado frente al periodista de marras. Y que además, fuera defendido por ese señor que profería ahora alabanzas apenas disimuladas por el anterior odio que le habían indicado, debía sentir por el hombre que ahora entrevistaba civilizadamente. Así son las cosas en el Ministerio del Amor.
¿Creían que eso era todo? No no. En el mismo lugar apareció Moñito Melconian, el hombre que dice ser economista, diciendo que las declaraciones de Moyano era ¡económicamente brillantes! Pará pará. Esto no termina ahí. Luego de proferir semejante petición de principio, Melco dijo que el modelo de la empresa YPF privatizada fue el culpable de la crisis de combustible. Modelo que Melconian apoyó con entusiasmo, postura que ahora con una amnesia sospechosa olvidó frente a cámara.
Debo acotar que antes de irme a dormir me tuve que tomar tres ansiolíticos. Y me quede corto.

martes, 19 de junio de 2012

¿DE QUIÉN ESTÁ HABLANDO?

"Vemos que ahora se promulgan leyes que se dictan para satisfacer los intereses de pequeños grupos, de minorí­as í­nfimas representadas por lobbies que se instalan y con grandes recursos, y con cierta proyección y complacencia mediática, logran imponer sus agendas"
Aguer habla de los "efectos" de la Ley de Género (que para la Iglesia Católica reaccionaria y opusdeista es la muerte misma encuadernada en cuero de demonio), pero, ¡bendita sea la polisemia!, en el mismo acto describe lo que la Iglesia Católica antes citada hace desde hace mucho tiempo sin que a muchos se les mueva un solo pelo de la calva.
Aprovechemos la ocasión para aclarar cierta obsesión que parece aquejar a este blog. Como podrán comprobar Uds. acá le damos con una cimitarra a la Iglesia Católica oficial. Con entusiasmo diría yo.  Necesitamos explicar semejante ensañamiento. Hay varios motivos pero destacaremos dos:
1.-Es decididamente perverso que una institución contribuya a la esclavitud de la humanidad apelando a la bondad, el amor y la piedad. Invocando en abstracto valores nebulosos la jerarquía católica ha construido un sistema de dominación que opera a través de la conciencia de su grey, explotando sentimientos de culpa y el miedo a la muerte. La programación cultural que todos los católicos han recibido, de una u otra forma, opera con mucha más eficacia de la que uno cree. Y los supuestos que el catecismo ha desparramado gozan de excelente salud, y se puede comprobar a diario cuando los dogmas siguen operando en la vida cotidiana subrepticiamente.
2.-Los que no somos católicos (eso de que uno está bautizado y por eso pertenece acá no lo creemos) no tenemos porqué seguir los preceptos éticos y morales propuestos por la jerarquía católica (los fieles sí, porque lo han elegido). Por tanto, los purpurados deberían abstenerse de imponer sus puntos de vista confesionales a sujetos que no adhieren a su propia mirada sobre la divinidad.
Cuando intentan meterse en donde no deberían nos autorizan a nosotros a criticarlos dado que no aceptamos que se inmiscuyan en áreas que son terreno de decisiones colectivas. Pueden participar, eso sí, porque tienen ese derecho, pero no pueden imponer sus puntos de vista a fuerza de presiones, chicanas, chantajes, etc.
He aquí dos de las muchas razones.
Uds. tendrán además las suyas. Nos gustaría conocerlas. Si tienen ganas de opinar.

OTRA EXCUSA Y VAN...

"A veces los gobiernos nacionales no coinciden con los gobiernos locales y eso retrasa obras que se pueden hacer desde las ciudades".
En esto de inventar excusas para no laburar y para justificar su vagancia vacacional (VV), Mauricio Awada se supera día a día. Ahora no puede hacer obras pobrecito. Gobierno nacional malo malo malo.
Y hay más:
"Crear conciencia a nivel individual con leyes y con incentivos para que los ciudadanos se incorporen cada vez más a este cambio cultural, principalmente los adultos, porque los niños cuentan con una buena base de conocimiento en las escuelas y todos los días nos sorprenden con una conducta muy positiva".
Dale, decime que no es un puema. Con el interés que le pone el Mauricio a la educación y a la cultura. Y al medio medio ambiente. El que no te conozca que te alquile Awada.

