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El zócalo de 6,7,8, aparte de ser una enormidad en sí mismo, es lo bastante claro como para ponerme en un entredicho jodido. La famosa dupla espada y pared. "El kirchnerismo alineado" dicen con una soltura que causa asco y bronca. Por tanto, o no todo el kirchnerismo está alineado destrás del engendro de Mary Shelley con el que pretenden alimentarnos o, y ahí me pongo el dedo en la llaga, no soy parte del kirchnerismo.
Como la ortodoxia a lo Brienza dirá que no soy parte del kirchnerismo porque no soy peronista y soy un progresista siome, un romántico político, un zonzo, un fanático de la pureza, un soberbio y todas las lisonjas que me han propinado a mi y a varios a lo largo de estos días, deberé concluir que, efectivamente, no soy parte de ese movimiento que supo aglutinar a los que no venimos del peronismo detrás de un proyecto que creíamos posible. Por tanto me usaron o me dejé usar o ambos.
Hoy me entero de que
Randazzo no será candidato a nada. O sea, la objetivación de la prepotencia y verticalización en acto, en vivo y en directo. No hay excusas, no hay chicanas, no hay explicación que justifique semejante barbaridad. Ante todo es una falta de respeto (entendiendo por respeto la consideración con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad,
situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que
dice o establece o a no causarle ofensa o perjuicio). Porque literalmente se cagaron en la disidencia.
Aníbal Fernández dice "ojo, fue Randazzo el que se bajó". Si claro. No lo empujaron con la componenda que se mandaron. Solito se despidió para evitar la patada en el culo insinuada por la rosca de Scioli. El candidato no es el "proyecto", el candidato es Scioli. Scioli ganó las PASO jugando entre bambalinas, vaya a saber con qué tramoyas. Scioli logró (él cree que es un triunfo) evitar que los boludos que salimos a la Plaza cuando él escondía la jeta detrás del embajador norteamericano, pudiéramos elegir entre su manquéz intelectual o Randazzo. Nos cagó como de arriba de un palo. Nos dijo "¿Ven que uds. no me van a joder las ambiciones?" ¿Cómo lo hizo? Evitando la democracia, gambeteando la necesidad de exponerse a la considereación de los tipos como yo que creíamos que el proyecto merecía debate y no silencio naranja, ideas y no recitales de Pimpinela en Mar del Plata.
Escucho además a ciertas gentes que hasta hace unos días deploraban la exposición vergonzosa de Scioli en el burdel de Tinelli justificar la candidatura única del motonauta, haciendo malabares discursivos y lingüísticos para intentar explicar lo que no tiene explicación. Vaticino que, dentro de pocas horas, habrá un listado sesudo de razonas que legitimen esa bochornosa participación (Brienza ya se anticipó y defendió a Scioli en Tinelli hace algunas semanas).
Yo pensaré, como pienso ahora, que fue obsceno. Que fue una porquería. Que es volver a los noventa en el rápido de los culos. Y que no he cambiado, que sigo siendo el mismo. Que no soy yo el que mutó, mutaron los demás que ahora, al ritmo de los enroques políticos tienen que construir argumentos para defender lo que ayer atacaron. Eso se llama "pragmatismo" y no tiene demasiado que ver con el barro de la política. El pragmatismo que en la época de Carlos Saúl I nos llevó de cabeza al desastre.
Me pregunto, yo que participé en la batalla cultural, ¿qué defendí? Han logrado que me pregunte si valió la pena defender el proyecto, porque parece que el único que creía en el proyecto era yo (y varios) y a todo el resto lo que le interesa es ganar, para lo cuál, si tienen que legitimar otro proyecto, estas son mis convicciones, si no le gustan tengo otras.
También escuché ayer y hoy, el argumento que indica: "Si en el diario La Nación no están contentos, vamos por el camino correcto". Hablando de simplismo y lugares comunes. Dejame meter una apostilla: "los mercados" se pusieron nerviosos cuando lo metieron a Zannini en la fórmula. Ahí se desbocaron. Hasta ese momento, con Scioli "imponiéndose" (ay las encuestruchas) en las encuestas no habían movido un dedo. ¿Por qué? Porque Scioli es amigo de los mercados, es alguien "amigable" que no les iba a cagar el negocio. Con él estaban chochos. Ahora resoplan porque apareció Zannini. Lo harán hasta que la lapicera de Scioli le de forma a la demolición de lo conseguido.
Además, me dejaron sin opciones: a Macri no lo votaría aunque fuera el último ser humano del planeta, a la izquierda nostálgica tampoco porque están calvos por dentro, al demoprogresismo menos porque juegan a ocho puntas y son progresistas del bolsillo para afuera. Ahora no puedo elegir al FPV porque, vaya detalle, tienen a Scioli como cabeza. Me cerraron los caminos.
