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viernes, 9 de junio de 2017

sábado, 20 de junio de 2015

AHORA ES EL SR. RANDAZZO

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Las motoconformadoras transformaron a Florencio en el Sr.Randazzo en menos de tres días. En ese breve lapso Florencio Randazzo dejó de ser un gran funcionario, un dirigente notable, etc., para ser ridículo, caprichoso, desconsiderado, una mierda, bah.
Entiendo que los funcionarios tengan que cambiar sus opiniones (¿las cambiaron?) porque la mano viene torcida. 
Pero ¿y todos los demás que no son funcionarios?
No dejo de sorprenderme.
He visto y escuchado a "gente" que en menos de cuatro días han aceptado a Scioli como el mejor representante del Proyecto y la garantía de que siga adelante. ¿Me están cargando?
Insisto, todo el asunto tardó cuatro días.
En cuatro días los reformatearon. Reset, cambio de sistema operativo y métale pa´lante.
Pregunto, eso sí, qué se siente compartir el voto con Mirtha Legrand. Ese es un placer del que me voy a privar.
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Nota 1: Acabo de escuchar a Mona Moncalvillo justificando la verticalidad con la misma soltura con que no hace mucho defendía la alteridad de las PASO. Ay Tutatis.
Nota 2: También escuché hace un ratito el mensaje de una oyemte de ese programa, que, mientras hacía la vertical, decía "Vamos Scioli-Zannnini, hasta la victoria siempre". Calculo que no necesito explicar el oxímoron.
Nota 3: De acuerdo a los mensajes de los oyentes de varias radios es fantástico que Cristina piense por ellos. Dicen, yo pensaba votar a Randazzo pero confío en la inteligencia superior (dixit, no me lo inventé yo) de Cristina, ella sabe qué es lo mejor para todos nosotros. Perdoname che, yo prefiero pensar usando mi pobre cabeza, inferior y todo. Tratar de construir mi propio criterio a los ponchazos y como puedo, más que nada porque el proyecto de autonomía y despliegue integral del sujeto por el mundo requiere esa praxis. El sujeto que confía ciegamente en el líder supremo no me apetece, porque se parece demasiado a un fanático. Y un fanático no tiene argumentos, tiene prejuicios que actúan como filtro de la realidad. Yo paso y PASO.
Nota 4: En cualquier momento me dicen que soy igual a Lucas Carrasco. Ya verán.
Nota 5: Jorge Halperín: "Macri es el representante de los noventa. Scioli no. Con Scioli hay una chance de integración". Si, dicho todo lo anterior en el mismo razonamiento. ¿Vos también Jorgito?
Nota 6: Jorge Halperín, primer segmento del programa Tengo una Idea: Halperín critica a Randazzo por no acceder a ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Dice entre otras cosas que no era un demérito y que Randazzo fue sido demasiado orgulloso, que el proyecto le pedía que fuera en ese lugar, que era un error aferrarse a lo que había dicho con anterioridad, o sea, ser coherente. A renglón seguido informa que Gabriela Michetti será la candidata a vicepresidente de Macri. Y muy suelto de cuerpo sostiene que Gabriela Michetti no fue coherente con lo que había declarado hace un tiempo, acerca de que no iba a ser candidata a vicepresidente de Macri ¿en qué quedamos? ¿Está bien o está mal la coherencia? Dale Jorge, iluminame. La contorsión es demasiado evidente, fulera, obscena.