lunes, 18 de junio de 2012

PARA EVITAR EL EFECTO MOMIA DE TITANES EN EL RING

Cambiamos un momento la dirección de las feroces y ditirámbicas críticas que acostumbramos a derramar desde este espacio para trasladarnos, a caballo del frío, a un territorio en donde los consejos prácticos para mitigarlo son cruciales.
Antes de comenzar debo informar que mi autoridad en este asunto deriva de que me considero un profesional del frío (no, no instalo aires acondicionados, no insista). Si señor. Porque en una vida pasada fui montañista (de hecho, nunca dejé de serlo aunque tendría que pensar en colgar los botines antes de deformarlos con el sobrepeso) y si de algo sabemos los montañistas es de frío.
En estos días en que el frescor se ha hecho presente pude observar el desplazamiento en las veredas de una cantidad de émulos de la Momia de Titanes en el Ring que carcajeate de "Volver". Ciudadanas y ciudadanos caminando como el personaje citado, con los brazos rígidos y las piernas a punto de transformarse en tumefactas extremidades gangrenadas debido a la acumulación de prendas de abrigo. Una sobre otra, hasta conformar un colosal edificio que impide cualquier movimiento, excepto el de los ojos y que la mayoría de las veces, no responde a su propósito, es decir, abrigar.
Pero hay una forma muy simple de evitar tal caricatura y además, no pasar frío.
Paso a contarles.
Abrigarse consiste en calentar el aire que hay entre la piel y la protección de la misma. Tan simple y complicado como eso. Por lo tanto, los esfuerzos que uno debe realizar tienen como objetivo que ese aire se caliente y permanezca.
Y aquí viene el secreto.
Para que lo anterior ocurra, en la montaña usamos la Ley de las Tres Capas.
1.-Primera Capa:
La primera enemiga del aire calientito que queremos guardar es la humedad de la piel. Cuando la humedad se queda en la piel esta se enfría y nos entra el frescolari a nosotros. ¿Cómo hacemos entonces? Para evitar esa sensación se usa la primera capa (o primera piel, como quieran) que consiste en una prenda sintética o semisintética (una mezcla de algodón y algo). La función de esta capa es absorber la humedad de la piel para que no se condense y nos enfríe. 
2.-Segunda Capa
Acá es donde la cosa se pone más calurosa. Porque esta capa es la que eleva la temperaruta del aire. Lo mejor es el polar, pero también sirve la lana o el plush o cosas por el estilo. La función de esta capa es de calefaccionar. Y no hace falta que sean ocho sueters o cinco buzos. Porque la eficacia del asunto depende de la combinación correcta de las capas.
3.-Tercera Capa:
Ahora que la humedad está controlada y tenemos aire calientito calientito, tenemos que conservarlo y preservarlo. O sea, no se tiene que escapar. Y se escapa porque los tejidos (polar, lana, etc.) son porosos y por esos buracos huye el aire caliente. Necesitamos la tercera capa que consiste en un aislante que no deje escapar el calor del aire y además, que frene la entrada de viento (el chiflete que también nos enfría). Acá hay de todo como en botica. Lo que hay que buscar es que el material y la prenda usada retengan el aire y no deje pasar el viento.
Y listo.
Si uno tiene frío además en las piernas, repite lo de las tres capas en las piernas (calzoncillo largo, pantalón de polar soft shell y pantalón, por poner un ejemplo)
Si ocurre en las patas, medias finas, medias gruesas y buenos zapatos.
Lo mismo en las manos.
Con estos simples consejos uno podrá evitar esa extraña caracterización que transforma seres humanos en muñecos ambulantes de Michelin.

ALMAS PIADOSAS

Episodio 1:
En mi pueblo, pequeño si los hay, hay una iglesia. El Obispado mendocino selecciona a un cura que se ocupa de atender las iglesias de los núcleos poblacionales (tres o cuatro, depende del punto de vista demográfico). Ese cura viaja de un pueblo a otro dando misa, bautizando, participando en rosarios, casamientos, etc. Y atiende of course la iglesia del pueblo.
Para sostenerse el cura susomentado requiere de, por una parte, la consabida ayuda de parte del estado en forma de intendente comprensivo y por otra, de los vecinos que aportan para su manutención. Entre este último grupo se encuentran los "vecinos caracterizados" que, como su nombre lo sugiere, poseen algunas rupias más que el resto.
Una vez llegó, designado por el obispado, un cura al que conocimos como El Padre Enrique. Muy parecido a Bud Spencer, tenía una postura heterodoxa, al contrario de los curas que habían desfilado por la parroquia hasta ese momento.
Escuchaba rock (Manal ponele), no gastaba la clásica sotana y aunque siempre llevaba el alzacuello su estilo era más informal. Y lo principal: El Padre Enrique en sus sermones dejaba caer sin pelos en la misma la opción por lo pobres y la necesidad de convertirnos en ¡hombres nuevos!
Se podrá advertir el escándalo que causaron esas palabras, más que todo en los vecinos caracterizados que veían cómo "el cura ése" cuestionaba la acumulación de riqueza, los bajos sueldos que se pagaban a los obreros rurales y tantas otras cosas que a nadie se le había ocurrido cuestionar desde el púltpito.
Los vecinos caracterizados entonces, alarmados por tanto "zurdismo" armaron una misión diplomática que fue a visitar al obispo. En esa reunión expusieron sus cuitas y, como ya sospechamos, solicitaron que "el cura ése" fuese alejado de la parroquia y deportado a cualquier lugar con un clima inferior a quince grados bajo cero.
Cabe acotar que el obispo tomó en cuenta los consejos de los vecinos caracterizados y El Padre Enrique fue, efectivamente, deportado. Recaló con sus huesos en una diócesis más alejada todavía en donde ni siquiera había vecinos caracterizados a los que incomodar.
Episodio 2:
El altar de la pequeña iglesia del pueblo se había quemado por culpa de un cable eléctrico, a todas luces hereje. Por tanto, y para reparar el entuerto modernista los fieles organizaron una colecta a los efectos de reconstruir esa parte del edificio.
La juntada duró tres meses. Luego, ya con la plata en mano, un grupo de albañiles construyo con un sesgo claramente racionalista, el altar antes mencionado.
Pero los vecinos caracterizados no querían que la cosa quedara ahí. Porque ¿para qué habían puesto guita si no sabía la mano izquierda lo que había hecho la derecha?
El domingo posterior a la piadosa inauguración, apareció a la derecha del altar, sobre la pared, a medio metro del púlpito, un llamativo cartel amarillo con letras negras. El título del aviso decía "Contribuyeron para el Altar" e inmediatamente abajo, una lista que incluía a las personas que habían puesto decadracmas para la reconstrucción. Por orden de importancia claro está: los que más habían puesto (si, adivinaron, los "vecinos caracterizados") arriba y de ahí para abajo indexados por monto aportado.
Epílogo:
Por estas cosas y otras más que por ahora me guardo, huí redondamente de la Iglesia Católica. Es que soy muy intolerante yo.

viernes, 15 de junio de 2012

SE ENTIENDE

La autora de éstos consejos se llama Natalia Porro.
Eso explica todo.

