Mostrando entradas con la etiqueta estado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta estado. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de noviembre de 2016

MÁS NEOLENGUA: FINANCIAR DESPIDOS SE LLAMA "TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA"

...
Con la perversidad que lo caracteriza, el ¿ministro de la producción? Francisco Cabrera anuncia con bombos y platillos el Programa de Transformación Productiva, que consiste básicamente en subsidiar parte de las indemnizaciones que las empresas que ensamblan computadoras deberán pagar a sus empleados despedidos debido a la apertura indiscriminada de las importaciones de esos artículos.
En el medio habita el palabrerío de siempre, reconversión, "mejora del salario", reinserción y otras pelotudeces por el estilo: en definitiva lo único que está firme es el hecho de que van a despedir empleados y el estado, en vez  de defender la producción nacional, subsidia una parte de las indemnizaciones.
No me estaría quedando muy claro qué tiene que ver el nombre del programa, Programa de Transformación Productiva, con despedir laburantes y ya que estamos, tampoco entiendo qué cuernos tiene que ver un ministerio de la producción que auspicia despidos.
Debo ser muy alcornoque yo, me quedé en el tiempo y no me di cuenta, ponele, cuando si vos eras ministro de producción más que nada promovías la producción. Soy un boludo yo.

jueves, 4 de agosto de 2016

¿ASI QUE NO FORMAMOS PARTE DEL ESTADO? CON RAZÓN

Dice la definición clásica de "Estado": "Comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades". Comunidad, o sea, sociedad, o sea, nosotros. Tenemos claro el primer punto.
Vamos al segundo punto: los recursos de esa comunidad (aunque parezca una verdad de perogrullo) pertenecen a la comunidad. Son individuales, pero por definición son propiedad de esa comunidad. 
Dicho lo anterior leamos el recorte que viene:
...
...
El señor Emilio Apud que se dice "ingeniero" y "ex-secretario de energía y minería" (asumió el 12 de marzo de 2001 y renunció el martes 20 de marzo de ese mismo año, gestión López Morfi), actualmente director representante del Estado en YPF (o sea, de todos), dice que "llevará tiempo que la sociedad entienda que no puede vivir por encima de sus posibilidades a costa del dinero de todos."
Resulta ser que los subsidios a los que este personaje alude provienen del dinero del estado, estado que es una "Comunidad Social", o sea, hablamos de los recursos de la sociedad, que le pertenecen y por lo tanto, no existe la falsa dicotomía: sociedad-dinero de todos. Son términos que por definición ocupan el mismo espacio. La Comunidad Social es la propietaria de los recursos sociales, de la riqueza social que genera. Cuando por una política de gobierno se decide asignar esos recursos a subsidiar el uso de los servicios básicos no estamos "viviendo por encima de sus posibilidades a costa del dinero de todos". Hay una decisión política que consiste en distribuir de ese modo el ingreso (que es riqueza social, o sea, de la Comunidad Social, o sea, del Estado). No hay ningún robo, ni confiscación, ni a nadie le están "extrayendo dinero" para mantener "vagos". Es una política de estado, y el estado que es una comunidad social decide vivir como quiere y ejecuta políticas al respecto.
No hay "derroche populista". Existe una decisión comunitaria que mediante sus opciones políticas favorece la redistribución del ingreso. Pero de ninguna manera alguien vive "por encima de sus posibilidades". Esto ocurriría si no contara con los recursos para alcanzar niveles de vida más confortables. Pero en nuestro país, eso no ocurre.
El engañapichanga consiste en postular que la riqueza social corresponde al patrimonio individual. De ninguna manera. La Comunidad Social, que conforma el Estado, es la depositaria de esos recursos. Cuando un gobierno cambia la pauta distributiva y deriva los recursos de la comunidad social a un solo sector entonces estamos ante una confiscación. Justo ahí y no antes.
El prójimo colectivo es la Comunidad Social que decide ésto o lo otro, y no es el imaginario popular el que identifica Comunidad Social con Estado. Por definición el Estado es una Comunidad Social. No es un postulado "populista" o demagógico. Es un concepto básico de las ciencias sociales.
El último subrayado no merece elucidación, dado que es la manifestación de un prejuicio bajo la forma de argumento. Una simple petición de principio sin mayor asidero que una concepción violenta de la política y elitista de la política.
Claro, Emilio Apud hace juego con La Nación (que le debe al Estado, o sea, a la Comunidad Social, la friolera de 400 millones de pesos, y aquí sí hay una extracción de riqueza, de la riqueza de la comunidad que mediante la complicidad de la Corte Suprema no devuelve en forma de impuestos). Y ya se sabe, La Nación...