jueves, 18 de junio de 2015

QUE LÁSTIMA PERO NO

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El zócalo de 6,7,8, aparte de ser una enormidad en sí mismo, es lo bastante claro como para ponerme en un entredicho jodido. La famosa dupla espada y pared. "El kirchnerismo alineado" dicen con una soltura que causa asco y bronca. Por tanto, o no todo el kirchnerismo está alineado destrás del engendro de Mary Shelley con el que pretenden alimentarnos o, y ahí me pongo el dedo en la llaga, no soy parte del kirchnerismo.
Como la ortodoxia a lo Brienza dirá que no soy parte del kirchnerismo porque no soy peronista y soy un progresista siome, un romántico político, un zonzo, un fanático de la pureza, un soberbio y todas las lisonjas que me han propinado a mi y a varios a lo largo de estos días, deberé concluir que, efectivamente, no soy parte de ese movimiento que supo aglutinar a los que no venimos del peronismo detrás de un proyecto que creíamos posible. Por tanto me usaron o me dejé usar o ambos.
Hoy me entero de que Randazzo no será candidato a nada. O sea, la objetivación de la prepotencia y verticalización en acto, en vivo y en directo. No hay excusas, no hay chicanas, no hay explicación que justifique semejante barbaridad. Ante todo es una falta de respeto (entendiendo por respeto la consideración con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causarle ofensa o perjuicio). Porque literalmente se cagaron en la disidencia.
Aníbal Fernández dice "ojo, fue Randazzo el que se bajó". Si claro. No lo empujaron con la componenda que se mandaron. Solito se despidió para evitar la patada en el culo insinuada por la rosca de Scioli. El candidato no es el "proyecto", el candidato es Scioli. Scioli ganó las PASO jugando entre bambalinas, vaya a saber con qué tramoyas. Scioli logró (él cree que es un triunfo) evitar que los boludos que salimos a la Plaza cuando él escondía la jeta detrás del embajador norteamericano, pudiéramos elegir entre su manquéz intelectual o Randazzo. Nos cagó como de arriba de un palo. Nos dijo "¿Ven que uds. no me van a joder las ambiciones?" ¿Cómo lo hizo? Evitando la democracia, gambeteando la necesidad de exponerse a la considereación de los tipos como yo que creíamos que el proyecto merecía debate y no silencio naranja, ideas y no recitales de Pimpinela en Mar del Plata.
Escucho además a ciertas gentes que hasta hace unos días deploraban la exposición vergonzosa de Scioli en el burdel de Tinelli justificar la candidatura única del motonauta, haciendo malabares discursivos y lingüísticos para intentar explicar lo que no tiene explicación. Vaticino que, dentro de pocas horas, habrá un listado sesudo de razonas que legitimen esa bochornosa participación (Brienza ya se anticipó y defendió a Scioli en Tinelli hace algunas semanas).
Yo pensaré, como pienso ahora, que fue obsceno. Que fue una porquería. Que es volver a los noventa en el rápido de los culos. Y que no he cambiado, que sigo siendo el mismo. Que no soy yo el que mutó, mutaron los demás que ahora, al ritmo de los enroques políticos tienen que construir argumentos para defender lo que ayer atacaron. Eso se llama "pragmatismo" y no tiene demasiado que ver con el barro de la política. El pragmatismo que en la época de Carlos Saúl I nos llevó de cabeza al desastre.
Me pregunto, yo que participé en la batalla cultural, ¿qué defendí? Han logrado que me pregunte si valió la pena defender el proyecto, porque parece que el único que creía en el proyecto era yo (y varios) y a todo el resto lo que le interesa es ganar, para lo cuál, si tienen que legitimar otro proyecto, estas son mis convicciones, si no le gustan tengo otras.
También escuché ayer y hoy, el argumento que indica: "Si en el diario La Nación no están contentos, vamos por el camino correcto". Hablando de simplismo y lugares comunes. Dejame meter una apostilla: "los mercados" se pusieron nerviosos cuando lo metieron a Zannini en la fórmula. Ahí se desbocaron. Hasta ese momento, con Scioli "imponiéndose" (ay las encuestruchas) en las encuestas no habían movido un dedo. ¿Por qué? Porque Scioli es amigo de los mercados, es alguien "amigable" que no les iba a cagar el negocio. Con él estaban chochos. Ahora resoplan porque apareció Zannini. Lo harán hasta que la lapicera de Scioli le de forma a la demolición de lo conseguido.
Además, me dejaron sin opciones: a Macri no lo votaría aunque fuera el último ser humano del planeta, a la izquierda nostálgica tampoco porque están calvos por dentro, al demoprogresismo menos porque juegan a ocho puntas y son progresistas del bolsillo para afuera. Ahora no puedo elegir al FPV porque, vaya detalle, tienen a Scioli como cabeza. Me cerraron los caminos. 
