En los últimos días he recibido, calculo que sin razonamiento de parte de los enviantes, sendos mensajes en donde se me acusa de, a saber: no podés estar en la plaza del 1° de marzo si no te pagaron, no podér ser K gratis. Con lo cual queda en evidencia (menos para mi) que sustento mis opiniones a cambio de un emolumento (que debe estar cobrando otro choripanero). Digo menos para mi que reviso y reviso mi buzón y no veo cheque alguno con el matasellos del gobierno nacional. Por tanto además de rentado soy un boludo sin remedio.
Es curioso que estas personas que me increparon mediante los argumentos citados me conozcan y sepan, porque lo han visto y comprobado, que tengo una independencia de criterio que me ha costado más de un dolor de cabeza. Que me cuesta más de un dolor de cabeza. Lo que no significa que no me equivoque sino que intento fundamentar mis opiniones y las defiendo aún cuando no convenga y cause mal olor en las patas.
Es llamativo que me acusen de percibir alguna retribución cuando saben que me he negado sistemáticamente a participar en enjuagues de diverso color y sabor.
Es más que sorpresivo que me sindiquen como sospechoso de maleabilidad cuando están al tanto de los garrotazos y gases que me cayeron sobre lomo y napia defendiendo lo que pienso, aún cuando la situación no lo ameritara y tal expediente fuera incómodo e incluso, suicida.
Es descorazonador además.
Porque se verifican prejuicios disfrazados de razones.
Prejuicios de los cuales mi existencia es una refutación.
Pero para los increpadores mi existencia no hace más que confirmar sus prejuicios, aún cuando mi praxis sea la demostración palmaria de que sus argumentos son falaces.
Eso no los detuvo, y, lamento decirlo, no los detiente.
Ando por el mundo recibiendo insultos en silencio: gentes que reclaman respeto y tolerancia no me respetan y mucho menos, toleran. Si por ellos fuera me mandarían a un islote abandonado en la profundidad del Mar del Norte. Incluso conociéndome. Porque no opera su discernimiento sino, lo dicho, sus prejuicios.
Gritan a todo volumen pidiéndome que no sea violento, que escuche los argumentos de los "otros", aún cuando mis propios argumentos sean desestimados a priori porque "no podés opinar así gratis".
Me faltan el respeto de arriba a abajo mientras me piden respeto diciéndome que o soy boludo o me hago el boludo o me pagan para que me haga el boludo, situaciones que terminan en lo mismo: soy un boludo en cualquier circunstancia.
Le llaman "disenso" a la supuesta obligación de pensar como esas torres de probidad moral me señalan. Si me aparto un centímetro de esos pilares me dan con una palmeta en los dedos de la mano. Pero en el mismo movimiento me acusan de no escuchar a los que piensan distinto, o sea, de no darles la razón a secas y sin cuestionamiento.
Dicen que soy, somos, violentos, porque respondemos a sus posiciones, oponiéndoles razones distintas. Eso es violencia. Decir que soy un boludo a pedal al que usan o le pagan no es violencia. No no. Para ellos es justicia.
Yo creo, humildemente, que deberían revisar sus argumentos que vienen a coincidir en este caso con sus prejuicios. Porque me acusan, nos acusan, de exactamente lo que son: violentos, intolerantes, sectarios, etc.
Eso si, usan una máscara de buenos modales que da gusto. Aunque cuando los dejan vociferar a gusto y piacere esa máscara también se cae.
Como digo más veces de las que puedo contar, sigue habiendo una diferencia fundamental entre ellos y nosotros. Entre ellos y yo: yo sigo pidiendo justicia, ellos reclaman lisa y llanamente, venganza.
8 comentarios:
No se haga problemas, Dormi, pásemelos a mi, dígales que yo sí recibo el choripán periódicamente y me subsidian el levante de las pelotas que ya me tienen por el suelo.