martes, 7 de junio de 2016

ABANDONO

...
La palabra es escueta, cuatro sílabas con cuatro vocales abiertas. Abandono. El gobierno de Mauricio Macri ha ejecutado con precisión quirúrgica una política de Abandono (si me apuran casi diría que es Abandono de Personas, pero ya sabemos que cualquier planteo jurídico tiene la trampa que hace la ley). Y en el meollo del asunto se encuentra la decisión racional y meditada de eliminar todos los mecanismos gubernamentales que resguardaban la vida de las personas: programas, subsidios o regulaciones varias. 
Quitando del medio estos diques, el "mercado" (o sea, la ley del más fuerte) coloniza todas las intancias en donde antes el estado ejercía control y fiscalización, instaurando en cada una de ellas las famosas y míticas reglas de "libre competencia" (que son un eufemismo para enmascarar el peor darwinismo social): si tenés guita vivís y si no la tenés tu existencia social de mercado no tiene entidad, no existe, es una desaparecida.
El gobierno, que es una parte del estado, ha decidido con total conciencia de esa elección, abandonar a las personas a su suerte (a esto suelen llamarlo "meritocracia"). No hay errores ni mala planificación ni se les confundieron las planillas de cálculo. Decidieron que las personas no tienen porqué recibir ayuda del Estado (recordemos que el Estado es una comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades, y una administración es circunstancial y contingente) y que esos recursos deben dirigirse a los actores de mercado que se libran de asumir sus obligaciones impositivas y sociales.
Es, lisa y llanamente, una transferencia de recursos. Te sacan del bolsillo y llenan un poco más los bolsillos que ya estaban llenos. La excusa es el asuntito de la "fiesta". A lo que responderé ¿para qué cornos tiene uno un estado sino es para mejorar la vida de la comunidad social? Cuando la administración distribuye la riqueza social no hace otra cosa que mejorar las chances de cada integrante de esa comunidad y esos recursos siguen siendo los recursos que toda esa comunidad produce. Cuando una administración decide dejar a los integrantes de esa comunidad librados a la ley de las fieras lo que hace es transferir los recursos que antes se invertían en favor de la mayoría de los ciudadanos al sobrebienestar de algunos pocos.
Y por supuesto, la opción es abandonar a los sujetos de la comunidad. Abandonarlos porque ahora los recursos van en otra dirección. No es que falten, no es que se hayan "dilapidado". No no. Lo que ocurre es que una porción muy pequeña de la comunidad no desea asumir su responsabilidad (casi nunca lo han hecho, eso explica la fuga constante de capitales que no es otra cosa que extraer el valor del trabajo de los integrantes de la comunidad, dejándolo de invertir en la sociedad, llevándolos a lugares en donde nadie les reclame obligaciones) y ahora encuentra en la administración del estado a un interlocutor que la mima y consiente.
El abandono es sistemático y premeditado.
Y las consecuencias del abandono recorren toda la sociedad.
La responsabilidad por ese abandono le corresponde única y exclusivamente a la administración que lo ejecuta.
Uno confía que alguna vez pagarán por lo que están haciendo (esta vez mostraron la cara fuerte y claro), pero con el tiempo esa confianza está un poco cascoteada.
Más que nada porque una porción nada despreciable de abandonados aplaude su soledad.
...