Es el colmo de la ingenuidad pensar que van a controlar a Scioli.
¿Qué se creen? ¿Qué tienen un control remoto para llevarlo en la dirección correcta?
En fin, el que habla, que está de facto fuera del kirchnerismo, les dice que no, que la cosa no es así, que hay pruebas abundantes acerca de la no posibilidad de controlar a este mequetrefe que ahora quieren hacer pasar por un estadista, un tipo del que apenas pueden decir que fue "leal" (entre comillas, porque cuando tuvo que ponerle el culo a la jeringa huyó).
Observen además cómo Clarín y La Nación atacan a Zannini y no a Scioli. A lo sumo le dicen "¡Che boludo ¿cómo te dejaste poner a ese tipo como vice?". ¿Eso no les dice algo? A mi me dice bastante (siguiendo la lógica unidireccional que deploro pero que muchos abrazan con entusiasmo). Lo suficiente como para no alinearme detrás de Scioli. Ni dejarme alinear.
Tomá Brienza, acá tenés tu peronismo.
Que lástima, pero no, dice la canción (bastante fulera, por otra parte).
Seguiremos dándole con un caño al desatino. Y eso incluye a todos los desatinos.
Fue un gusto.
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Notav 1: un dato no menor es que nos dejaron pagando. Porque combatimos con los Scioli de este lado del río y ahora los alineados están con los Scioli de este lado del río. O sea, quedamos como boludos, idiotas útiles, pavotes. Insisto, no es un dato menor.
Nota 2: Ahora me entero que la culpa es de Randazzo por exceso de personalismo. Que con menos afán de protagonismo, con menos randazzismo seríamos más felices porque hubiera sido bueno que todas las expresiones del kirchnerismo o los que dicen formar parte del proyecto tuvieran su expresión, o sea, el premio consuelo de tener la posibilidad de votar a Randazzo como gobernador, en tanto tenemos a Scioli y su caripela de nada al frente. Y de nuevo, nos piden que veamos cómo están de enojados en Clarín y La Nación por la fórmula del éxito. Les replico, vean a quién atacan y a quién defienden veladamente en esos diarios. ¿Por quién nos toman? Tenemos cara de boludos pero no la usamos. Porque no se van un poqutitito a la mierda.
Nota 3: Wainfeld repite, el error fue de Randazzo. Otra vez, exceso de personalismo (o sea, mantener lo dicho es una pavada, porque estás dentro de un colectivo (si, el 17 parece) y entonces tenés que tragar sapos en nombre de esa supuesta voluntad superior a la tuya. Hermoso. Dale Wainfeld, ahora decime que Scioli es un estadista de puta madre. Juro que no puedo creer lo que escucho.
Nota 4: Sigo asistiendo a la catarata de pavadas justificatorias. Ahora es el turno de la obediencia debida. Te juro que me quiero pellizcar con un bulldozer. Además, en la radio acabo de escuchar un "discurso" de Scioli tratando de pasar por estadista, intentando hacernos creer que despotrica contra "los buitres internos". Se le nota que no se cree lo que dice. Y se le nota mucho. Y yo no soy obediente.
Nota 5: ¿Te suena la soberbia? Mucho peor que un mal perdedor, es un mal ganador. Y acá tenés uno en vivo y en directo: "El sciolismo asegura que Randazzo pagó sus errores: Alberto De Fazio, senador provincial, por el Frente Para la Victoria, aseguró que "el error de Randazzo fueron sus descalificaciones", tras conocerse que el actual ministro del Interior y Transporte no competirá en las elecciones presidenciales. 
De Fazio criticó al ministro al afirmar que "el error de Randazzo fue antes, cuando dijo algo que no tenía que decir".
En diálogo con Radio América, el legislador dijo que "son decisiones personales" y estimó que "Randazzo tendrá sus motivos". Por otra parte, destacó que desde su espacio tienen "otra concepción de la política," y que "que quien conduce un movimiento sabe cuáles son las reglas". 
Al respecto de la baja de Randazzo, sostuvo: "Es la decisión estratégica de la presidenta de lograr una formula única que no deje dudas". 
Más que nada un cretino. De los que abundan en el bando naranja.
Nota 6: Claro, obvio, no sabemos nada de política. Eso también añadilo al carrito.
Nota 7: Sin duda, Randazzo "le hizo un feo a Cristina" cuando le dijo que no iba s ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Quizás, yo pienso, en una de esas, poner a Zannini con Scioli fue también un feo. Pero bueno, quedar mal con los progresistas siomes no tiene costo, para todo lo demás...

