martes, 5 de mayo de 2015

TODOS SON ESTO Y AQUELLO, NOSOTROS QUEREMOS SER, HUMILDEMENTE ORLANDO Y RODRIGO CAMACHO Y NÉSTOR FERMENÍA


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Muchos caracteres han corrido esta semana intentando explicar el apoyo de los votantes porteños a Mauricio Macri. Incluso nosotros hemos degranado algunas explicaciones parciales, insuficientes a todas luces. En el primero de esos análisis este que mueve los dedos escribió que "una gestión que propicia la expulsión de una cantidad importante de ciudadanos, la destrucción de los lazos de contención social y el desmantelamiento de la infraestructura pública termina (y los ejemplos abundan) en una tragedia."
Esas palabras no terminaron de enfriarse cuando por desgracia comenzamos a tener razón. Dos niños, Orlando y Rodrigo Camacho, murieron quemados en un incendio en un taller clandestino de Flores. Taller que ya había sido denunciado, denuncia que el gobierno de CABA había pasado por alto como con tantas cosas. 
Luego ocurrió lo previsible: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal dijeron que ellos y su administración no habían tenido nada que ver con el incendio (quizás el taller estaba en Singapur y hasta allá no tienen jurisdicción, ponele) que no había denuncias. Que la culpa la tenía la justicia. Y comprobamos que mentían (como en tantas cosas).
Luego escuchamos azorados (creo yo) las explicaciones que brindó Mauricio Awada acerca del incendio en el taller clandestino que el gobierno porteño no había inspeccionado.
Y sin más trámite comprobamos hasta qué punto el ingeniero y sus asesores de campaña están preocupados por el tema: "Macri va a Europa a buscar fotos con Tévez y Messi". Leimos "la foto es política. El líder del PRO se garantiza así una foto que le permitirá llegar a un electorado que era demasiado joven cuando Boca, bajo su conducción, ganó 8 campeonatos. Por eso, en La Matanza –el distrito que el candidato visitará antes de partir– hombres de su partido reparten panfletos de Macri abrazado a Ramón Díaz, a quien sí reconocen como hombre del fútbol." Y para completar "tres de los mejores jugadores del planeta suman más votos que Angela Merkel."
Hasta ahí la sensibilidad del líder del PRO.
En el análisis chapucero que emprendimos del voto porteño indicamos que el votante del PRO no es culpable, pero si responsable por su voto (como todos). Por tanto, votar al PRO implica de uno u otro lado compartir sus valores, el proyecto que lleva adelante, sus prácticas. E insistimos que no podían evitar esa responsabilidad. Que esa responsabilidad devenía del voto. Brienza había usado la figura del flaco del quinto que es un tipazo y votó al PRO. Yo digo que puede ser un tipazo, pero voto al PRO compartiendo con ese partido su mirada del mundo. No es culpable de quemar a los niños, pero si es responsable por la continuidad de un proyecto de ciudad en la que un taller clandestino no es inspeccionado y se incendia (así como yo soy responsable por la misma razón del estado de cosas que permite que una beba de dos meses esté desnutrida en el Chaco y que varios bebés y niños hayan muerto por la misma razón en esa provincia y puteo a los tipos que se rascan el higo y no hacen una mierda al respecto y los cagaría a patadas en el culo). Estoy harto de los tipos que miran para otro lado y dicen "yo no fui".
Hace poco asistimos a una marcha en nombre de un fiscal cuya muerte desató la furia del indignatorio. Todos eran Nisman. Hubo gente que lloraba por el sujeto elevando sus ojos al cielo y solicitando al supremo una santificación inmediata, sin más trámite (claro, está el asunto del conflicto de intereses entre dos religiones que apenas se miran a la cara, pero bueno, la intención estaba).
No he podido ver lo mismo en estos días. Los indignados de ese día parecen estar dispuestos a enfurecerse por Nisman pero no por Orlando y Rodrigo Camacho. Si eran Nisman. Pero no Orlando y Rodrigo Camacho.
En el fondo, ahí donde están las cosas que no se confiesan en público, no se indignan porque comparten las opiniones de Mauricio Macri acerca de los talleres clandestinos. Y de tantas otras cosas. Porque aunque no desearan la muerte de los dos niños (quiero suponer que nadie lo deseaba) piensan que se lo buscaron por ser inmigrantes, encima bolivianos. Para la consideración de los indignados de Nisman, están varios escalones por debajo de su status. No merecen marchas ni jaculatorias. Ellos no son Orlando y Rodrigo Camacho ¿cómo se te ocurre? Ellos son Nisman. Todos son Nisman.
Nostros, aquí, humildemente, queremos ser sin merecerlo, Orlando y Rodrigo Camacho (y Néstor Fermenía). Nosotros, que somos nadies, seremos esos tres nadies que tienen nombre y apellido, Orlando y Rodrigo Camacho y Néstor Fermenía. Al menos para que el pobre eco de nuestras palabras haga que esos nombres permanezcan un poco más en el aire: Orlando y Rodrigo Camacho y Néstor Fermenía..
Nosotros no somos Nisman. Ni siquiera somos todos. Al menos somos algunos.
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Nota: las explicaciones de Capitanich tampoco alcanzan, ya que me lo preguntan. También son excusas. No tiene que haber desnutridos y mucho menos muertos por desnutrición. Vivan donde vivan.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTOY CASI EN UNN TODO DE ACUERDO, NO DEBERIAN EXISTIR EN NINGUN LUGAR DE LA PATRIA NIÑOS EN RIESGO SANITARIO, PERO CREO QUE NO ES PARA NADA LO MISMO O PARANGNABLE, EL CHACO CON A CIUDAD CAPITAL FEDERAL