jueves, 26 de noviembre de 2015

DARSE CUENTA

 ...
Tal como señalamos no hace demasiado tiempo, varios han comenzado a exclamar con gesto ausente: "-Yo no lo voté". Otros, con un poco más de culpa, escriben largos panegíricos para justificar el voto a Mugrizio y su asociación ilícita. De la misma forma, otros desgranan razones para cimentar el voto en blanco. En los dos casos intentan disculparse, pedir perdón escudándose en las razones que -ahora han descubierto- eran banales, francamente boludas. ¿Es que de repente adquirieron conciencia política? Y no. Le vieron de costado la cara a los cretinos, medio de refilón, mientras estos criminales seriales afilaban los cuchillos con los que pasarían a la sociedad a degüello. Entendieron que eran nada más ni nada menos que víctimas. Y su voto había bendecido a los verdugos.
Permitámonos una disgresión: ¿sabés para qué sirve el estado pavote? Veamos, los que tienen el poder económico por el mango intentan acumular más guita. Esas decadracmas se acumulan expoliando a los orejones del tarro. Vos sos un orejón del tarro (grabátelo, tatuátelo en las nalgas) que frente a los tipos que la tienen toda junta no tenés ni una sola posibilidad de resistir. Porque sos un orejón del tarro pese a tu C3, las vacaciones en Mar de Las Pampas y los ocho televisores de tu casa. Sos un orejón del tarro porque lo único que tenés en tus manos es fuerza de trabajo. Y el que la junta con pala quiere que esa fuerza de trabajo valga cada vez menos para que a él le cueste poco garpar el laburo que crea riqueza. Para equilibrar un poco la pulseada existe (o existía, porque de una sola patada te sacaste el banquito y ahora estás casi colgando de la horca) el Estado. Una instancia colectiva con la fuerza suficiente para limitar el ansia de ganancias de los tipos que la juntan con mediomundo y vos, orejonazo, que solo puede poner en la balanza tu fuerza de laburo.
En una negociación cara a cara ¿quién ganaría orejonazo? Te doy una pista: vos no. Te pasarán por arriba como un Scania a un sapo. Para eso existe el estado. Para que no te rompan el tujes. Y para que eso ocurra necesita recursos, por eso pagás impuestos. Por eso se quejan los empresarios cuando pagan impuestos, porque el estado establece reglas que tienden a igualar los tantos. Vos aportas para que alguien cuide de tus intereses. Cosa que los patrones no harán, ingenuote. Cuando te dicen "estado mínimo" se refieren a un estado que no se meta mientras te extraen los órganos ¿cachai?
Pero claro, ahora con tu voto le entregaste el poder del estado a los tipos que la juntan con aspiradora. ¿Adiviná lo que te va a pasar? Ahora el estado no te va a defender, va a mirar para otro lado mientras las patronales te patean en el piso, porque, ohhhh Tutatis, el estado será manejado por los empresarios de los que el estado tendría que protegerte. A lo sumo te dirán: siéntense en una mesa y negocien. ¿Te ves solito frente al dueño de la empresa solicitándole que reconozca el esfuerzo con el que engordás el patrimonio del tipo todos los putos días de tu existencia? 
Voluntariamente desmantelaste la única instancia que te permitía resistir el embate del capital concentrado. No hay otra. Todas las pavadas que escuchaste se pueden agrupar bajo el nombre de "voluntarismo" y el voluntarismo depende, como la palabra lo indica, de la voluntad del otro. En este caso el otro no te va a proteger. Es más, auguro que te va a defecar en la espalda. Y vos lo aplaudiste y legitimaste.
Sé que estás cansado de escuchar estas boludeces pero ¿sabés cómo consiguieron llegar a donde están ahora las patronales, digamos, un país atendido por sus propios dueños? A través de golpes militares. Ahora están ahí por el voto de los que van a escupir sangre. Ciertos estúpidos dicen que es mejor que lleguen de esa forma, yo digo que es peor porque el esclavo no sabe que es esclavo y se cree amo. Y esto es un retroceso inmenso.
Te vas a dar cuenta de todo ésto.
Varios ya se dieron cuenta. Tarde.
En algún momento volveremos a la lucha hombro con hombro.
Por ahora, a llorar al muro de los lamentos, solos y sin consuelo.