lunes, 8 de junio de 2015

¿HASTA DÓNDE ESTÁN DISPUESTOS A LLEGAR?

Asusta la disposición a traspasar cualquier límite con tal de sabotear al gobierno. Incluso volviendo a matar pasajeros. Uno no puede dejar de sorprenderse de tanta perversidad y mucho menos cuando esa perversidad tiene claros objetivos políticos.
 El audio
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miércoles, 3 de junio de 2015

NUNCA ME GUSTÓ ELVIS


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Resulta ser que vengo de un hogar marcádamente antiperonista. En donde la palabra "peronista" es casi un insulto. "Gorilas" sería una descripción bastante acertada. De ese núcleo primario fui el primer hereje volviéndome "zurdito" a poco de andar las lecturas políticas (de acuerdo a la petición de principio de Churchill "Quien a los 20 años no sea revolucionario no tiene corazón, y quien a los 40 lo siga siendo, no tiene cabeza", yo no tengo cerebro alguno, quevachaché). Me encontré con el barbudo a poco de andar y le entré a El Capital desde mocoso insolente. Al barbudo y a tantos. Tipos que me permitieron entender, comprender, abrir los ojos como en aquella escena antológica de Matrix: yo tomé la pastilla roja (nunca mejor dicho) y me di cuenta de lo profundo del hoyo. A partir de ahí, of course, nada volvió a ser lo mismo.
Comprendiendo la potencia que encerraba la sospecha (que como forma de aproximarme al conocimiento ya tenía en el marulo, aunque en versión Beta) me dispuse a deconstruir el orbe y planetas aledaños, provisto de herramientas más bien rudimentarias y poco sofisticadas.
No hay que ser muy piola para darse cuenta que esta elección me consiguió una nada despreciable cantidad de conflictos. Porque si hay algo que a los que prefieren la pastilla azul les jode y les molesta es que le digas que ellos optan por la pastilla azul. Y por más que ellos crean que la pastilla azul es lo más mejor, al menos está la pastilla roja y no tendrías que tener una mirada tan absoluta y omnipotente porque está la pastilla roja.
Por lo cual anduve arrastrando las patas durante mucho tiempo, arando en tierra seca, nadando en dulce de leche. Intentando escapar de ese asuntito que a veces nos anega a los que tomamos la pastilla roja (que no deja de ser una pastilla y cómo mierda no me di cuenta antes, la puta madre si es tan obvio): la tentación de pararnos arriba de un banquito a lo Julieta Lanteri (pero sin su legitimidad) y ponernos dedo en mano a arengar a las multitudes que, con toda razón, pasan por el costado ignorándonos en nuestra prosopopeya iluminada.
Tarda uno un poco más en darse cuenta de que nadie habla en nombre de nadie. Que no puedo pretender semejante cosa, porque, ahí nomás te digo, yo no soy la subjetividad del otro. El otro, a lo sumo, estará de acuerdo con algunas cosas que digo, incluso ciertos matices, pero pará de contar. La identificación punto a punto, la identidad completa no existe. Por suerte.
Entonces, de la experiencia descripta torpemente provienen mis votos a lo largo de mi vida de votante. De toda mi sarta de elecciones tengo que arrepentirme solamente de una: voté a Frenando de la Duda. Así, sin pensarlo. Lo voté por cansancio de Carlos Saúl I, rey de las pampas chatas. Voto bronca ponele. Voto pelotudo, ponele. ¿Las razones? Bueno, están a la vista. Muy a la vista y cada vez que tengo que enfrentar el cuarto oscuro las recuerdo para no volver a meter la gamba. Porque me siento responsable (no puede ser de otra manera) de aquel voto. Y aunque me digan que fueron muchos los que pensaron como yo (mal de muchos consuelo de salames) eso no me quita ni un ápice de responsabilidad por él.
