Mostrando entradas con la etiqueta carlos zannini. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta carlos zannini. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de septiembre de 2015

KILL BIBLITA

No se puede jugar así con la gente Lilita. Yo había soñado con un país sin tus declaraciones y sin los almuerzos de TutanLegrand. ¿Ahora reculás en chancletas? Falta que Mirtha diga que se va a quedar aunque gane Zannini y me terminan de romper el corazón.
Eso no se hace. Así no ¿entendés?
...

martes, 21 de julio de 2015

AMISTADES PELIGROSAS

Ojaldre DOS
El "consenso" tiene un límite
...
...
En otro orden de cosas
Justo eso es lo que preocupa Karina
Eso y que DOS siga rogando para que le crean
No solo Macri viró
Hay que decirlo
...
...
Te puede gustar o no
Pero Scioli también se kirchnerizó
Al menos en su discurso

jueves, 16 de julio de 2015

GORILA REHAB

¿Cuándo lo rehabilitaron a González Oro de su reaccionarismo cerril? ¿Alguna internación secreta en ciertas clínicas especializadas en graves deficiencias de sensibilidad? ¿Remitió su patología derecha-compulsiva? ¿O acaso la Ola Naranja obra milagros?
¿Eso sería consenso, diálogo con todos los sectores y hablar con todo el mundo? Digo, el pregón persistente de Scioli (además del ruego para que le crean, que él no viene a tirar nada abajo ni esas cosas que uno sospecha por desconfiado que es nomás).
...
...
¿El González Oro que el "sciolismo" llama para animar la presentación de la fórmula que encabeza su gurú es este mismo?
...
...
Si es el mismo ¿les parece el sujeto indicado para conducir un evento en donde hay una buena cantidad de personas que defienden o dicen defender valores absolutamente contrarios a los que sostiene y pregona González Oro? Y no es una cuestión de pureza ideológica. Hay una contradicción inmensa entre el proceso que se lleva adelante desde hace casi doce años y la prédica constante y flagrante de González Oro.
¿No lo pensaron las luminarias naranjas? ¿O no les interesa? O, en realidad, se sienten más cómodos con González Oro, lo que dice bastante más de lo expresado.
Por Tutatis.
Debo decir que considero al entorno sciolista y al sciolismo en general bastante mersa, cualunque hasta la náusea, una mezcla de Montaner, los gritos destemplados de Pimpinela y las arengas machaconas de González Oro. Prefieren rodearse de esas luminarias culturales, y proyectan un indubitable desprecio por cualquier aspiración a superar el horizonte cultural dado (que es el de los medios hegemónicos) y prefieren glorificar el sentido común. Insisto, son signos de una derrota cultural que comienza a insinuarse. 
Y uno se pregunta ¿qué carajo tiene que ver González Oro con lo que defendió todos estos años? Más que nada cuando González Oro es parte de los íconos que fueron puestos en cuestión, criticados, discutidos, etc.
Se siente un gusto amargo en la boca. Y no es un ataque al hígado, aunque de alguna forma, sí.

