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¿Que cuernos es una ciudad modelo?: "Las ciudades modelo están basadas en el concepto de las “charter cities” postulado por Paul Romer, un economista estadounidense y profesor de la Universidad de Nueva York, que aboga por el establecimiento de zonas especiales de desarrollo similares a Singapur, Hong Kong y Shenzhen que cuenten con disposiciones legislativas y económicas flexibles que les permiten convertirse en focos claves de comercio".
"Para Romer, el concepto utilizado en esas zonas es simple: un espacio libre de la tutela estatal, aunque respetando algunas formalidades jurídicas, pero sobre todo “sin la resistencia de personas que no consideren que sea buena idea”.
Ups. Sin la resistencia de personas que no consideren que sea una buena idea. Lindo eufemismo che.
Dos delicias más de Romer:
"-.Por ejemplo, una ciudad modelo podría contratar a una agencia de policía exitosa y respetada como la Royal Canadian Mounted Police y pedirle que sea la organización que contrata los oficiales de una nueva fuerza policial”
"-.Una ciudad modelo podría también hacer un acuerdo según el cual los casos judiciales de la ciudad pueden apelarse en una corte de un país extranjero con una gran reputación por su integridad judicial. Para mitigar la corrupción en las aduanas, una ciudad modelo podría contratar a los Crown Agents de Gran Bretaña para que establezcan un sistema honesto y eficiente de control de la frontera".
¿Se va entendiendo de qué va la cosa?
Ya sé. Les suena bastante conocido el asunto. Detrás de la parafernalia discursiva lo que tenemos es el modelo neoliberal promovido por Romer hasta sus últimas consecuencias: dentro de una ciudad modelo hasta las leyes son privadas y el estado no tiene ningún control sobre ellas. Lo que es nada más ni nada menos que llevar al extremo el postulado del estado mínimo, axioma indemostrable del neoliberalismo.
"En Honduras la innovadora propuesta de establecer una ciudad modelo, un territorio independiente con administración autónoma del gobierno hondureño que contaría con sus propias leyes, sistema de recaudación de impuestos y judicatura, está dando mucho que hablar."
Una panacea.
"Basado en las experiencias de Hong Kong y de Singapur, Romer propone que los países pobres entreguen un pequeño pedazo de tierra a un país más desarrollado por un determinado período de tiempo, para que este establezca allí, con sus leyes y reglas económicas, una ciudad autónoma o "charter city", orientada al comercio y a las finanzas.
Romer piensa que esto sería suficiente para impulsar polos de crecimiento, prosperidad y empleo. Con el paso del tiempo, la frontera entre la ciudad y el país que la contiene se iría borrando y, al final, la ciudad se reintegraría completamente al territorio y a la comunidad de origen. La idea de fondo de Romer es la misma de muchos historiadores y analistas del desarrollo económico: lo que necesitan los países pobres son reglas, gobierno y estabilidad jurídica y política, elementos que, con gran frecuencia, no se pueden obtener localmente por los defectos de las instituciones de los países más atrasados."
¿Ves que no hay nada nuevo escéptico? Es el verso gastado del vaso que se derrama, trasladado al urbanismo. Aparte che, la famosa "carga del hombre blanco" llevarle a los países pobres la prosperidad que con tanto esmero se dedican a erosionar fomentando dictaduras, robándoles recursos naturales o, lisa y llanamente, invadiéndoles. Pobres, que manga de filantropos altruistas, con Romer a la cabeza.
Generosidad que los citados
desparramarán a manos llenas en Honduras, según lo decidido por su parlamento: "
El polémico proyecto para la creación en Honduras de las denominadas ciudades modelos fue aprobado este jueves por el Congreso del país, pese a que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo haya declarado inconstitucional."
Lo dicho, el sueño del Mauri.
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Foto afanada de acá