No es necesario ser un intelectual para darse cuenta que la Iglesia Católica retrocede. Sospechamos nosotros que el objetivo de ese retroceso intencional es volver a la Edad Media, momento histórico en el que eran omnipotentes y podían quemar al que se les cantara sin que nadie les pidiera explicaciones.
Un síntoma más de esta vuelta atrás, es el retorno al pensamiento mágico. Pensamiento mágico que no es lo mismo que la fe.
Una pequeña muestra de ese mecanismo, de ese renacimiento del pensamiento mágico aplicado a la Iglesia Católica es
éste pequeño artículo del portal español "
Religión en Libertad" que reseña un libro de José González Horrillo (que ejerce como Profesor de Religión) llamado "
Conociendo al Enemigo".
Cuesta creer que éste libro fue escrito en el siglo XXI. Cuesta pensar que el que escribió este libro está bien de la sabiola. Cuesta creer que éstos sean los representantes de un dios que dicen, es amor. Cuesta admitir que éste tipo atribuya los delitos aberrantes cometidos por la Iglesia Católica a supuestos "enemigos" entre los que nombra a ¡los rosacruces!
Entre tanta supercheria aparece el ataque al socialismo y al marxismo, a los masones, a la ONU, a los pitufos, a los gnomos y al hombre de la bolsa.
Vaya uno a saber cuál será la estrategia de esta Iglesia del Siglo XXI que quiere retornar a la misa en latín, de espaldas a la congregación y olvidar de una vez por todas el
Concilio Vaticano II. Sin duda les serviría predicar a una grey asustadiza, influenciable, acrítica, dispuesta a atribuir los males del mundo y de su Iglesia a la acción de personajes oscuros y conspiraciones demoníacas. El tipo de poder que añoran, el tipo de poder que no admite discusiones.
Yo creo que ese retorno al oscurantismo no es posible.
Por otra parte, si hay algún demonio, deberían buscarlo en El Vaticano.
Nota:
Leer
el artículo completo y las notas relacionadas es una experiencia religiosa, ya que hablamos de idem.