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El exotismo es una actitud cultural de gusto por lo extranjero que nos invade por todas partes. Los estereotipos elaborados por la visión romantizada de lo otro, extraño, lejano, son establecidos como objetos de deseo por amplias capas de la sociedad.
Seguimos escuchando (aún ahora en tiempos tan globalizados) "-Este país es una mierda, en cambio en Europa/EE.UU./Australia, etc. las cosas funcionan bien". Quien emite esta sentencia por lo general no conoce los países aludidos, no ha vivido en ellos, no ha disfrutado de sus beneficios ni padecido sus problemas. Simplemente conjetura que, como son lugares presentados como del primer mundo, necesariamente son mejores. Y la verdad de la milanesa es que son distintos. En algunos casos mejores, en algunos casos peores, pero ante todo diferentes. Y como son diferentes, las comparaciones deben hacerse, si se hacen, con muchas precaución. Hay una variante novedosa de esta forma de exotismo: las personas que viajan a los países aludidos que vuelven de su travesía maravilladas por los lugares visitados y refuerzan su exotismo: ahora hablan con un supuesto conocimiento de causa. Nótese que las personas que han vivido en el extranjero por lo general son más ecuánimes, y quizás sostengan su exotismo (como actitud cultural residual) pero el conocimiento de primera mano lo atempera.
Otra variante del exotismo es la permanente alusión (new age) a civilizaciones extinguidas como fuente de toda sabiduría. Por ejemplo, los mayas, los incas, los chibchas, los "celtas", los pueblos nórdicos, etc. Sin conocer demasiados detalles, munidos con los dudosos argumentos presentados por gurúes de todo tipo, el sujeto exotista se lanza a proclamar virtudes no comprobadas de esos pueblos: que vivían en armonía con la naturaleza, que eran muy avanzados científicamente hablando, que usaban una forma de comunicación mental que en nuestros días se ha perdido, que conocían y ejercían la magia, y un interminable rosario de características que tienen una sola cosa en común: son conjeturas que en muchos casos rozan el absurdo. Esto no desalienta al exotista que insiste en ingresar en una u otra cosmogonía sin solución de continuidad alentado por su fe irredenta.
Otro tipo de exotismo es el que usa como referencia la religiosidad de otros pueblos para desparramar una postura al menos errada. En este caso las miradas por lo general se vuelven hacia el Oriente: China, Japón, La India, etc. En esta modalidad, la espiritualidad de aquellos pueblos vendría siendo superior por motivos varios (basta recorrer una librería en el sector de "autoayuda" para elaborar una lista de justificaciones que no tendría fin) y por tanto no queda más que adherir a ella. No interesa el detalle de que no son territorios iguales, que cada uno tiene una historia distinta a la propia, que su espiritualidad es además un aprendizaje de cientos de años que da por resultado un sujeto que la mayoría de las veces no se parece a lo que el exotista conjetura. En absoluto. Importa señalar que "hemos perdido el rumbo" y que deberíamos abrazar la fuente de la sabiduría, que como todos saben, está "allá" (la deslocalización de una doctrina de un pueblo a otro implica el desconocimiento y la supresión de la historia misma de esa religiosidad que está impresa en el ADN del pueblo aludido, eso que hacen que sean como son y no como nosotros).
Y hay otro exotismo de cuño reciente, que no se conforma con las referencias temporo-espaciales lejanas pero al menos localizadas en el planeta La Tierra. Este exotismo apela a la sabiduría de las civilizaciones extraterrestres (que nos visitan desde hace años) y la usa como referencia para indicarnos que "hemos perdido el rumbo" y que deberíamos abrazar la fuente de la sabiduría, que como todos saben está "allá".
La frutilla de la torta tiene lugar cuando todos los exotismos antes citados (y otros que a este escriba no se le han ocurrido) se mezclan. Ahí, agarrate que vamos a subirnos al toro mecánico de la historia.
Hay más exotismos dando vueltas por ahí. Y cada uno cosecha legiones de adeptos.
Porque todo es mejor allá lejos y hace tiempo, como cualquiera sabe.
