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El título del post es una advertencia. Si Ud. tiene hoy el prúrito de no contraer ninguna enfermedad animocontagiosa, lo mejor que puede hacer es detenerse aquí, no leer más o, de lo contrario, buscar la columna de Claudio María Odolito y curarse en salud...
(Espacio de reflexión del leyente, como una forma de respeto al público este programa no tiene risas grabadas).
¿Todavía están ahí? Allá Uds.
Vamos a lo nuestro:
Ayer a la noche tuve el ¿gusto? de pispear medio de costado en programa del dedo salvaje, el famoso PPT (Lanata, su inefable conductor, dijo en un momento "nos tienen miedo", ajá, sí, yo señorita, me estoy meando la entrepierna del cagazo).
Aclaro, para que se sepa de donde proviene lo que sigue.
Puedo tolelarle a George que sea un cagón consuetudinario que cuando tuvo la oportunidad de preguntarle de frente manteca a Anne Krueger -en ese momento directora del FMI- sobre las consecuencias de las políticas del Fondo sobre nuestro país solo pudo balbucear un par de estupideces intrascendentes.
Puedo tolelarle que juegue a descubrir la porosidad de las fronteras (él y Wiñazki, cómplices en el robo) plagiando de mala manera el excelente libro de Hernán López Echagüe "
La Frontera. Viaje al misterioso triángulo de Brasil, Argentina y Paraguay" que data de 1997 y en donde se cuenta acerca de las incursiones del periodista que luego han emulado estos dos próceres del periodismo de investigación cuya originalidad es igual a cero, al igual que su honestidad intelectual.
Puedo tolerarle ese tonito de iluminado que dice verdades irrefutables, con justificación circular, y que evita mencionar lo que no pudo dejar de ver su "equipo" si anduvo por donde dice que anduvo y necesariamente se tropezó con los pagos en donde Aranda quiere sentar sus reales secando esteros, echando habitantes de sus hogares y fogoneando la agricultura intensiva de alto impacto.
Todo ésto puedo tolerarle e incluso más cosas en ese sentido, dado que su vocaciòn de bufón no me impresiona y su rigurosidad periodística tiene tanta entidad como la teoría de la tierra hueca.
Pero hast`áhi.
Anoche, en su búsqueda de ensuciar cualquier cosa que haga el gobierno, cualquier cosa, Lanata se las agarró con Agustìn, el pibe que
quería conocer a Cristina en la vida real y al final
pudo conocerla. Lanata, en su "
editorial" atacó al pibe diciendo un montón de barbaridades entre las que se incluye que ya tiene un puesto asegurado en La Camporita. Pero no fue la única agresión: luego, en el pésimo sketch en donde está la imitadora de Cristina, el libreto le hizo decir que "
por fin se habían ido esos pendejos" por Agustín y Mora, que habían visitado a la presidente.
Sin ningún escrúpulo (nunca los tuvo) se ensañó con dos pibes que no pueden defenderse, ni iniciarle acciones legales, ni salir a desmentirlo. Más que nada porque son niños. Niños que no están en la línea de fuego aunque este armatoste indecente los haya puesto ahí con el fin de esmerilar en donde pueda al gobierno nacional. Dije "indecente" porque recurrir a este expediente, atacar al más débil, al que no está en condiciones de responderle como se merece es de una bajeza perversa. En mi barrio a un tipo así le dicen cretino, aunque usando términos menos civilizados.
Si le pega al gobierno, en definitiva, son grandes, tienen abogados, pueden responderle (o no), reaccionar (o no), etc. Son adultos que como adultos pueden pelearse hasta la náusea misma sin que a nadie se le mueva un pelo del bisoñé. Incluso atacar a Susana Trimarco puede ser una movida estratégica, inmoral, pero estrategia al fin. Ya se sabe que tipo de miserable es Lanata, aunque él se considere un cruzado de algo.
Insisto, son gente grande, atacador y atacados, que se curtan, que diriman sus cuitas en la justicia, incluso pueden liarse a las trompadas si gustan y les da el cuero, etc.
Pero un pibe, un niño, no tiene esa posibilidad. Por eso atacarlo desde un programa de televisión es despreciable y el que lo hace, Lanata en este caso, adquiere inmediatamente la condición de cobarde, pedazo de bazofia que si te agarro en la calle te bajo los dientes: con los pibes no Lanata.
Este es un blog ínfimo, diminuto, acá no influimos sobre nadie, ni somos formadores de opiniòn, ni pública ni privada. Es más, casi te diría que somos anónimos sino fuera por un par de amigos entusiastas. Por eso, lo que acá escriba probablemente no te llegue a las orejas Lanata. Pero si por algún milagro eso ocurre, aprovecho para decirte Jorge que caiste mucho más abajo del fondo maltratando a dos pibes que, ante todo, son inocentes y no tienen que demostrártelo.
Y la corte de babuinos aplaudidores que, con el sentido moral anestesiado, aplaudió y rió con la supuesta humorada se hundió con vos.
Repito, si te agarro te saco los molares con el índice y el pulgar, sin anestesia y gratis chabón.
Palabra.
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