martes, 23 de junio de 2015

jueves, 18 de junio de 2015

QUE LÁSTIMA PERO NO

...
El zócalo de 6,7,8, aparte de ser una enormidad en sí mismo, es lo bastante claro como para ponerme en un entredicho jodido. La famosa dupla espada y pared. "El kirchnerismo alineado" dicen con una soltura que causa asco y bronca. Por tanto, o no todo el kirchnerismo está alineado destrás del engendro de Mary Shelley con el que pretenden alimentarnos o, y ahí me pongo el dedo en la llaga, no soy parte del kirchnerismo.
Como la ortodoxia a lo Brienza dirá que no soy parte del kirchnerismo porque no soy peronista y soy un progresista siome, un romántico político, un zonzo, un fanático de la pureza, un soberbio y todas las lisonjas que me han propinado a mi y a varios a lo largo de estos días, deberé concluir que, efectivamente, no soy parte de ese movimiento que supo aglutinar a los que no venimos del peronismo detrás de un proyecto que creíamos posible. Por tanto me usaron o me dejé usar o ambos.
Hoy me entero de que Randazzo no será candidato a nada. O sea, la objetivación de la prepotencia y verticalización en acto, en vivo y en directo. No hay excusas, no hay chicanas, no hay explicación que justifique semejante barbaridad. Ante todo es una falta de respeto (entendiendo por respeto la consideración con que se trata a una persona o una cosa por alguna cualidad, situación o circunstancia que las determina y que lleva a acatar lo que dice o establece o a no causarle ofensa o perjuicio). Porque literalmente se cagaron en la disidencia.
Aníbal Fernández dice "ojo, fue Randazzo el que se bajó". Si claro. No lo empujaron con la componenda que se mandaron. Solito se despidió para evitar la patada en el culo insinuada por la rosca de Scioli. El candidato no es el "proyecto", el candidato es Scioli. Scioli ganó las PASO jugando entre bambalinas, vaya a saber con qué tramoyas. Scioli logró (él cree que es un triunfo) evitar que los boludos que salimos a la Plaza cuando él escondía la jeta detrás del embajador norteamericano, pudiéramos elegir entre su manquéz intelectual o Randazzo. Nos cagó como de arriba de un palo. Nos dijo "¿Ven que uds. no me van a joder las ambiciones?" ¿Cómo lo hizo? Evitando la democracia, gambeteando la necesidad de exponerse a la considereación de los tipos como yo que creíamos que el proyecto merecía debate y no silencio naranja, ideas y no recitales de Pimpinela en Mar del Plata.
Escucho además a ciertas gentes que hasta hace unos días deploraban la exposición vergonzosa de Scioli en el burdel de Tinelli justificar la candidatura única del motonauta, haciendo malabares discursivos y lingüísticos para intentar explicar lo que no tiene explicación. Vaticino que, dentro de pocas horas, habrá un listado sesudo de razonas que legitimen esa bochornosa participación (Brienza ya se anticipó y defendió a Scioli en Tinelli hace algunas semanas).
Yo pensaré, como pienso ahora, que fue obsceno. Que fue una porquería. Que es volver a los noventa en el rápido de los culos. Y que no he cambiado, que sigo siendo el mismo. Que no soy yo el que mutó, mutaron los demás que ahora, al ritmo de los enroques políticos tienen que construir argumentos para defender lo que ayer atacaron. Eso se llama "pragmatismo" y no tiene demasiado que ver con el barro de la política. El pragmatismo que en la época de Carlos Saúl I nos llevó de cabeza al desastre.
Me pregunto, yo que participé en la batalla cultural, ¿qué defendí? Han logrado que me pregunte si valió la pena defender el proyecto, porque parece que el único que creía en el proyecto era yo (y varios) y a todo el resto lo que le interesa es ganar, para lo cuál, si tienen que legitimar otro proyecto, estas son mis convicciones, si no le gustan tengo otras.
También escuché ayer y hoy, el argumento que indica: "Si en el diario La Nación no están contentos, vamos por el camino correcto". Hablando de simplismo y lugares comunes. Dejame meter una apostilla: "los mercados" se pusieron nerviosos cuando lo metieron a Zannini en la fórmula. Ahí se desbocaron. Hasta ese momento, con Scioli "imponiéndose" (ay las encuestruchas) en las encuestas no habían movido un dedo. ¿Por qué? Porque Scioli es amigo de los mercados, es alguien "amigable" que no les iba a cagar el negocio. Con él estaban chochos. Ahora resoplan porque apareció Zannini. Lo harán hasta que la lapicera de Scioli le de forma a la demolición de lo conseguido.