Excepto esa vez, nunca voté sin analizar mi voto, nunca voté por obediencia debida, nunca voté para salvaguardar la verticalidad. Nunca voté pensando en ganar como si fuera un campeonato del mundo de algo. Cuando mi voto fue a dar a un ganador, esa fue una circunstancia ad hoc. Yo había elegido lo que voté pensando y repensando las alternativas que esa elección lanzaría en dirección al futuro (voto como proyecto, sartreano, digamos)
Y dada aquella equivocación aliancista, sigo haciendo lo mismo.
Por eso, viniendo desde un hogar antiperonista, voté al FPV. Porque elegí, porque opté, a partir de pensar y repensar mi voto. Por eso me sobrepuse a los prejuicios que uno cree no tener y apoyé al FPV. Lo voté porque me parecía la mejor alternativa, no porque fuera a ganar.
Nunca dejé de ser zurdito (dicho esto cariñosamente para aquellos que creen que ese adjetivo es un insulto), lo soy (pero de una vertiente, si vale la ironía, marxista). Nunca dejé de ser progresista (siendo esto último un tema espinoso que mejor dejamos para otro día). No pienso abandonar las convicciones en la puerta del cuarto oscuro.
Por eso, cuando escucho a tipos como Brienza que medio escupen de costado cuando nombran a cosos que se parecen a mi y me reclaman un verticalismo por la ortodoxia porque "lo importante es ganar" yo reculo. Porque apoyo al FPV por el proyecto que lleva adelante y quisiera elegir a un tipo que continúe con lo que se está haciendo y lo mejore. Y si me dicen que lo importante es ganar, y que para ganar quizás tenga que votar a Scioli, que si no lo hago así no entiendo nada de peronismo ni de nada, yo te digo que no, gracias.
Yo apoyo al FPV porque analizo que es la mejor opción, que hace cosas que se parecen a las que yo espero y considero necesarias para, en el marco de este tipo de democracia, nos aproximemos ni que sea un poco, a una sociedad más igualitaria. Apoyo gramscianamente estratégico, diría yo.
Siguiendo el camino que me llevó a apoyar al FPV, considero, fundado en las evidencias que no dejo de amontonar, que Daniel Scioli no está dispuesto a continuar con la impronta del proyecto. Por todos lados el tipo se encarga de informar que él, aunque proviene del FPV, es una instancia superadora hacia el diálogo y el consenso y esas cosas. Cosas con las que yo no acuerdo (no quiero, por ejemplo, que consensúe con el Departamento de Estado qué políticas va a aplicar durante su hipotético gobierno). Por eso, no estoy dipuesto a votarlo. Decirme que tengo que elegirlo por una supuesta disciplina de los que apoyamos al FPV es una pavada. Si yo fuera un verticalista a ultranza debería votar candidatos antiperonistas o de la izquierda ortodoxa y nostálgica que hemos sabido conseguir. No hago ni lo uno ni lo otro dado que no me sirven las apelaciones a la ortodoxia, mucho menos las de un movimiento al que, por "progre" no "comprendo".
Dado que algo logré entender de peronismo es que voté al FPV. Y porque trataré de ser fiel a lo que considero son mis ideas: si el candidato es Scioli, no lo votaré. Porque, ay Tutatis, traicionaría mis principios, como lo hice al votar a Mermando de la Duda. Y no pienso cargar con ese error, ya suficiente tengo con el otro.
Por otro lado, nadie me va a extrañar. Al fin y al cabo el ortodoxo siempre cree que se basta a sí mismo. Que el otro al que le reclama comprensión es apenas un accesorio electoral. A lo sumo.
Seguiré siendo el progresista siome, el que no sabe nada de peronismo, el que no entiende que lo importante es ganar (forma es contenido), etc. Seré, como ya soy, blanco de las invectivas de los que largan el "zurdito" entre dientes y le tienen cierto asco al que tiene la mala suerte de pertenecer, aunque sea de prestado, al mundo intelectual. Me importa un comino. Como dice Brienza, no me interesa la corrección política.
Si he llegado hasta aquí sin la ayuda de un cerebro (Churchill dixit) puedo seguir adelante sin su auxilio. Decime maximalista. Quizás.
¿Qué es eso de que no me gusta Elvis? Bueno, yo no te puedo explicar todo.