BOOK GYM

¿De qué vamos a hablar? El título es bastante explícito si me lo preguntan. Libros. Desde que tengo memoria los libros forman parte indivisible de mi vida. ¿Cómo me picó el bicho de la lectura? Quién sabe. Arriesgar hipótesis a esta altura me parece baladí.
Lo que interesa a los efectos de este articulete es el cómo. Si señor. Leer es varias cosas. En principio apropiarse de la herramienta necesaria, esto es, la lectura (qué descubrimiento). Uno aprende a leer y perfecciona esa capacidad a medida que ¡lee!.
Pero pasa otra cosa en el proceso, algo que tarda un poco más y que ocurre de manera simultánea: el cerebro del lector se hace cada vez más complejo. Porque el aporte de la lectura (de cualquier lectura aunque algunos puristas digan lo contrario) moviliza la mente y la pone a laburar.
Así, el incipiente lector, descubre que los textos que al principio le parecían complejos ahora no lo son tanto. Que los libros que lo entretenían han dejado de causarle sorpresa. Que su mente y su apetito lector requiere obras más sofisticadas. Es inevitable.
Aunque el aspirante haya comenzado con el Corín Tellado cuando agote la colección completa querrá por ejemplo leer algo por el estilo pero no tan elemental y quizás encare a Danielle Steel y sus bet sellers. Y cuando se le terminen esos libros, y siempre por ese rumbo, decida que hace falta algo mejor (porque habrá descubierto que los argumentos de Steel son siempre iguales, como sus obras), con un poco de suerte se aproxime a obras mucho mejores y lea "La Dama de las Camelias" de Alejandro Dumas.
Quizás, solo quizás, pero muy problablemente, todos los lectores siguen derroteros similares al descripto.
Asi que ya saben, agarren un libro de Dan Brown y cuando se cansen de tanta previsibilidad tengan la necesidad de leer "El Péndulo de Foucault" de Umberto Eco. Que sería la concatenación más lógica, si me lo preguntan.

jueves, 14 de junio de 2012

EL VAMPIRO DEL AÑO

Se supone que ésto es un elogio.
Allá ellos.
Miles de españoles no piensan lo mismo, eso si.

PRIVATE PROPERTY

1.-Hace algunos años (varios) estábamos como cada verano en Mendoza, fatigando senderos en medio de la montaña, intentando acceder a un cerro que nadie había subido antes. En esos menesteres nos encontrábamos cuando de buenas a primeras, en medio de un valle desierto apareció la silueta de un alambrado. Sin poder creer lo que veíamos, avanzamos hacia él. En la proverbial soledad de la montaña alguien, una empresa, había colocado una cerca de alambre de púa y colocado en él un amenazador cartel de letras rojas con fondo blanco que decía "PROHIBIDO PASAR, PROPIEDAD PRIVADA".
Nos miramos entre los cinco que conformábamos la expedición. El alambrado se interponía en nuestro camino de aproximación. Sin dudarlo, trepamos por los hilos y continuamos adelante. Si alguien quería sacarnos del lugar que nos alcanzara en plena altura, transpirando como nosotros.
Parafraseando eso de que la tierra es de quien la trabaja, uno de los compadres de la cordada dijo "los cerros son de quien los sube".
2.-En el medio del desierto mendocino (desierto de travesía para ser geográficamente exactos), a más de 70 km. del pueblo más cercano, vivía una familia. Puesteros, o sea, gente de campo (de verdad, no "el campo") dedicada a la ganadería de zona árida, chivos en este caso. Habitaban un paraje desde hacía más de 80 años. Generación tras generación la familia se había dedicado al cuidado y comercialización de animales. Tenían además un par de vacas para cubrir las necesidades de leche de los niños y un huerto que requería muchos cuidados dado que, como la descripción lo indica, estaba en el medio de una zona desértica.
Tras muchos esfuerzos habían podido comprar un molino de viento y perforar un pozo del que extraían agua para consumir en la casa, para llenar los bebederos de los animales y para la huerta mencionada.
Una tarde la familia viajó al pueblo a buscar mercaderías. El viaje se hacía en una camioneta que se usaba casi con exclusividad para esas ocasiones y para alguna emergencia.
Cuando volvieron, entrada la noche, se encontraron con una sorpresa mayúscula: toda la casa, los corrales, el bebedero, etc. habían sido cercados con un alambrado de cinco hilos, obviamente de púas. Sobre los hilos campeaban carteles que decían "PROPIEDAD DE MENGANITO" (no daremos el nombre de la empresa porque ya se sabe lo sensibles que son). El aviso más grande estaba sobre la estructura del molino, también cercado. "PROPIEDAD DE MENGANITO" se podía leer, casi como una burla.
Al otro día, temprano en la mañana, llegaron unos ubicuos empleados  acompañados por algunos policías y les entregaron un papel en el que la empresa los emplazaba dándoles un mes para irse de la casa y del lugar. Yo vi los carteles y las lágrimas del jefe de familia mientras me contaba el asunto. ¿Se pudo hacer algo? Nada por supuesto, la "propiedad privada" es sagrada.
...
Epílogo:
...
Calculo que sería hora de hablar de los límites de la Propiedad Privada ¿no?

miércoles, 13 de junio de 2012

NO ME SORPRENDE

No me causa estupor, alarma o boca abierta que los que la tienen amarrocada y la consiguieron haciendo harina a los demás intenten mantener las cosas para que nadie los cuestione. Al fin y al cabo defienden sus intereses de clase.
Sí me sorprende que los daminificados por los intereses de los primeros defiendan precisamente esos intereses. Que sería algo así como jugar a la ruleta rusa con el tambor lleno de balas. Y que a esa defensa le llamen con nombres tan estrambóticos como "defender la república", "defender la libertad" o cosas así.
Calculo que lo saben, pero si no lo saben: la libertad en el modelo capitalista no es libertad en sentido amplio, integral. Es nada más que libertad para comerciar. Y la delimitación de la libertad es similar a la que se usa con la propiedad privada (privada: hay que reflexionar sobre esa palabra): en este sistema la libertad se resta (la libertad termina donde comienza la de los demás) y no se suma (soy más libre en tanto el otro sea más libre). La libertad porcionada, delimitada por legislaciones que no están pensadas para defender y promover el desarrollo integral del sujeto sino para defender la propiedad "privada", termina siendo una celda.
En donde medramos, presos, defendiendo a los carceleros.