Además, me dejaron sin opciones: a Macri no lo votaría aunque fuera el último ser humano del planeta, a la izquierda nostálgica tampoco porque están calvos por dentro, al demoprogresismo menos porque juegan a ocho puntas y son progresistas del bolsillo para afuera. Ahora no puedo elegir al FPV porque, vaya detalle, tienen a Scioli como cabeza. Me cerraron los caminos. 
Es el colmo de la ingenuidad pensar que van a controlar a Scioli.
¿Qué se creen? ¿Qué tienen un control remoto para llevarlo en la dirección correcta?
En fin, el que habla, que está de facto fuera del kirchnerismo, les dice que no, que la cosa no es así, que hay pruebas abundantes acerca de la no posibilidad de controlar a este mequetrefe que ahora quieren hacer pasar por un estadista, un tipo del que apenas pueden decir que fue "leal" (entre comillas, porque cuando tuvo que ponerle el culo a la jeringa huyó).
Observen además cómo Clarín y La Nación atacan a Zannini y no a Scioli. A lo sumo le dicen "¡Che boludo ¿cómo te dejaste poner a ese tipo como vice?". ¿Eso no les dice algo? A mi me dice bastante (siguiendo la lógica unidireccional que deploro pero que muchos abrazan con entusiasmo). Lo suficiente como para no alinearme detrás de Scioli. Ni dejarme alinear.
Tomá Brienza, acá tenés tu peronismo.
Que lástima, pero no, dice la canción (bastante fulera, por otra parte).
Seguiremos dándole con un caño al desatino. Y eso incluye a todos los desatinos.
Fue un gusto.
...
Notav 1: un dato no menor es que nos dejaron pagando. Porque combatimos con los Scioli de este lado del río y ahora los alineados están con los Scioli de este lado del río. O sea, quedamos como boludos, idiotas útiles, pavotes. Insisto, no es un dato menor.
Nota 2: Ahora me entero que la culpa es de Randazzo por exceso de personalismo. Que con menos afán de protagonismo, con menos randazzismo seríamos más felices porque hubiera sido bueno que todas las expresiones del kirchnerismo o los que dicen formar parte del proyecto tuvieran su expresión, o sea, el premio consuelo de tener la posibilidad de votar a Randazzo como gobernador, en tanto tenemos a Scioli y su caripela de nada al frente. Y de nuevo, nos piden que veamos cómo están de enojados en Clarín y La Nación por la fórmula del éxito. Les replico, vean a quién atacan y a quién defienden veladamente en esos diarios. ¿Por quién nos toman? Tenemos cara de boludos pero no la usamos. Porque no se van un poqutitito a la mierda.
Nota 3: Wainfeld repite, el error fue de Randazzo. Otra vez, exceso de personalismo (o sea, mantener lo dicho es una pavada, porque estás dentro de un colectivo (si, el 17 parece) y entonces tenés que tragar sapos en nombre de esa supuesta voluntad superior a la tuya. Hermoso. Dale Wainfeld, ahora decime que Scioli es un estadista de puta madre. Juro que no puedo creer lo que escucho.
Nota 4: Sigo asistiendo a la catarata de pavadas justificatorias. Ahora es el turno de la obediencia debida. Te juro que me quiero pellizcar con un bulldozer. Además, en la radio acabo de escuchar un "discurso" de Scioli tratando de pasar por estadista, intentando hacernos creer que despotrica contra "los buitres internos". Se le nota que no se cree lo que dice. Y se le nota mucho. Y yo no soy obediente.
Nota 5: ¿Te suena la soberbia? Mucho peor que un mal perdedor, es un mal ganador. Y acá tenés uno en vivo y en directo: "El sciolismo asegura que Randazzo pagó sus errores: Alberto De Fazio, senador provincial, por el Frente Para la Victoria, aseguró que "el error de Randazzo fueron sus descalificaciones", tras conocerse que el actual ministro del Interior y Transporte no competirá en las elecciones presidenciales. 
De Fazio criticó al ministro al afirmar que "el error de Randazzo fue antes, cuando dijo algo que no tenía que decir".
En diálogo con Radio América, el legislador dijo que "son decisiones personales" y estimó que "Randazzo tendrá sus motivos". Por otra parte, destacó que desde su espacio tienen "otra concepción de la política," y que "que quien conduce un movimiento sabe cuáles son las reglas". 
Al respecto de la baja de Randazzo, sostuvo: "Es la decisión estratégica de la presidenta de lograr una formula única que no deje dudas". 
Más que nada un cretino. De los que abundan en el bando naranja.
Nota 6: Claro, obvio, no sabemos nada de política. Eso también añadilo al carrito.
Nota 7: Sin duda, Randazzo "le hizo un feo a Cristina" cuando le dijo que no iba s ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Quizás, yo pienso, en una de esas, poner a Zannini con Scioli fue también un feo. Pero bueno, quedar mal con los progresistas siomes no tiene costo, para todo lo demás...