jueves, 23 de julio de 2015

UN NUEVO CONCEPTO CIENTÍFICO: EL HUMOR DE LOS INVERSORES

¿A vos te parece? Después de años de discusiones epistemológicas se nos aparecen con el "humor de los inversores", estado semiótico que encima pretenden medir, y no solo eso, sino que además intentan usar como parámetro. Es lo que yo digo, al pedo estudié.
...
...
Merece una mención especial la supuesta relación entre el supuesto humor y la imposibilidad de tener manos libres. Cuando los controlan se ponen de mal humor y cuando los dejan hacer lo que se les canta el tujes sonríen de oreja a oreja. Por mi que se pasen la vida con cara de culo. Esperemos que el que venga los siga manteniendo en ese estado que los manda al psicólogo y a nosotros nos mantiene a salvo de la vampirización tan de moda en el urbi et orbe.

viernes, 10 de julio de 2015

LO ÚNICO QUE FALTA, QUE LOS PRIVADOS TENGAN QUE PAGAR SUS INVERSIONES, PSSSTTT

...
...
Claro, le llaman deuda a la financiación
Pero ¿por qué tanto enojo?
...
...
Ahí stá.
"Financiamiento" (ahora sí dicen financiamiento) que "podría ir a los privados". Ese es todo el problema. El malvado Estado apropiándose de "financiamiento" que bien podría ir a los "privados". La diferencia, ponele, es que las ganancias de los privados, se privatizan y los costos intentan ser socializados, como allá lejos y hace no tanto tiempo.
Los "privados", éstos, que La Nación defiente.
...
...
¿Ves algunos nombres conocidos?
Ahí están las privatizadas, por citar un ejemplo.
Correo Argentino, el de Macri.
Cablevisión, el de Clarinete.
Pescarmona, el exportador de puestos de trabajo.
Lindo ¿no?
Si che, dale guita a esos próceres
Seguro la devuelven

jueves, 26 de marzo de 2015

¿QUERÉS UN ARGUMENTO VIEJO BAJO UN RAZONAMIENTO ORIGINAL?

Acá lo tenés a Guillermo Kohan jugando a condenar el golpe de estado de 1976 (hace como que, porque ni bien uno rasca la pintura ve que no está convencido de lo que dice) y a su vez, equiparando la dictadura militar nacida al calor de tipos que pensaban o piensan como Kohan con el rol del estado en la economía bajo otros parámetros que no sean los neoliberales.
Es un asco desde que arranca hasta que termina. Pero hay que reconocele a Kohan el esfuerzo de torcer la realidad para acomodarle sus argumentos: eso mismo de lo que los tipos como Kohan nos acusan todos los días "el relato".
Merecen especial mención los sofismas todísticos de Kohan sobre la historia argentina. No hay una sola prueba, todo se sustenta en un gran "porque lo digo yo". O sea, la imposición de dogmas neoliberales a la que nos tienen acostumbrados los friedmaníacos de todos los tiempos.
Peor me quiero parar a los efectos de aplaudir esta acrobacia retórica: "Pero aún en medio de este debate, y fuera de las posiciones extremas por derecha y por izquierda sobre la violencia de los 70 en la Argentina, parece existir hoy, a 40 años del regreso de la Democracia, un consenso mayoritario en el país que rechaza la idea de los Golpes de Estado, mucho menos aceptaría convivir con el terrorismo de Estado o la violencia política ejercida desde el Estado contra individuos particulares. La reacción masiva de la sociedad que se movilizó tras la muerte del fiscal Alberto Nisman tiene algo que ver con ese sentido de preservación."
Grande Kohan. Haceme de tu pandilla.
...
...
Cualquier coincidencia con aquel discurso de Joe Martínez de Coz acerca de que "Se abre, señores, un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica para dar paso a la liberación de las fuerzas productivas. [...]
La inflación en la República Argentina es provocada esencialmente por los gastos improductivos del Estado [...] Debe pues [...] encararse la realización conjunta y gradual en los plazos fijados de un trípode de medidas: reducción del gasto fiscal, aumento de los ingresos o recursos presupuestarios, incremento sustancial de la inversión productiva del país. [...] La reducción del gasto fiscal debe realizarse a través del redimensionamiento de la actividad estatal atacando simultáneamente cuatro áreas: a) la racionalización de la administración central, b) la eliminación del déficit de las empresas estatales, c) la reducción gradual y eliminación del aporte federal para cubrir los déficits en los presupuestos provinciales, d) el encuadramiento de las obras públicas en los límites máximos posibles permitidos por una financiación genuina y no inflacionaria.[...]
Hay una Argentina que muere, la del Estado elefantiásico que subsidia empresas ineficientes y cobija tanto a empresarios indolentes como a sindicalistas inescrupulosos [...]" es pura coincidencia.
¿Ves Kohan para qué sirven la memoria?