Es el colmo de la ingenuidad pensar que van a controlar a Scioli.
¿Qué se creen? ¿Qué tienen un control remoto para llevarlo en la dirección correcta?
En fin, el que habla, que está de facto fuera del kirchnerismo, les dice que no, que la cosa no es así, que hay pruebas abundantes acerca de la no posibilidad de controlar a este mequetrefe que ahora quieren hacer pasar por un estadista, un tipo del que apenas pueden decir que fue "leal" (entre comillas, porque cuando tuvo que ponerle el culo a la jeringa huyó).
Observen además cómo Clarín y La Nación atacan a Zannini y no a Scioli. A lo sumo le dicen "¡Che boludo ¿cómo te dejaste poner a ese tipo como vice?". ¿Eso no les dice algo? A mi me dice bastante (siguiendo la lógica unidireccional que deploro pero que muchos abrazan con entusiasmo). Lo suficiente como para no alinearme detrás de Scioli. Ni dejarme alinear.
Tomá Brienza, acá tenés tu peronismo.
Que lástima, pero no, dice la canción (bastante fulera, por otra parte).
Seguiremos dándole con un caño al desatino. Y eso incluye a todos los desatinos.
Fue un gusto.
...
Notav 1: un dato no menor es que nos dejaron pagando. Porque combatimos con los Scioli de este lado del río y ahora los alineados están con los Scioli de este lado del río. O sea, quedamos como boludos, idiotas útiles, pavotes. Insisto, no es un dato menor.
Nota 2: Ahora me entero que la culpa es de Randazzo por exceso de personalismo. Que con menos afán de protagonismo, con menos randazzismo seríamos más felices porque hubiera sido bueno que todas las expresiones del kirchnerismo o los que dicen formar parte del proyecto tuvieran su expresión, o sea, el premio consuelo de tener la posibilidad de votar a Randazzo como gobernador, en tanto tenemos a Scioli y su caripela de nada al frente. Y de nuevo, nos piden que veamos cómo están de enojados en Clarín y La Nación por la fórmula del éxito. Les replico, vean a quién atacan y a quién defienden veladamente en esos diarios. ¿Por quién nos toman? Tenemos cara de boludos pero no la usamos. Porque no se van un poqutitito a la mierda.
Nota 3: Wainfeld repite, el error fue de Randazzo. Otra vez, exceso de personalismo (o sea, mantener lo dicho es una pavada, porque estás dentro de un colectivo (si, el 17 parece) y entonces tenés que tragar sapos en nombre de esa supuesta voluntad superior a la tuya. Hermoso. Dale Wainfeld, ahora decime que Scioli es un estadista de puta madre. Juro que no puedo creer lo que escucho.
Nota 4: Sigo asistiendo a la catarata de pavadas justificatorias. Ahora es el turno de la obediencia debida. Te juro que me quiero pellizcar con un bulldozer. Además, en la radio acabo de escuchar un "
discurso" de Scioli tratando de pasar por estadista, intentando hacernos creer que despotrica contra "
los buitres internos". Se le nota que no se cree lo que dice. Y se le nota mucho. Y yo no soy obediente.
Nota 5: ¿Te suena la soberbia? Mucho peor que un mal perdedor, es un mal ganador. Y acá tenés uno en vivo y en directo: "
El sciolismo asegura que Randazzo pagó sus errores:
Alberto De Fazio, senador provincial, por el Frente Para la Victoria,
aseguró que "el error de Randazzo fueron sus descalificaciones", tras
conocerse que el actual ministro del Interior y Transporte no competirá
en las elecciones presidenciales.
De Fazio criticó al ministro al afirmar que "el error de Randazzo fue antes, cuando dijo algo que no tenía que decir".
En
diálogo con Radio América, el legislador dijo que "son decisiones
personales" y estimó que "Randazzo tendrá sus motivos". Por otra parte,
destacó que desde su espacio tienen "otra concepción de la política," y
que "que quien conduce un movimiento sabe cuáles son las reglas".
Al
respecto de la baja de Randazzo, sostuvo: "Es la decisión estratégica
de la presidenta de lograr una formula única que no deje dudas".
Más que nada un cretino. De los que abundan en el bando naranja.
Nota 6: Claro, obvio, no sabemos nada de política. Eso también añadilo al carrito.
Nota 7: Sin duda, Randazzo "le hizo un feo a Cristina" cuando le dijo que no iba s ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Quizás, yo pienso, en una de esas, poner a Zannini con Scioli fue también un feo. Pero bueno, quedar mal con los progresistas siomes no tiene costo, para todo lo demás...