miércoles, 17 de junio de 2015

NUNCA ME SALIÓ LA VERTICAL

...
No hace mucho expuse las razones por las que me proponía no votar a Scioli. Por tanto, este post vendría siendo la continuación de aquel en vista de la información que circula.
Sigo pensando que no voy a votar a Scioli. De hecho no lo voy a hacer. Además de los motivos expuestos allá cerca y hace poco le sumo un par más.
1.-Que a Scioli le hayan colocado un comisario político como candidato a vicepresidente confirma que no es un tipo en el que se pueda confiar. Me encantaría saber cuáles son los elementos con los que Scioli negoció la presencia de Zannini en su fórmula. Porque al que le hacía falta tener cara de abrazar el proyecto es al motonauta. ¿Cómo obtuvo semejante espaldarazo? Ese jueguito de sumas y restas que los hombres de naranja esgrimieron como argumento me parece bastante boludo. Eso de que "Macri puede ser el candidato individual más votado", etc. Repito, me encantaría saber cuál fue el tenor de la negociación. 
Los métodos de los anaranjados son bastante sospechosos. Hay operaciones que esmerilaron a Randazzo justo cuando éste comenzaba a crecer como alternativa cierta a Scioli. Y no se me puede quitar de la cabeza la amistad rancia entre los hombres del motonauta y cierto sindicalismo ortodoxo y algunos ejemplares de la mano dura bonaerense que campean en el ministerio de seguridad de la mano de Granados. Demasiadas casualidades.
2.-Cuando tenés que salir tantas veces a decir que no estás dispuesto a cagar el proyecto que muchos respaldamos, es porque tenés intenciones de cagarlo y necesitás convencer a los demás para que te voten. Más que nada a los progresistas siomes que no le daríamos la espalda a Scioli sin calzón de lata en ristre. Y eso se logra diciendo que no sos Scioli. Esta impresión se refuerza con la presencia de Zannini en la fórmula. Esa presencia, yo supongo, expresa desconfianza, no lo contrario. No te ponen a Zannini porque confían en vos, sino porque no confían en vos.
En estos momentos comienzo a asistir a un operativo llamado: "Vote a Scioli, porque lo importante es ganar". Desde varios medios de los que uno escucha bajan los cantos de sirena pidiendo tranquilidad, serénense, hay que analizar con cuidado el momento político, porque esto y aquello y lo de más allá.
Un cuerno.
Si hay algo que, al menos acá no nos ha faltado, es reflexión. De cualquier cosa pueden acusarnos, menos de ser impulsivos. Viscerales sí. Eso lo firmo y sello.
Y debido a esa reflexión permanente es que no adherimos a Scioli. Y la presencia de Zannini no cambió en nada nuestra apreciación. No es un toque mágico que todo lo disuelve. Escuché a varios diciendo "-Bueno, yo antes tenía ciertos reparos con Scioli, pero ahora, ¡aguante Scioli!" ¿Lo qué? ¿Es que Scioli de repente dejó de ser Scioli? ¿Es que por arte de magia la provincia de Buenos Aires está bien administrada, las escuelas perfectas, los sueldos docentes en tiempo y forma, Granados fue pasado a retiro y los Patas Negras están controlados? ¿Se disolvió el asunto de la represión de la bonaerense en Abasto, La Plata en donde los uniformados repartieron palazos, gases e incendios a troche y moche? De ninguna manera. Todo eso está. Por eso Scioli sigue siendo Scioli. Aunque Zannini lo marque de cerca.
Ahora resulta que tengo que creer que Scioli, al decir de un dirigente "representa al kirchnerismo". Lo que he criticado tantas veces, el "todismo" que tan mal nos hace cuando se disfraza de opinión pública. Hagamos la gran Popper, falseemos la hipótesis. Al menos hay un sujeto del kirchnerismo que no se siente representado por Scioli, ese sujeto soy yo. Por lo tanto, Scioli no representa al kirchnerismo, solo a una parte. Claro, si me decís que yo no soy kirchnerista, que soy un progresista siome entonces la hipótesis inicial cobra fuerza nuevamente, pero a riesgo de expulsar a los que no caben en su formulación. Como en el catre del finado Procusto.
Por todo lo anterior y mucho más no votaré a Scioli. Y seguiré sin votarlo. ¿Lista corta? Veremos. Si es para apoyar a Scioli no. Que se apoye solo o en el nuevo kirchnerismo, al que le están pidiendo que se vuelva naranja por la conformación de una fórmula que contiene a uno de los representantes del proyecto.
¿Tengo que recordarles el carácter presidencialista de la democracia argentina y el papel de los vices en ese sistema?
Además, quedarme sin la alternativa de elegir a otro hombre del proyecto tampoco me agrada. 
Lo dicho en el título, a mi la vertical nunca me salió. Anotá Brienza.
...
Nota: En lo que va del día me han llamado: fanático, zonzo (o sonso, hay para todos los gustos), progresista fundamentalista y otras lindezas. Uno de los protagonistas centrales de esta andanada es el ex-incorrecto político Hernán Brienza que fogonea la caza de brujas al grito de "-Uds. no saben lo que es el peronismo". Él cree estar yendo contra la corriente. Tengo noticias para Brienza: eso ya lo han hecho otras veces y dio un resultado bárbaro. Aunque te salgan escamas cada vez que hablás de los "proyectos fundamentalistas que desviaron al peronismo", era el movimiento en contra de la osificación de un proceso. Yo creo, humildemente y si me lo permite Hernancito, que Scioli expresa la probable osificación de un proceso y su clausura. Ojala me equivoque.
Pero lo que más me jode, como no peronista que apoya al proyecto del kirchnerismo, es que ahora tipos como el nombrado reclamen a viva voz la posesión de una verdad que yo no puedo entender porque no soy peronista. Me quieren explicar eso de que el peronismo es un movimiento y no un partido, que ésto y aquello. En nombre de cierta pureza ideológica (¡la misma que me lanzan a la cara como una acusación de heterodoxia!) ahora dicenn que nuestra presencia es obsoleta, que, ahora ya no necesitan nuestro apoyo porque el proyecto no nos pertenece. En todo caso nos habíamos arrimado, pero los peronistas son ellos, que joder. Y vos no te métás, progesista siome.
Linda forma de juntar voluntades.
De ultimo momento: agreguen a la lista de elogios "romántico de la política" e "idealista sin noción de la realidad política"
...