lunes, 25 de mayo de 2015

EL APARATO POLÍTICO

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En serio, como dice Randazzo, no nos subestimen
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Nota: me acaban de comentar que, por esas cosas casuales de las casualidades, casualmente no funcionaba el subterráneo que va desde Constitución a Retiro y viceverso, o sea, la Línea C. Justo justo la que hubiera servido para llevar a los que en una de esas tenian ganas de ir a la Plaza de Mayo viniendo por las dos estaciones mencionadas. No dejo de asombrarme de tanta casuela che.

viernes, 22 de mayo de 2015

EL SAYO PARA QUE SE LO PONGA EL QUE LE QUEPA

Habla sobre Maradona
Pero habla sobre muchas cosas
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En "La Venganza" , Alejandro Dolina, ante el mensaje de una oyente, se expidió con vehemencia sobre el Maradonagate. Transcribo:
"Una oyente dice: 'Estimado Dolina, ¿ya no defiende más a Maradona? ¿O acaso ya no hay ningún Sargento Cruz? Vea: Ud. ayudó a alimentar al monstruo que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial. Cordialmente. Ingrid Hammer'.
Mi respuesta es SÍ. Yo he resuelto -después de un extravío- bancar a Maradona en esto. ¿Sabe por qué? Por personas como usted. La indignación burguesa que sucedió al exabrupto de Maradona fue totalmente patética y asqueante. Un mundo totalmente hipócrita, el mundo de la radio, donde se escucha eso mismo que Diego dijo bajo emoción violenta, pero libreteado (y en la televisión ni hablemos), ese mundo se indignó. Esos tipos se indignaron. Y esa indignación burguesa me hace ponerme inmediatamente en la vereda de enfrente.
Y lo que un tipo dijo, obnubilado por el momento, por la emoción, por su propia historia, y por su propia condición, después fue repetido ad nauseam por todos los noticieros, con subrayados, subtitulados, duplicaciones, ampliaciones y circulación por Internet, por tipos que no estaban ni obnubilados, ni en estado de emoción violenta, ni perturbados por ninguna cosa, sino que lo planearon diecinueve mil veces. Esos tipos ahora se ponen en la superioridad moral de preguntarme a mí si lo defiendo a Maradona. Bueno, sí, lo defiendo. Si es contra ustedes, lo defiendo. Lo defiendo totalmente.
Y eso de "que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial"... ¡Cipayos provincianos que quieren quedar bien con sus supuestos amos europeos! ¡Yo no tengo ningún interés en quedar bien ante la prensa mundial! ¡No es ésa nuestra obligación! ¿Qué tenemos que quedar bien ante nadie? ¿Ante quiénes? ¿Ante gobiernos que aniquilan a sus enemigos? ¿Ante quién tenemos que quedar bien? ¿Dónde esta la Fiscalía del Universo? ¿Dónde está la reserva moral de la Humanidad? ¿En Estados Unidos? ¿En Europa? ¡Déjeme que me muera de risa, Ingrid Hammer!
Y otra cosa: muchas veces, pero muchas, en los medios se dicen cosas muy interesantes. Yo he escuchado casi revelaciones, a veces, dichas por tipos a los que yo admiro mucho. A veces son intelectuales, como, no sé, el finado Casullo, o Dubati, o José Pablo Feinmann, tipos que realmente tienen un pensamiento interesante. Otras veces son artistas, o incluso locutores, del calibre de Larrea, o de Carrizo, tipos que por ahí dicen cosas que te hacen decir "pero mirá que bien pensó éste". Bueno, a esos NUNCA, nunca los vi duplicados en los noticieros, con subtitulados y subrayados. No los vi nunca porque a esta gente no le interesa el pensamiento ni la inteligencia, le interesa la BASURA. Y entonces Maradona dice esto y ellos lo repiten ciento diez mil veces. Eso es un asco.
Así que ¿a qué jugamos? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto de indignarse, de enojarse y de sorprenderse? Lo dice un Senador de la Nación, y es un piola. Lo dice Maradona, y aparece todo el racismo, todo el desprecio por los pobres, aparecen los de siempre, los muchachos de siempre, a indignarse: ¡oh, la cultura! ¡Nuestro embajador! ¿Qué embajador? Es Diego Maradona, viejo. Los que tienen que ser cultos son ustedes, no él. Él tiene que dirigir la Selección de Fútbol, y si lo eligieron a él, bueno, es ése, y no Pancho Ibáñez.
Así que sí, lo defiendo a Maradona. Ante usted lo voy a defender siempre".

miércoles, 20 de mayo de 2015

LO QUE ES LA MORAL CHE

Rabolini lloró en cámara porque le dijeron que Randazzo le había llamado "manco" a Scioli (cosa que no fue así, porque las cosas más bravas que dice Randazzo de Scioli son otras y las dice desde hace mucho tiempo atrás y a nadie se le mueve un pelo hasta que les salta el humanista indignado que todos los Fantinos llevan dentro y tenemos un tole-tole a la medida de Clarín), pero no se le movió la pintura de las uñas ni un poco cuando el imitador de su esposo le tocó el culo en cámara en el programa de Tinelli, con lo que se colocó como mujer y esposa de un funcionario en un lugar más que de mierda.
Lo que es la moral che.
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Por otro lado, lo de Fantino es al menos deplorable. Porque a la hora en que entrevistó a la Llorona lo dicho por Randazzo había sido desmentido varias veces y con solo ver el video podría haber comprobado que era un pedazo de operación. Pero no, optó por levantar lo que decía Clarín y se lo tiró a la cara a la Doña sin previo aviso, buscando lograr el efecto que causó. Y Ámbito Financiero no es mejor porque repite lo que dice Clarín en esencia y sigue construyendo la misma idea, más que nada porque la mofa no existió. Repito, basta ver el video del asunto para comprobarlo. Pero ¿quién se va a tomar el trabajo no?
Eso sí, estamos llenos de sensiblería políticamente correcta. Cuando Scioli se reune con la resaca neoliberal o cuando Randazzo le señala a Scioli que es un liberal en el closet Karina no llora, porque, calculo, eso no le parece ofensivo. Cuando Scioli organiza un simposio en donde aparece un tipo muy suelto de cuerpo a criticar la política económica del gobierno o su principal asesor en materia económica es el gemelo no declarado de Alvaro Vargas Alsogaray, ahí nadie pone el grito en el cielo ni se desgarra las vestiduras.
Basta que digan que es manco, incluso cuando no fue dicho, para que todas las almas sensibles argentinas se indignen. No hemos aprendido nada. Ni un poco.