UNA IDEA REVOLUCIONARIA

Hoy me levanté revolucionario, innovador, con un espíritu que bien podría colocarme entre la selecta lista de adelantados a mi tiempo. Se me ha ocurrido una idea tan buena, genial diría yo, que he logrado sorprenderme a mi mismo.
Paso a contarles:
Dado el problema que uno tiene al abordar las formaciones del ramal ferroviario intitulado “El Roca”, teniendo en cuenta los amontonamientos que se forman en los andenes conformados por cientos de humanidades que aguardan ansiosas el abordaje de dicho medio de transporte, podríamos interponer un recurso al orden en el aleatorio transcurrir de los trenes de la línea mencionada.
A tal efecto propongo (he aquí mi contribución que como Uds. podrán comprobar no es poca ni moco de pavo):
Delimitar el tiempo de funcionamiento de los trenes. Por poner un ejemplo, que el servicio funcione desde las 4:00 AM hasta las 2:00 AM del día siguiente. Luego, subdividir ese período en porciones de tiempo más pequeñas. Supongamos, establezcamos un hito cada veinte minutos, y así tendremos: 4:00, 4:20, 4:40 y así. A continuación hagamos que los trenes partan en cada uno de esos hitos marcados cada veinte minutos.
Lo demás viene como tirado por un hilo lógico. Tomemos en cuenta el tiempo que necesita el tren para recorrer la distancia hasta su punto de llegada, y lo que requiere para alcanzar cada una de las estaciones intermedias, teniendo en cuenta lo que demora cada vez que se estaciona en un andén y anotémoslo con la minuciosidad del caso.
Con todos estos datos reunidos en un manojo, estampémoslos en un papel que habremos de conseguir previamente. Llamémosle “Horario” ya que usa un parámetro de esa naturaleza para demarcar su decurso.
Apelando a los recursos técnicos modernos, reproduzcamos una y otra vez ese apunte y hagámoslo llegar al público pasajero que espera trenes. También, ¡oh precaución! Indiquemos a los motorman, guardas y demás agentes involucrados en el asunto que deberán apegarse a lo indicado en el diagrama. Porque de lo contrario ¿qué gracia tiene?
Y ya está: mágicamente las multitudes, aunque siempre numerosas, al menos estarán organizadas y podrán prever qué tren tomar en una u otra dirección, incluso en las estaciones intermedias. Ya no hará falta aguardar largas horas la llegada de los convoyes y una sonrisa de felicidad se pintará en las caras que ahora habrán ganado en previsibilidad.
¿Decime si no estuve brillante?
De más está decir: si tiene otras ideas, aunque no sean tan preclaras como la presentada, serán escuchados. Más bien, leídos.

martes, 12 de junio de 2012

ELOGIO DE LA INMOVILIDAD

Y éste tipo dice dedicarse a la sociología. ¿Así que la realidad es así? Qué lindo. Talcott Parsons estaría orgulloso. No solamente, segùn Carlos Salvador La Rosa, las cosas son como son y no hay tutía sino que ademàs, poco podemos hacer. Es más, casi nada. Mamita querida. ¿Habrá leìdo a Prigogine este muchacho? No creo ¿no?
...
"Pese a que el kirchnerismo sostiene que la política debe siempre ponerse delante de la economía, ésta se le sigue resistiendo y no a cualquier poder sino a un poder político fabuloso. Pero eso no es culpa de la economía sino de una equivocada concepción de la política que supone que la realidad objetiva es de material plástico, si uno se propone subjetivamente cambiarla.
Que se pueden mover montañas, lo cual puede ser cierto en religión pero no en política, porque en este ámbito las montañas no se mueven. La política sirve para cruzar mejor las montañas, no para moverlas."

RESULTADO CANTADO


El tipo se hace el canchero porque conoce la respuesta a las preguntas del referendo. Porque si no conociera la respuesta, te puedo asegurar que no preguntarìa. No habrá sorpresas, quién lo duda. Ni allá ni acá cuando los intelectuales de siempre aplaudan el resultado diciendo que ellos tenían razón.

