Haciendo mucha fuerza logramos que Andy Oppenheimer se fuera a vivir a la loma de Miami y desde allá siguiera adoctrinando con el dedito apuntando el infinito. Pero todavía no hemos alcanzado todos los objetivos propuestos.
Aún hay cerebros para fugar: Grondona, Broda, De Pablo, Melconian, Chachanosky, Sirvén, etc. ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? ¿Acaso hay que pagarles para que lleven todos sus conocimientos a países desprevenidos?
Por lo pronto, Andy nos ilustra acerca de una nueva incapacidad latinoamericana: enviar estudiantes a formarse al primer mundo. Porque en el pasado mandamos a un montón a estudiar al exterior y nos fue de primera ¿no? Ahí tenés a Claudio Loser para corroborarlo.
Me pregunto ¿no comprende éste señor periodistrucho en qué consiste el desarrollo autónomo de la ciencia y las condiciones de posibilidad de la misma? Claro, todo se soluciona enviando estudiantes a EE.UU, Con eso tenés ciencia asegurada y desarrollo tecnológico a la vuelta de la esquina. Obvio, aducir cuestiones epistemológicas en relación a Andy es gastar uranio enriquecido en aves de presa.
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3 comentarios:
Como Cavalo ex graduado en jarvard;andi metete las univrsidades yanquis muy hondo en el orto.
Che Moscón: sos mi filósofo popular de cabecera. Así nomás, de una.
Algo andará mal por aquí. Quizás el programa de repatriación de científicos y humanistas, a cambio de una dedicación exclusiva más incentivos para investigación sea una mala idea. Quizás el programa de convertir dedicaciones semiexclusivas en exclusivas haya sido otra de las malas ideas de este gobierno. No lo sé. Yo empezaría por dejar a todos los investigadores y docentes universitarios en la calle, ahí vas a ver cómo empiezan a volar todos para otras latitudes, como tiene que ser. Vagos de mierda.
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