viernes, 6 de marzo de 2015

LA AGENDA DE LA OPOSICIÓN

Rebuscando en los titulares de los diarios de la prensa seria uno puede encontrarse con cualquier cosa. En este caso con la agenda de la oposición, digamos, lo que la oposición intentará fogonear durante los próximos meses.
Lo bueno es que no hay que andar demasiado. Cualquier ciudadano de a pata puede comprobarlo, si es que quiere comprobarlo, eso si.
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"Acuerdos salariales anti-competitividad": me tienen las pelotas al plato con este concepto de mierda. Resulta que para los teólogos neoliberales el salario es anticompetitivo (hasta un esclavo pide mucho según estos íncubos). O sea, estos imaginativos economistruchos fundan cualquier tipo de competencia de mercado en cagar al asalariado. 
Jamás, pero nunca de los jamases, plantean que se puede ser más competitivo mejorando la tecnología productiva, inviertiendo en el desarrollo de productos con mayor valor agregado, etc. No lo piensan porque cualquier expediente de ese orden requiere poner guita. Y ya se sabe que lo que en este país se denomina a sí mismo "empresariado" sostiene un par de dogmas, a lo sumo. El primero que las inversiones las haga el estado: que les subsidie los salarios, que cree y mantenga la infraestructura (energía, transportes, etc.), que le otorgue al "empresario" subsidios o créditos blandos para mejorar la infraestructura productiva, que les financie la salida a "los mercados", etc. 
El segundo que el estado "no se meta con la ganancia". Por ejemplo eximiéndo a los empresarios de la mayor cantidad de impuestos posibles, a la ganancia, laborales, ambientales, que les permita fugar capitales a cualquier lugar del mundo, que los deje evadir, etc. O sea, que cuide con desvelo la "propiedad privada" de los empresarios a costa de la propiedad colectiva de la sociedad.
En resumen, socializar los costos y privatizar la ganancia.
Si bien se mira, esa "propiedad privada" a la que aluden con éxtasis no es tan privada como parece, dado que está conformada por los aportes de la sociedad a través del estado y del trabajo de los sujetos que conforman la sociedad. Más bien es propiedad colectiva que se transfiere a algunos sujetos a cambio de organizar actividades productivas o casi.
Por tanto, si el estado resguarda sus inversiones en realidad protege la propiedad privada de la sociedad (la propiedad colectiva social) y si no lo hiciera, ahí sí estaría atentando contra la propiedad privada, la social, la única privada.
¿Ves que pensando un poco los argumentos de disuelven?

1 comentarios:

ram dijo...

Usted no entiende, Dormi, no puede comparar; nunca puede ser lo mismo el gordo Valor que un empresario de ésos a los que les preocupa el país, son gente seria, bien vestida y de buenos modales, ¿cómo les va a negar el santo derecho al choreo desatado, la fuga de verdes, la usura y demases delicias garcatessen; es muy feo lo suyo, tomársela con estos buenos señores... capaz que prefiera los modales bruscos,la barba y el aspecto descuidado del Valor ése, sí, ya sé, que chorro asumido es más honesto pero, ya lo dijo mi tía Porota, con esa pilcha es imperdonable, en cambio con Armani es otra cosa....