viernes, 6 de marzo de 2015

LA AGENDA DE LA OPOSICIÓN

Rebuscando en los titulares de los diarios de la prensa seria uno puede encontrarse con cualquier cosa. En este caso con la agenda de la oposición, digamos, lo que la oposición intentará fogonear durante los próximos meses.
Lo bueno es que no hay que andar demasiado. Cualquier ciudadano de a pata puede comprobarlo, si es que quiere comprobarlo, eso si.
...
...
"Acuerdos salariales anti-competitividad": me tienen las pelotas al plato con este concepto de mierda. Resulta que para los teólogos neoliberales el salario es anticompetitivo (hasta un esclavo pide mucho según estos íncubos). O sea, estos imaginativos economistruchos fundan cualquier tipo de competencia de mercado en cagar al asalariado. 
Jamás, pero nunca de los jamases, plantean que se puede ser más competitivo mejorando la tecnología productiva, inviertiendo en el desarrollo de productos con mayor valor agregado, etc. No lo piensan porque cualquier expediente de ese orden requiere poner guita. Y ya se sabe que lo que en este país se denomina a sí mismo "empresariado" sostiene un par de dogmas, a lo sumo. El primero que las inversiones las haga el estado: que les subsidie los salarios, que cree y mantenga la infraestructura (energía, transportes, etc.), que le otorgue al "empresario" subsidios o créditos blandos para mejorar la infraestructura productiva, que les financie la salida a "los mercados", etc. 
El segundo que el estado "no se meta con la ganancia". Por ejemplo eximiéndo a los empresarios de la mayor cantidad de impuestos posibles, a la ganancia, laborales, ambientales, que les permita fugar capitales a cualquier lugar del mundo, que los deje evadir, etc. O sea, que cuide con desvelo la "propiedad privada" de los empresarios a costa de la propiedad colectiva de la sociedad.
En resumen, socializar los costos y privatizar la ganancia.
Si bien se mira, esa "propiedad privada" a la que aluden con éxtasis no es tan privada como parece, dado que está conformada por los aportes de la sociedad a través del estado y del trabajo de los sujetos que conforman la sociedad. Más bien es propiedad colectiva que se transfiere a algunos sujetos a cambio de organizar actividades productivas o casi.
Por tanto, si el estado resguarda sus inversiones en realidad protege la propiedad privada de la sociedad (la propiedad colectiva social) y si no lo hiciera, ahí sí estaría atentando contra la propiedad privada, la social, la única privada.
¿Ves que pensando un poco los argumentos de disuelven?

martes, 20 de noviembre de 2012

¿ Y A DÓNDE SE LO QUERÍAN LLEVAR?

