viernes, 15 de enero de 2010

NADA DE ESTO FUE UN ERROR

La mejor excusa para disculpar a Macri es decir que "comete errores".
Pero Macri no comete errores. Toma decisiones basadas en su propia concepción de la política, de la ciudad, del país y de la historia.
Es necesario entender que no "se equivoca". Simplemente hace lo que piensa que debe hacer en función a sus convicciones.
Y sus convicciones están claritas como el agua.
Por eso ésto no es un error y ésto tampoco.
No es que Macri no conozca nada de ésto.
Significa que Macri cree que ésto estuvo muy bien, que no hubo crimen alguno y que si pudiera, volvería a reeditarlo. Bueno, algo de eso hubo con la UCEP. Pero han cambiado los tiempos.
Por otro lado, al conocer la noticia de que Nelly Arrieta de Blaquier fue designada Embajadora Cultural de la Ciudad de Buenos Aires me acordé de Rodolfo Walsh.

"...no dejarse conmover por las sagradas ideas, los sagrados principios y, en general, las bellas almas de los verdugos"


2 comentarios:

g. dijo...

totalmente, decir que comete errores es invisibilizar la responsabilidad.
me recuerda al concepto "errores y excesos".
no es un despistado, es un inutil, si, pero es muy consciente de lo que piensa y hace.

José Pepe Parrot dijo...

g.:
Es más, el concepto de "errores" es uno de los nuevos argumentos que usan para su relanzamiento (si es que eso fuera posible) y le unen el "le faltó cintura política".
Plantear un escenario en donde Mauricio es un ingénuo sin experiencia es el menos malo para él y le serviría para una "segunda oportunidad"