NO HAY PEOR MANCO QUE EL QUE NO QUIERE VER


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En principio debo decir que evité la tentación del lugar común: el otro título que pensé para este post fue "Dime quién te defiende y te diré quién eres", pero me pareció demasiado masticado aunque muy gráfico, por otra parte.
Resulta que Clarín armó otro escándalo mayúsculo indicando que Randazzo se "burló" de Scioli en una reunión con Carta Abierta. Reunión que ha quedado documentada aquí en forma completa y enterita.
Vamos desde el pie: que te defienda Clarín dice mucho más que cualquier declaración. Dice que a Clarín no le molestás, que a Clarín no le vendría mal que fueras el candidato, que a Clarín le parecés el más potable para consolidar sus intereses, que a Clarín no le incomodás demasiado. Por eso Clarín te mima, aunque más no sea un poco y cuando te ataca señala que el problema es que sos demasiado oficialista pero vos sos una buena persona apenas te despegás dos metros, entonces despegate y te recibiremos con los sobacos abiertos.
Es de manual decirlo, pero, Clarín descontextualiza la frase del "proyecto manco". Podría haber dicho rengo o tuerto, y si hubiera dicho tuerto la que se hubiera armado. O sea, no lo descalificó por manco.
Pero sí aludió a la retórica que usa Scioli en donde abundan las palabras que acá, al menos acá, deploramos no por ellas mismas sino por lo que significan y esconden en la consideración de un Scioli o de tantos que las usan para encubrir propósitos inconfesables: optimismo, diálogo, consenso, etc. Y como en este tugurio no le debemos nada a nadie (lo que no significa que seamos independientes sino que tenemos libertad de criterio y la usamos como locos) decimos que sentimos lo mismo que expresó Randazzo: pensamos que esas palabras están vacías de contenido y que la política es ante todo una confrontación, más que nada entre proyectos antagónicos. Me explicaré: en espistemología dos teorías son inconmensurables cuando están articuladas en lenguajes que no son completamente traducibles entre sí, ya que los términos, al pasar de una teoría a otra, cambian de significado, impidiendo la traducción de todos los enunciados. Entonces, lo que propone Scioli y lo que postula Randazzo alcanza el estatuto de inconmensurable (aclaremos que Khun, auntor de este concepto restringió su significado a teorías propuestas por paradigmas sucesivos, por lo cual de alguna forma lo estamos traicionando). Si extendemos la definición de inconmensurabilidad teorica veremos con mayor claridad el alcance de lo dicho: en el paso de un paradigma a otro cambia 1) el significado de los términos y conceptos científicos (entendiendo esto tanto extensional como intencionalmente, e indicando diferentes cosas sobre la población del universo y sobre el comportamiento de esa población); y, debido a ello, 2) cambios en (la forma (Gestalt) de ver) el mundo de la investigación; y 3) en los métodos, campo de problemas y normas de solución aceptadas.
¿Se entendió? Bueno, explíquenmelo (sector de humor Monty Python).
Retomemos la seriedad del asunto: Scioli y Randazzo expresan proyectos inconmensurables, aunque uno de ellos disimula para no espantar el voto de los descuidados, ingénuos u otras aberraciones por el estilo. No es Randazzo el que oculta lo que piensa. Al contrario, lo de Randazzo es explícito en grado sumo.
Por el contrario, Scioli apenas insinúa por gestos lo que realmente piensa hacer (porque mira el mundo desde otro lugar y cree que ampararse en el poder del establishment a cambio de futuros favores es recopado).
Aunque algunos gestos son tan explícitos que no necesitan mayor elucubración. Por ejemplo, cuando se sacó una foto a todo diente con el Mamón embajador de EE.UU. en Argentina en Mar del Plata, el 24 de enero de 2015. Recordemos que el fin de semana anterior había sido encontrado muerto de un balazo en la cabeza el ahora héroe Alberto Nisman. Daniel Scioli entonces, en pleno ataque al Gobierno Nacional se reunió con el embajador de EE.UU. en Argentina y sonrió para la foto. Recordemos la posición de EE.UU. respecto al tema.
No creo que deba extenderme más acerca del significado de este gesto.
Para concluir estas torpes reflexiones digamos que no le tenemos cagazo al disenso y a la lucha que implica transformar a la sociedad en algo más vivible, más digno. Sabemos que buscar cambios, profundizarlos, sofisticarlos, ampliarlos, genera desconformes, porque, señores, hablamos de redistribución de la riqueza y eso afecta a los que la levantan con pala. La aséptica "redistribución del ingreso" supone necesariamente conflictos.
Al contrario, tratar de quedar bien con todos de "unir", "dialogar", etc., es dar por bueno un estado de cosas y consolidar privilegios. Decir que uno busca el consenso indica, en este contexto, que los cambios quedarán a lo sumo en donde están y no se avanzará ni un centrímetro más. Y digo a lo sumo porque en esa negociación por el derecho de pernada el orejón del tarro no es más que una variable.
Y esto último explica el apoyo que recibe Scioli del establishment.
Por eso el color naranja nos gusta solo en tanto fruta.

