jueves, 23 de septiembre de 2010

CRÓNICA DE UNA CRISIS ANUNCIADA

A veces creo que los periodistas económicos son incapaces de relacionar el tomate con la salsa bolognesa. En lo que respecta a nosotros, algunos aprendieron cómo opera esa relación. Otros no. Como el señor ése de FIEL que está reclamando ajustes y los otros señores que reclaman volver con los brazos abiertos al FMI.
...
...
Fuente acá y acá

6 comentarios:

Jorge Mux dijo...

Es que cuando hicieron el ajuste, no podían ni imaginarse que caería el consumo. Es que la gente, cuando le ajustan el salario, tiende a gastar más.
Yo creo que ese problema de la recesión se puede arreglar ajustando un poco más.

José Pepe Parrot dijo...

Jorge:
Ésa es la madre del cordero ¿a qué periodista económico se le ocurre pensar que con menos guita en el bolsillo la gente se dedicará a consumir?
Sólo a un bobo o a un ortodoxo, que a todos los efectos es lo mismo.

ram dijo...

A mí me parece que se exageran los problemas; si la economía irlandesa no da y hay gente sin laburo, es simple, se los deporta a los "exedentes" y que se vayan a colonizar Africa o lugares exóticos así, son insaciables, quieren morfar, un laburo, médicos que los atiendan, escuelas para los críos, viviendas decentes y vacaciones pagas - Tiene razón Carrasco, hay que matarlos a todos (a leuco no, pobrecito, un discapacitado con menos "cultura general" que un modelo, necesita oportunidades especiales).
Estoy harto de la dictadura del pobrerío y sus pretendidos derechos, una plaga mundial que hoy ataca a Irlanda.

José Pepe Parrot dijo...

Ram:
Éso, si hay población excedente basta con que se arroje al mar desde los abruptos acantilados irlandeses, que tanto joder.

Prometeo dijo...

Yo lo que me pregunto es acerca de la solidez de los cambios que hizo este gobierno. Con un hipotético gobierno de derecha ¿No hay riesgo de que volvamos para atrás en asuntos como éstos sin que a nadie se le chispotee nada? Digo.

José Pepe Parrot dijo...

Prometeo:
A veces esa pregunta que Ud. se hace me quita el sueño.
Más que todo cuando veo a los juristas empeñados en frenar cualquier cosa.