...
¿Podrían explicarme los pibes de Fortuna para qué es el crecimiento?
Porque parece que no lo tienen claro, parece.
Claro, si sos liberal libertario, bueno, que no te pisen.

miércoles, 11 de abril de 2012

¿QUIÉNES RECOMIENDAN?

Y si, claro, sin son ellos los que recomiendan, recomendarán éso.
¿Qué esperabas de estas descollantes figuras?
¿Defensa de los intereses nacionales?
...
...
Esto es lo que se denomina "lobby".
No me imagino quién habrá pagado las facturas.

martes, 13 de diciembre de 2011

UNA COSITA

Esa leyenda (que se ha transformado en sentido común) que indica que el liberalismo (o el neoliberalismo) viene a arreglar los despelotes que deja el estado de bienestar (o social democracia o lo que sea) es éso: una leyenda.
En general la historia es justo al vesre. El liberalismo hace los quilombos y luego tiene que venir la sociedad y el estado, en forma colectiva, a arreglar el asunto. Una vez que la cosa comienza a solucionarse, vuelve el liberalismo a tratar de usufructuar ese esfuerzo mancomunado y desviar los beneficios hacia el sector que concentra la riqueza.
Cuando eso pasa, se vuelve a armar la fat.
Esa abyecta apelación a que la economía la manejen "los técnicos", que la política "distorsiona" al mercado y toda la verdura podrida que sale de esos templos del neoliberalismo llamados facultades de ciencias económicas, solo busca propiciar y legitimar un saqueo: el que pretenden ejecutar los liberales ahora que la vaca está más gorda.
A otro can con ese fósil mis queridos friedmaníacos.

viernes, 9 de diciembre de 2011

HABLANDO DE FRAUDE

Estas cosas se dicen entre algodones.
Porque a los empresarios a los que les interesa el país no se les puede afectar la seguridad jurídica ¿entendés? Aparte, un pecadillo lo comete cualquiera y todos tenemos una morgue en el ropero che.
...
...
Justo a la medida de los que se llenan la boca con la corrupción en el Estado, pero miran para otro lado con este asunto.

miércoles, 20 de julio de 2011

QUE LA INOCENCIA TE VALGA

¿Ves? Las calificadoras de riesgo son impolutas, imparciales, impersonales, etc. ¿Cómo van a pensar que dan golpes cargados de ideología che? ¿No ven que las pobrecitas apenas son semáforos? Solo a un sudaca resentido se le puede ocurrir semejante cosa. Manga de vagos, mantenidos, atorrantes.
...

jueves, 14 de abril de 2011

CONFIATE DEL SANTO Y NO LE PRENDÁS VELAS

Amigos empresarios, queridos señores a los que les interesa el país: nunca, pero nunca jamás, jamás de los jamases confiaría en Uds. para algo. Mucho menos dejaría en sus manos "el desarrollo económico y social" del país. Como decirlo, dados los antecedentes (prontuarios) que tienen los señores empresarios en Argentina lo extraño es que todavía anden sueltos y gozando de buena salud. 
...
...
De todas formas estas apelaciones a la "conducción empresaria" tienen de fondo la vieja petición de principio sobre el papel del Estado en la economía, esto es, que el hijo de la pavota ponga la guita pero que no se meta. 
Hagamos un ejercicio de lógica inversa: supongamos que uno de Ud. pone guita en una "empresa" y los otros accionistas no permiten que Ud., que colocó sus decadracmas en el emprendimiento, meta la cuchara en la dirección de la misma. Claro, mientras más rupias aporte, más derecho a patalear tendrá. Pero a nadie se le ocurriría cuestionar su derecho a participar.
Then ¿por qué entonces tanto escándalo? Simplemente, uno que pone mosca, quiere participar en la cocción del guiso. Como corresponde. 
Así funciona la cosa ¿no?
Que lindo es el capitalismo.