lunes, 11 de junio de 2012

JORGITO FRÍAS

Esta pequeña anécdota busca interlocutores, cómplices diría yo.
Lo que voy a contar ocurría en los colectivos de la fenecida Cooperativa TAC. Puede parecer trivial, quién sabe. Pero las imágenes asoman su nariz húmeda cada vez que subo a un bondi, así que, mejor las dejo salir y ya.
Allá lejos y hace no tanto tiempo, comienzo de los años setenta ponele, para no andar mezquinando años, viajábamos con mi madre, que era y es maestra, desde mi pueblo a la capital de Mendoza, o sea, a Mendoza.
El trayecto lo cubría una unidad que conocíamos con el esperanzador título de “Colectivo de La Paz”. No porque fuera una misión en pos de la armonía universal sino porque unía la ciudad homónima de Mendoza con la capital de la misma.
Más de cien kilómetros de pura aventura carretera, sometidos a la crueldad del asfalto y la voluntad esquiva del vehículo que cada tanto expiraba.
Pensemos que no había ruta internacional en ese momento y que la cinta pavimentada a la que todos llamábamos camino era más bien la unión, a la que te criaste, de varios caminos vecinales que atravesaban pueblos y ciudades.
Una de esas ciudades era Palmira. Ubicada a pocos kilómetros de una urbe más importante, San Martín de Mendoza. Era (fue) una ciudad ferroviaria. Por lo tanto la urbanización se extendía siguiendo las vías del tren. Además contaba con una fábrica de pintura, “La Duperial”, ubicada en los márgenes del Río Mendoza y que anunciaba su presencia emanando unos olores pútridos, desagradables y penetrantes que uno no podía dejar de olfatear si atravesaba el lugar. Y el colectivo en el que viajábamos con mi madre lo hacía.
Justo al salir de la zona urbana estaba el puente que cruzaba el río mencionado.
Y al comienzo del puente, una parada.
En ese lugar, en ese refugio subía al colectivo Jorgito Frías.
¿Quién era Jorgito Frías? El se presentaba como “Jorgito Frías, no vidente de Palmira”. Siempre venía acompañado de una mujer, supongo que era su esposa, y llevaba un estuche de acordeón en bandolera.
Tirando a petiso, de pelo negro, no usaba anteojos para ocultar sus ojos. Siempre de impecable traje y con una chalina en los hombros durante el invierno.
Y la voz. Jorgito Frías tenía una voz ronca pero afinada. Una especie de Satchmo local. Como ya habrán sospechado, Jorgito se ganaba la vida cantando en los colectivos.
Seguramente llevaba bastante tiempo en el oficio porque todos los choferes lo saludaban como a un amigo. Él tenía para cada uno una deferencia especial. Los conocía por su nombre, preguntaba cómo estaba la familia, recordaba los nombres de los hijos, etc.
Yo, el niño que era yo en aquella época, miraba con sorpresa a Jorgito cada vez que subía al colectivo. Nunca dejé de asombrarme. Así como tampoco nunca pude dejar de apreciar la precisión de Jorgito cuando tocaba y cantaba, pulsando su acordeón con la soltura de un profesional.
Más tarde en la vida vine a caer en la cuenta que la ejecución del instrumento que desplegaba Frías era de las mejores que he escuchado en la vida: sabía modular la potencia, la calidez de las notas y además, complementar su canto para que resaltaran sus mejores virtudes y ayudara a cubrir los baches vocales.
Cuando cantaba, repito, era como oír a Louis Amstrong entonando tarantelas, cumbias del Cuarteto Imperial y otros temas de su repertorio.
Durante veinte minutos, más o menos, actuaba, luego pasaba recogiendo el dinero “a voluntad” y a continuación, ocupaba un asiento, casi siempre adelante y charlaba con los choferes hasta llegar a su destino. En la terminal de Mendoza bajaba y subía a otro colectivo que hiciera el recorrido inverso.
Lo pude ver durante muchos años, mientras acompañaba a mi madre a “la capital” para realizar trámites y compras. Silenciosamente, alguna vez dejó de aparecer.
Quizás la política hacia los músicos ambulantes se endureció o quizás no pudo viajar más por algún otro motivo.
Sea cual fuere la causa nunca más lo volví a ver.
Y, como ya dije por allá arriba, cada vez que subo a un bondi miro la puerta con ojos de pibe esperando que suba y cante una antigua tarantela fraseada al estilo jazz, acompañado de un ligero “scat” con el que cerraba siempre cada una de las canciones.
Tengo ganas de volver a escuchar “Jorgito Frías, no vidente de Palmira”.
Decía que este relato buscaba cómplices.
Si alguien lo vio, como yo en aquellos años, cuente cuente.
Si alguien sabe qué paso con Jorgito Frías, cuente cuente.
Este tipo que soy ahora sumergido en el torbellino de Buenos Aires agradecerá esa caricia.

viernes, 8 de junio de 2012

EL RELATO

Pensando en sonsonetes adoptados como catecismo por la mentada "opinión pública" aparece la palabra "relato". Dicen los que cuentan (que también "relatan") que el relato es distinto de la realidad. O sea, lo que se dice no es contingente punto a punto con las condiciones concretas de existencia. Y lo dicen con un aire de triunfo tal que uno piensa: "-Éstos tipos han dicho algo muy profundo".
Tengo noticias para los tipos y para los que asienten moviendo las cabezas: lo dicho es otra verdad de perogrullo. Pero como con todo lugar común (incluso éste) es necesario desmontar el sofisma.
Resulta ser que nuestra vida es un relato. ¿Cómo? ¿No vivimos entonces? En absoluto. Significa que somos seres simbólicos, esto es, reconstruimos nuestra existencia a través del lenguaje. No es sólo que vivamos, además nos representamos nuestra vida a través de símbolos. ¿Qué es eso alumno Empaminondas? Un "relato" señorita. O sea, todo lo que aparece como nuestra vida, biografía sincrónica (o sea lo que ocurre en paralelo a nuestra existencia singular) y diacrónica (lo que nos ocurre sucesivamente, a nosotros y a la sociedad en la que vivimos) es un relato. De esa forma los otros, los "demás" pueden comprender por ejemplo, cuando uno cuenta que al mediodía comió milanesas con papas fritas (afirmación ésta que parece trivial pero contiene una tal cantidad de encrucijadas que agarrate Catalina).
Volvamos al relato. El relato entonces es nuestra forma de comprender el mundo. O al menos de intentar comprenderlo. No puede no haber "relato". Y por ende, si hay relato, la contingencia punto a punto con las condiciones concretas de existencia (nótese que no uso la palabra "realidad" porque ahí se armaría la gorda) contiene la impronta del sujeto o sujetos que relatan. ¿Acaso les cagué eso de la objetividad? Bueno, era hora de que se desengañaran. Nadie puede "relatar" sino desde su propia mirada, que incluye su construcción como sujeto. Nobody.
¿Entonces? ¿Cómo accedemos al conocimiento con una carga tal de subjetividad? (carga que por otra parte no puede evitarse). En en campo de la ciencia el conocimiento asume una forma especial, es conocimiento científico que tiene como característica central poder dar cuenta de sí mismo. Y ésa condición lo diferencia de la "doxa", de la opinión. La opinión por definición no está sometida a la vigilancia rigurosa ejercida sobre el conocimiento científico (desde cualquiera de las perspectivas epistemológicas a la que uno adhiera).
¿Entonces? ¿Cómo sabemos cuánto se aproxima el relato de la opinión a las condiciones concretas de existencia? Porque podremos inferir que habrá tantos relatos como relatantes.
En el campo del periodismo, terreno de lucha en estos días y en otros también, es en donde estas preguntas son críticas.
La primera condición que otorga consistencia al relato periodístico es la investigación que le precede. Si esta investigación es sólida se habrá cumplido uno de los parámetros requeridos para que el relato periodístico tenga un sólido cimiento. Acá habría que poner el chequeo de las fuentes, la búsqueda de fuentes primarias, la triangulación de los datos, la certeza de las cifras que se exponen, el relevamiento de los escenarios investigados, etc.
Pero, aún con todas esas precauciones, el relato será un relato. O sea, seguirá presente el inevitable componente subjetivo del que relata, del periodista en este caso. Que toma los datos, los interpreta y los comunica.
¿Cómo hacer entonces para regular ese relato?
La forma, al menos la más honesta inelectualmente hablando, es que el relator de cuenta del tenor de su mirada. Que blanquee cuál es el lugar desde donde relata, desde qué biografía relata y cuáles son los presupuestos ideológicos desde los que relata (uy, dije "ideológicos" o sea "ideologia", otra mala palabra por estos días). Y ya que estamos, quién hace posible su relato, o sea, dar cuenta del contexto de producción del relato. ¿Para qué? Para que el que escucha ese relato sepa qué otra cosa aparte de la investigación influye en el análisis que se efectúa.
¿Acaso eso le quita méritos al periodista y a la investigación? En aboluto. Ejercer tal vigilancia (que en ciencia sería vigilancia epistemológica y remite más o menos a lo mismo) refuerza el carácter riguroso y serio de un informe periodístico.
Y para terminar, y ya que hoy es el día en que se recuerdan los fusilamientos de José León Suárez en 1956, hechos "relatados" con magistral pluma por Rodolfo Walsh en "Operación Masacre", tomemos dos ejemplos del escritor y periodista para que se pueda apreciar de qué estoy hablando:
1.-Al comienzo de Operación Masacre Walsh se describe a sí mismo en el momento en que se interesa por la investigación de los fusilamientos. Dice quién es y cuál es su postura. ¿Alguien piensa que "Operación Masacre" pierde rigor periodístico por esto?
2.-En el prólogo de la Carta Abierta que escribió y publicó un día antes de ser asesinado y luego desaparecido, el 24 de marzo de 1977, Walsh también indica claramente cuáles son los motivos que lo llevan a escribir tal carta. ¿Pierde certeza el análisis realizado por esta toma de posición?
De ésto es más o menos de lo que hablo.
Justo hoy, 9 de junio, un día como tantos otros pero tan distinto.
...
Nota:
Ya que estamos, Louis Althusser indica que la ideología interpela diréctamente al sujeto. Por tanto es la manera en que el sujeto se representa que vive. O sea, develar qué elementos juegan en esa representación sería indispensable. Y se me aparece otros franchutes, Barthes y Bourdieu, alertando sobre el análisis de los medios técnidos de producción del discurso audiovisual. Que sería también otra forma de vigilancia básica para comprender quién cuernos habla y desde donde. Y mi cabeza loca se viene andando para estas pampas y me acuerdo de un ensayo de Christian Ferrer "Mal de Ojo" en donde el señor postula que los medios audiovisuales formatean la mirada. Y mejor paro acá o no paro más.