miércoles, 13 de mayo de 2015

NO VAN EN TREN, VAN EN CAMIÓN, INCLUSO LOS FERROVIARIOS

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La escalada de violencia sindical encabezada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte es la concreción de una amenaza explícita vertida por esa cloaca llamada Inforburdo el viernes 8 de mayo. Los señores, burgueses ya, "gordos" como los llamó con acierto la perspicacia popular están que bufan porque les meten mano en sus cajas. No les interesan un soto los laburantes (decime, por ejemplo, que  Armando Cavalieri se desvela por los empleados de comercio). Ni les van a interesar, eso también.
Tampoco les calienta un corno el país, en tanto bienestar general. Lo que quieren, como buenos burgueses, es un escenario en donde sus fortunas, negocios y negociados sigan viento en popa. Y que nadie se atreva a cuestionar cosas como la cuota sindical o el manejo (o desmanejo) de las obras sociales sindicales. Y que ni se te ocurra pedazo de burro discutir las empresas que pertenecen a estos alguna vez laburantes plagadas de tercerizados cuya precariedad les llena los bolsillos, entre otras cosas. Para mear el arbolito como los perros nada mejor que las amenazas. Que no son amenazas contra el gobierno, sino contra toda la sociedad que los sufre.
Y a los gremios del transporte reunidos en la CATT les aprieta el zapato en un lugar muy concreto: en las vías y lo que circula por ellas, los trenes. Pasa que, con trenes, el monopolio que detentan se viene abajo estrepitósamente. Ponele, un solo tren de pasajeros a Córdoba representa 40 colectivos de larga distancia menos. No es moco de pavo el asunto. Fletar mercadería por tren cuesta 70 % más barato que mandarla por camión (mirate esta nota de Clarín en donde se quejaban de lo mismo, claro que ahora estarán en contra). Una bonita cifra. Y podemos seguir así desgranando conclusiones (por ejemplo, la extraña coincidencia de los "líderes gremiales" con la patronal, de la que con frecuencia forman parte por esas casualidades de la vida).
Y también pongamos en el plato del análisis las reuniones mantenidas por la CATT con Macri (en la que el surrealismo dominó la reunión: Maturano de La Fraternidad (con el dinero) indicó que había que "sincerar las tarifas" y Roberto Fernández de la UTA (que lo parió) dijo que a Macri lo veía más peronista que a muchos peronistas) y con Ya No sos Mi Margarita Stolbizer, en donde todos estuvieron de acuerdo en que el gobierno es una mierda.
Añadamos en el guiso del ataque sindical que Florencio Randazzo, precandidato presidencial del FPV está metido de lleno en el asunto de los trenes. Por lo tanto, es un tiro por elevación a esa candidatura y cierto solapado apoyo a la de Daniel "Bailarín de los barrios" Scioli.
En esa sopa de letras se encuentra la clave de esta llamada a un paro general en junio, que no se entiende excepto por lo anterior (porque los motivos esgrimidos, son, si me permiten, bastante pedestres).
Como decíamos en aquel post del 8 de mayo, los tipos han decidido de qué lado van a estar. De hecho, ellos son, tal como se ve, el ariete sindical para meter todo el ruido posible y enturbiar el tiempo que queda hasta las PASO nacionales. Digamos, es laburo a cuenta.
Sería interesnate saber qué les prometieron además de lo prometido.