La culpa no es del chancho, sino de Monsanto. ¿Por qué? Lean ésto y vayan a comprar las últimas mondiolas de porcino a toda velocidad, antes de que les cobren patente.
Y después se reían de la doña esa que patentó el sol...
Entre nosotros: acá en Argentina parece que somos bastante generosos con Monsanto, que cosas ¿no?
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