«… no podés estar en la plaza del 1° de marzo si no te pagaron, no podér ser K gratis.»
Si se parte de esa premisa no hay posibilidad de discutir con argumentos. Es inútil: de entrada esta persona está considerando que el FPV carece de ideas, razones, motivos o proyectos, ya que cualquier adherente o integrante lo será únicamente por dinero.
Ante eso, por más pruebas que se dé de honestidad e independencia, esta persona seguirá repitiendo lo mismo. Es inmune a todo lo que no sea sus prejuicios ni puede ver más allá de ellos.
Sospecho que, en realidad, se trata de no poder aceptar la realidad: para algunos anti-K, aceptar que varios cientos de miles de personas fueron el 1 de marzo a la Plaza por convicción debe ser imposible: sería aceptar que ellos no tienen la verdad absoluta, que después de todo el gobierno no hace las cosas tan mal. Peor aún, que es capaz que el FPV saca votos y todo en las elecciones.
En fin, Dormidano, creo que lo único que se puede hacer es dar vuelta la acusación. Porque si no se puede ser K gratis, ¿quién dice que se puede ser anti-K gratis? ¿No estarás cobrando dinerillos para “trabajar” de anti-K?
Abrazos,
Esther
PD: por cierto, ¿quiénes son los que pagan para que uno se movilice? ¡Nunca me dieron ni media monedita por ir a una movilización…! Caramba, si existen, ¿quiénes son, dónde están, cómo se los contacta? ¿Pagan en pesos o en dólares? ¿Contado rabioso o diferido? ¿Te dan un plus si llevás a otro? ¿Te pagan más si te reprimen? ¿Y la comida? Porque a mí, con un choripán, no me arreglan ☺☺☺.
A mi también me tienen engañado estos garkas y ni un frasquito de chimichurri me mandan.
Ha plasmado con exactitud milimétrica lo que nos sucede a diario a muchos, Dormi.
Aquí un ejemplo claro de lo que describe (más allá de la opinión que se pueda tener del agredido, que no viene al caso).
La señora arremete con una violencia verbal insoslayable (00:49) para luego, al minuto, quejarse de la violencia verbal (02:02).
https://www.youtube.com/watch?v=7Xx1MX_Nj0k
Dormi, ¿quiere que le diga una cosa?, hizo mal en dedicarle más de una línea a esa fauna de idiotas ilevantables. No valen la pena ni para embolarse.
Y hablando más en serio, ¿qué venganza querrían?, este gobierno les quitó algo valioso a ellos para comprar choris?, la mita laaaarga de estos eternos quejosos son empleados públicos de laburar poco, quejarse mucho y cobrar bien (uy, perdón, sí, les confiscan ganancias, pobres) lo que ni en pedo les pagaría un privado.
Cierto, cacarean con la Korrupción, pero no les consta (si les constara es porque los beneficia, no dirían ni mu, como no dicen ni mu cuando compran cosas choreadas, conozco unos cuantos así), se limitan a repetir, o sea, son loros, guacamayos, papanatas, bah!
Y para completar el cuadro, cagones sin remedio, son de recule rápido si se les retruca en directo, y caliente, claro.
No les de bola, sugiérales que vayan eligiendo dónde prefieren que los ensarten sus héroes impolutos si llegan a ganar (y éso que el más prócer de todos, el niño amarillo les avisa que los va ensartar...):
Por mi parte le recomiendo hacer remeras con ese diseño. Ahorra seudo diálogos inútiles (si el otro no oye no hay diálogo posible).
Y si las vende se haría algunos pesitos,que tanto.
Yo dejé de debatir política con mi familia. Una pena, pero mis argumentos, según el humor que tenga el interlocutor ese dia, son los de "un mentiroso", "un iluso", "un corrupto (sinónimo de que seguro algo me pagan)" "un idiota útil". El criterio propio, o la convicción no tiene lugar en los que apoyamos al gobierno, según los anti-K.
Marcelo Foti
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