jueves, 7 de junio de 2012

NO SE VAN A ANDAR PISANDO LAS CARPAS, CUCHAME

¡Una preciosura, mire vea!
...
-."Me pregunto, ¿es uno de los temas más importantes que tiene el país hoy?. Al menos personalmente, institucionalmente y familiarmente, me preocupa llegar a fin de mes"
-."Siempre se cumplen con las directivas del Ministerio de Educación y es parte de nuestra historia. Pero siempre se procura que los temas sean tratados con la objetividad que se pueda tener. Yo tengo casi 70 años y viví en democracias y dictaduras. Y viví en dicta-blandas y en democra-duras. La democracia necesita consolidación y madurez, es tarea de todos los argentinos"

LA VERDAD DE LA MILANÉSIDA


En estos días tan contemporáneos en nuestra Argentina idem, está en boga quejarse del proteccionismo. Diversos "profesionales" de todas layas, comunicadores, intelectuales, diletantes y estafadores, protestan por las medidas proteccionistas y el coro de adulones (que nunca falta ni acá ni acullá) asiente al unísono, otorgándole entidad a las críticas que no son ni un poco bienintencionadas.
Los argumentos de los detractores se enlazan velozmente con la colonización pedagógica que nos inunda aún sin saberlo y como resultado tenemos a cientos de personas enojadas por que su gobierno (su, no tu) toma medidas proteccionistas.
Debo decir a esta altura que me joroba que las palabras de Jauretche en torno a la colonización de la sabiola sigan siendo válidas. Porque eso significa que seguimos ejecutando la danza que dictan los que tienen el chupetín por el palito.
Veamos:
Las economías del "Primer Mundo" prosperaron gracias a un expediente elemental, simple de comprender por cualquiera que consiga conectar una neurona con otra. Compraron poco (y a precios irrisórios) y vendieron mucho. Compraron materias primas sin elaborar (a mercados cautivos o semi-cautivos por obra y gracia de las oligarquías locales) y vender (casi siempre a esos mismos mercados) productos manufacturados, que, como se puede inferir, contiene valor agregado por los procesos industriales involucrados y la mano de obra consiguiente.
Para mantener ese esquema (la balanza comercial favorable, tal como le dicen, o sea, vender más de lo que se compra), recurrieron y recurren a mil y un artilugios. Tomán medidas que protegen su industria y su actividad agropecuaria. Y nadie pone el grito en el cielo por ésto más que los perjudicados. Si alguien quiere comprobar cuál es el tenor de semejantes medidas que intente vender en un país "desarrollado" algún producto manufacturado o semimanufacturado. Es más, que trate de vender sin más y todo lo que quiera productos agropecuarios a granel. Se encontrará con cientos de barreras que harán lento y engorroso el proceso o, directamente, lo impedirán.
El razonamiento es simple: si ingresan productos que se fabrican o producen en el país, se afectan los intereses de los industriales o productores locales. O sea, si se compra más de lo que se vende la cosa no funciona (en una economía capitalista, marco en el que estamos formulando estas perogrulladas). Por eso, incluso con los productos agropecuarios, esos países recurren al dumping, o sea subsidiar a ese sector para que la producción sea "competitiva" en el exterior (o sea, tenga precios más bajos dado que el Estado se hace cargo de muchos costos).
Por contrapartida, el discurso de esos países en el mundo es la promoción del "libre comercio". Por las buenas o por las malas intentan imponerlo dado que eso les garantiza mercados en donde vender. De vuelta, vender más de lo que compran. Y no hay ninguna contradicción entre lo que hacen en su propio país, blindarlo contra el ingreso de productos importados, y su abnegada promoción de la libertad de comercio que les permite colocar su producción industrial.
Ése es el "secreto" de su prosperidad y la fuerza motora de su capacidad industrial.
Ahora, este esquema tan obvio no puede ser reconocido cuando las mismas medidas se toman en nuestro país. Ahí emerge el colonizado que campea en el "sentido común" indicando que semejante curso de acción nos aisla del mundo.
Y ahí yo me enojo, sabelo.