José Pepe Parrot dijo...

No dije que lo fuera.
Señalé que en los dos lugares murieron niños y me interesan tanto los pibes de Flores como el pibe en el Chaco.
No es comparable CABA con el Chaco, más que nada por la abundancia de recursos de CABA. Pero eso no disculpa la muerte de ninguno de los tres, que es el punto en el que quería resaltar.
Y como ud. bien pudo comprobar puse especial énfasis en señalar la situación de CABA que me parece deplorable, pero usando la autocrítica para decirme a mi mismo que si critico a Macri es necesario que critique a la administración del Chaco por la muerte de Néstor por desnutrición. No creo que sirvan las avenidas de una sola mano. Humildemente lo digo.

Anónimo dijo...

Es que no tiene glamour ser Orlando y Rodrigo Camacho. No es PRO. Ni siquiera lo tiene ser Néstor Fermenía. Solo sirve para criticar al gobierno K pero no quieren profundizar porque iría contra su ideología preocuparse demasiado por él (no dejaría de ser un negrito vago, hijo de negros vagos y planeros).

José Pepe Parrot dijo...

Dio en el blanco.
Son esas cosas inconfesables que luego se le salen a esta "gente" por los poros y dicen "nenes muertos" como si tomaran las palabras con pinzas para no mancharse.

Anónimo dijo...

El doble discurso es notorio en el porteño PRO (ojo, no generalizo porque hay porteños que por suerte piensan distinto). Cuando charlé sobre éste tema con mis compañeritos de la multinacional informática, con toda naturalidad me dijeron "esto es así, no se puede hacer nada con los talleres clandestinos. Cerrás dos y abren seis". Cuando les señalé que la existencia de esos talleres era condición sine qua non para garantizar las ganancias de gente como la HDRMP de la jermu de Macri, negaron su existencia (como el gobierno de la CABA con el muro de Clarín).

Ahora bien, ¿cómo puede ser que el Gobierno nacional no haga nada con esos chicos que se mueren de hambre en el interior del país? Les faltó agregar "tendrían que hacer como Mavrizio, que los quiere exiliar al otro lado de la General Paz para que no molesten en nuestra ciudad modernosa".

Muchos se afeitan el bigotito de Micky Vainilla a diario, pero cuando se descuidan, les crece de golpe...

Abrazo, y nunca menos!


Luiggi.