Es curioso como Frigerio opera un desplazamiento de sentido para taparle las patas a la sota. Efectivamente los alumnos son rehenes, pero no de los docentes, que al fin y al cabo son los efectores de la política educativa. Son rehenes de un gobierno que ha decidido destruir la educación pública para generar "negocios" (como en todo lo que tocan, quieren guita, tienen un apetito obsceno por el dinero). Y lo primero que necesitan es hacer mierda a los docentes y a continuación, el sistema educativo en todos los niveles, Una vez hecho pelota, habrán creado un "nicho de mercado" que podrá ser aprovechado por entidades tan prístinas como las escuelas del Opus Dei, de los amigos del poder, de los socios del ministro Bullrich (que encima será candidato), etc.
Claro que los pibes son rehenes: son los rehenes de Cambiemos. Y ya que estamos, también los docentes son rehenes. Por eso, teniendo en cuenta el apoyo electoral a Macri por parte del gremio, uno piensa que necesitan curarse del mentado Síndrome de Estocolmo.
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Ya que estamos: tampoco el asunto de la educación le interesa demasiado a todo el mundo. En general los padres despotrican porque no tienen dónde dejar a sus hijos, con lo que habremos corroborado el concepto de "escuela depósito".
2 comentarios:
Mire, Dormi, en una de ésas, sea tiempo de ensayar cambios en el discurso y abandonar ideas como ésa de los "rehenes", fíjese nomás en que tanto usted como yo y otros muchos fuimos testigos de la preferencia del sagrado magisterio por el virreinato amarillo (y contra la "diKtadura", obviamente), entonces y ya que ahora el panorama es del gran éxito gran de dicha maravilla virreinal, seamos buenos y no usemos palabras tan duras como "rehén", al contrario debemos felicitarlos por lo sabio de la elección y por el futuro venturoso que se puede pispear por delante.... dicen que letra con sabgre entra y ahí tienen lo que se consigue si los chicos te los cuida Aníbal,...o era la vidal?.
s curioso como Frigerio opera un desplazamiento de sentido para taparle las patas a la sota. Efectivamente los alumnos son rehenes, pero no de los docentes, que al fin y al cabo son los efectores de la política educativa. Son rehenes de un gobierno que ha decidido destruir la educación pública para generar "negocios"
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