miércoles, 6 de junio de 2012

EL OBRERO RURAL ES PRACTICAMENTE UN SER HUMANO

Se ve que se los señores de la Mesa de Enlace se preocupan un montón por los laburantes rurales. Los apoyan en todo y buscan su bienestar con celo y entusiasmo sin igual. Tal como se puede comprobar acá.
Por eso esta nueva pelea no es por sus bolsillos, es por la salud y alegría de sus trabajadores. No le vayan a creer a todos esos anrquistas que andan diciendo que los muchachos enlazadores hacen este quilombo sólo porque les aumentaron los impuestos. ¿No? 

martes, 5 de junio de 2012

AÑOS DE SOLEDAD

...
¿Por qué son tan malos los libros de autoayuda?
Que estén mal escritos no es el problema, porque hay tanta mala literatura por ahí, que una mancha más al felino no le hace nada. No va por ahí el asunto.
Tampoco porque sean un rejunte de dudosas doctrinas esotéricas, malas conjugaciones de la palabra metafísica y leyendas de todos los pelajes misturadas en un solo paquete. Al fin y al cabo no he hecho más que describir un libro de Dan Brown.
No es un motivo que posean información científicamente irrelevante, datos no verificados, coordenadas históricas erróneas, interpretaciones sesgadas de doctrinas filosóficas basadas en la razón que terminan fundando argumentos mágicos. En cualquier libro de economía de corte neoliberal uno puede encontrar todo lo anterior y cosas mucho peores.
¿Entonces?
¿Por qué son tan malos los libros de autoayuda?
Porque te dejan solo.
Paso a explicarme, permiso:
Los libros de autoayuda se fundan en el supuesto de que todos los problemas del sujeto son individuales. Que se originan en su interior y se manifiestan en una mala adaptación al mundo. Incluso cuando los problemas se localizan en el exterior, la referencia es el individuo. La dirección es adentro-afuera. Lo que le ocurre, le ocurre a él y le ocurre por su culpa. Por cosas que no hizo, que hizo mal, que dejó de hacer o que no tiene pensado hacer. En eso se resume la fórmula mágica de esos libros. Y la solución, según los textos de autoayuda, también está en el interior del individuo (no "interioridad" que es un concepto más complejo y digno de crédito). De lo que se siguen al menos un par de conclusiones: si no resuelve "sus problemas" es porque no quiere y que él tiene esos problemas y otros no, porque los otros han hecho lo que él tendría que hacer para modificar ese interior molesto que lo condiciona. Entonces, un empresario exitoso es exitoso por sus condiciones internas y no por el mercado en el que se mueve. Un individuo no tiene "éxito" económico porque no aprovecha su potencial y no porque esté en medio de unas condiciones concretas de existencia que lo colocan en una posición y no en otra.
Al reducir los conflictos existenciales a encrucijadas interiores se pierde de vista la condición esencial de la humanidad: el sujeto es social. No vive "en medio" de una sociedad como sugieren los gurúes autoayudantes, vive "dentro" de una sociedad siendo él mismo producto y productor de una existencia articulada en forma colectiva. No es el centro de un universo, es uno de los nodos de una trama compleja que muta y reacciona constantemente (Norbert Elías). No posee unidad existencial en sí mismo, no agota su vida en su propia vida: su despliegue en el mundo es singular y colectivo. Es porque otros son. Existe con los otros.
Cuando la "autoayuda" le cercena al sujeto su condición social, le amputa su existencia y empobrece su horizonte. Empujándolo hacia su interior le quita el auxilio colectivo. Al envolverlo en una crisálida que lo aísla, lo hace vulnerable. Vulnerable porque ahí dentro es sólo un individuo cuyos problemas son sus problemas y arreglate solito y jodete.
Y sobre todo, la moral y ética de la autoayuda encubre la verdadera condición de los problemas que afectan al sujeto en tanto sujeto singular y colectivo. Le sacan presión a los verdaderos responsables, haciendo que el sujeto mire para otro lado mientras los lazos siguen apretándole el cogote sin que advierta que hay manos distintas a las suyas empuñando la soga que lo ahoga. Manos que ahora tienen una coartada. No son ellas las que lastiman, son las manos del lastimado.
En fin, y ante todo, el discurso de los libros de autoayuda es la coartada del sistema económico reinante. Desvía la atención y construye un universo paralelo en donde el sujeto se parece a el self made man que preconiza la cultura hollywoodense. Un tipo que sube y asciende en virtud de su esfuerzo y por contrapartida, si cae o no sube, es por no esforzarse lo suficiente.
Los libros de autoayuda empujan al sujeto a un mayor aislamiento. Rota la imprescindible trama social, pujando cada uno por trepar aunque sea aplastando la cabeza de los demás, otro hecho tiene lugar con la mayor premura: cuando el individuo cree que todo se debe a él y sólo a él, también da por sentado que el mundo social es inmutable. No lo cuestiona, se cuestiona a sí mismo en tanto su adaptación sea o no funcional a lo dado.
No hay mayor pesimismo que éste. Un pesimismo que a veces se confunde con felicidad en tanto el individuo se regocija de su adaptabilidad y la ensalza como el sentido común.
Un sentido común que no es más que la circulación del discurso ético del sistema dominante.
Los libros de autoayuda refuerzan esa circulación, la legitiman y transforman en una ley natural. Y el sujeto más que libertad encuentra nuevas cadenas para añadir a las que, por vivir en este sistema, cargamos a diario.

COARTADA ECOLÓGICA


...
Se puso de moda en muchas empresas ahorrar guita invocando excusas ecológicas. Ponele: "No imprima este mail si no es necesario. Cuidar la naturaleza es responsabilidad de todos", o "¿Sabe Ud. que por cada mail que imprime se pierde X superficie de bosque nativo?, no imprima este mail si no es necesario".
No hay ningún problema con que las empresas ahorren decadracmas, dado que ése es el quid pro quo de su naturaleza comercial. Pero que emitan coartadas ecológicas para justificar sus ahorros me parece una porquería.
Sería mucho más sincero poner "No imprima este mail si no es necesario. Esta empresa cuida sus costos". Claro que con una fórmula tan directa la conciencia políticamente correcta queda expuesta.
Además las empresas que dicen estar comprometidas con el cuidado del medio ambiente lo ensucian o ensuciarían a gusto y piacere si necesitaran bajar sus costos.
Otra variante de estas prácticas empresario-ecológicas son las bolsas de supermercado: los susodichos supermercadistas, para no invertir en materiales biodegradables, propusieron cambiar las bolsas de supermercado por bolsas de tela. Por una muy humana razón: bajar el costo de las bolsas de plástico y también evitar el costo de adecuarse a la ley que les exige usar material biodegradable. En buen romance, querían trasladarle el muerto a los consumidores.
Por eso, pese a su preocupación verde, no les dió la sensibilidad para proveer a todos sus clientes de bolsas de tela: se las vendían. Eso si, invocando a la señora ecología, tratando de alcanzar la conciencia de sus clientes, indicando que comprar una bolsa de género protegía el medio ambiente. Lo que constituía una delicada manera de matar dos pájaros de un solo trabucazo.
Como se ve que la iniciativa no tuvo el éxito esperado, tuvieron que afrontar el costo de usar bolsas biodegradables, sin poder recolectar algunas rupias extra por medio de las bolsas de tela.
Ni qué decir de los señores embotelladores de agua que afirman que con cada botella de agua que les compres protegés no sé cuántos metros cuadrados de bosque. Si no compras agua de esa marca sos un desalmado. Otra vez la excusa ecológica para recaudar alguno que otro yen.
Y hay más ejemplos, pero citarlos a todos sería demasiado fatigoso. Y así no ayudamos a la ecología. Sabelo.

lunes, 4 de junio de 2012

ACCIONES REPUPLICANAS

Ponele que ésto mismo lo hiciera algún gremio u organización barrial. Serían tildados de anarquistas, malévolos terroristas, que coartan el derecho a circular y a trabajar, etc. Pero son ellos ¿vistes? No me vas a comparar.

NO HAY QUE AVIVAR GILES

No sé qué me da más bronca. La confesión casi a cara descubierta de Bergoglio o la cuasi justificación de la pobreza que se agazapa en sus palabras: "El sentido trascendente de la vida que se ve en el cristianismo popular es la antítesis del secularismo que se propaga en las sociedades modernas"

domingo, 3 de junio de 2012

ADEPA Y LA CONDENA AMENAZA

No les quedaba otra que "condenar". Pero es ADEPA por lo tanto, aprovechando la condena que no condena, amenaza con mayores catástrofes. Según el comunicado de la entidad, la culpa es del gobierno. 
Si recorren con atención el comunicado verán con qué sutileza ADEPA apaña a los agresores y los justifica. Una delicia del periodismo independiente. Mientras habla de tolerancia, claro está.
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REVISIONISMO HISTRIÓNICO

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La historia del mundo, según Rodríguez Berreta:
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¿El Gran Incendio de Roma?
Fue La Cámpora.
¿La Torre Inclinada de Pisa?
Fue La Cámpora
¿El Apolo XIII?
Fue La Cámpora
¿El Titanic?
Fue La Cámpora
¿El Hindenburg?
Fue La Cámpora
¿El Katrina?
Fue La Cámpora
¿Chenobyl?
Fue La Cämpora
¿La Fiebre Amarilla en Buenos Aires?
No fue La Cámpora.
Es el PRO.

sábado, 2 de junio de 2012

QUEREMOS PREGUNTAR

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Queremos preguntar porqué los tolerantes, democráticos, republicanos, civilizados, etc., hacen cosas como éstas. Podemos preguntar ¿no? ¿O nos van a pegar?
¿Es parte del diálogo, del consenso y la necesidad de bajar la confrontación entre los argentinos? Qué manera de aportar a la convivencia democrática.
Y para colmo de males apareció El Guasón montando una opereta para disculpar a sus queridos votantes. ¿Y a quién señaló? "La Cámpora". qué otros.
Ayer les tenía asco, hoy ese asco aumentó en forma exponencial.

viernes, 1 de junio de 2012

LA NORMALIDAD

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En una de las desagradables propagandas del yogurt Activia (el que te hace cagar) Georgina Barbarrosa habla con una cajera de supermercado. La señorita o señora le dice a Georgina que es normal que se le acumule la mierda dado que está un montón de horas sentada. Y Georgina dice que no es normal. ¿Qué cosa no es normal? Que la señorita esté llena de caca. Para eso te tomás un Activia nena.
Que la cajera esté demasiado tiempo sentada, en un laburo de mierda, sin poder levantarse para evacuar o al menos, tirarse un buen pedo, eso a Georgina no le parece anormal.
Lo que es la normalidad ¿no?

PROTESTAMOS PORQUE NO PODEMOS COMPRAR DÓLARES

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¿Me están cargando? Hay cientos de motivos por los cuáles protestar: aún quedan muchos pobres, mucha gente sin casa, muchos con trabajos precarios, contaminados por el glifosato, ahogados por la minería contaminante, aplastados por derrumbes en obras en construcción, esclavos modernos explotados en talleres clandestinos, mujeres raptadas por las redes de trata, mujeres que mueren golpeadas por sus esposos o parejas. Hay represión en las provincias feudales contra el que protesta, hay pibes durmiendo en la calle, hospitales abandonados en la ciudad de Buenos Aires, policías a los que el dedo no les tiembla a la hora de matar a un inocente, estafas de guante blanco, evasión, elusión, etc. 
Tanto.
¿Y protestan porque no pueden comprar dólares?
Vayanse un poquito a la reputamadrequelosparió.
¿Sabés dónde se pueden meter la cacerola? A Plazo Fijo se la pueden meter, para ahorrar en boludeces.