15 comentarios:
Muchos exotistas dicen admirar "Europa" o "el primer mundo". Curiosamente, suelen ser los primeros en denostar y descalificar a todo intento de establecer cualquier normativa que se asemeje un poco a las exitentes en esos territorios exóticos y "avanzados". Como ejemplo tenemos: la asignación universal por hijo o la Ley de medios audiovisuales.
En remanido "avance" de ciertas sociedades admiradas y desconocidas permaneces en boca de los exotistas como una abstracción, como un misterio. Los exotistas admiran a "Europa" (lo aue ellos entienden por Europa) pero no quierente vivir como en Europa, quieren que Europa siga quedando lejos y siendo exótica.
Hágase el ejercicio de preguntar acerca de las modernidades y avances de las sociedades exóticas propuestas como ejemplo. ¿Cuál es la respuesta más frecuente?
Mire,yo se lo que le digo,algo está por suceder,está escrito en todas las culturas antiguas que fueron visitadas por los dioses en carros de fuego,usté piensa así porque no tuvo la suerte de ser bendecido y espiritualizado por el Sai Baba en persona.
Usté habla así de envidioso porque no sabe lo bien que se vive allá donde la gente no piensa como acá,como antes que era mejor y había respeto.Vaya a la iglesia, confiesesé y sea obediente de la gente que sabe.Mire que el infierno existe.Vuelva al rebaño.
"...que cultivemos la música de algún
lejano país, seguro que no es pecado
si conozco la de aquí." (R.O.Pais)
Lamentablemente copian mal don Dormi,
todo lo berreta parece hipnotizar
desde las gorras con las siglas NY,
a las polleras que usa un dudoso
artísta que no sabe ni siquiera hablar, ni que decir los que viven
repitiendo palabras y usando remeras en idiomas que ni siquiera
saben si dicen soy boludo.
Bueno... me voy a orar al templo
saibabista mientras recito versos
del hare krisna y escucho música
celta.
Nos encontramos en Miami, que ahí si se puede vivir y no encontrás
pobres como acá... me deprimen
los pobres, iré hasta NY que allí
si que hay buenos psicólogos no
como los de acá que no los entiende
a uno, vio?.
Tal cual, yo la tengo que sufrir a mi cuñada después de estar 10 (diez !) días en Europa diciendo: "porque allá es otra cosa, yo te digo porque estuve Y-ES-ASÍ." Y se creen que en un viaje relámpago (2 días en Roma, 1 en Madrid y 3 en París)ya están habilitados para tirar un sesudo análisis sociológico. El tilingo es sólo argentino? Yo, que estuve afuera y sé cómo son las cosas (?), creo que sí.
Pero no me va a negar que muchos cultores del "exotismo" viven muy bien, tienen ingresos primermundistas (que en el 1er. mundo dificilmente tendrían) y que su clientela no tiene ninguna gana de avivarse.
¿Cómo explica un macri?, los porteños lo llevan puesto y buscan afuera lo "exótico" - Tamo'perdido..
Habría que preguntarles a los EE.UUnidenses o a los europeos qué piensan sobre nosotros.
Digo, por lo que hablo seguido con gente de Spanish Revolution y Toma La Calle, la verdad es que muchas de sus propuestas las sacan de nosotros.
Pero algunas personas ven lo que quieren ver.
Cordialmente,
Yo.
No somos un pueblo excepcional en nuestros males, tampoco en nuestras virtudes.
Mordi:
Cuando el objeto del deseo se transforma en una realidad, la realidad les golpea la cara hasta el punto que prefieren seguir con el mito ad hoc.
Moscón:
Tengo angustia exótica yo.
Roberto:
Pero claro, en Mayami las cosas son como tienen que ser. Pregúntele a Palito Ortega.
Polo:
Ah, pero su cuñada es una especialista.
Ram:
Si, ganan guita a costa de los crédulos, como tantos.
Niño:
Pero cómo se le ocurre, que nos copien a nosotros. Debe ser unos inmigrantes ilegales ésos que Ud. dice.
Rob:
Justo éso, somos diferentes.
Estoy totalmente en desacuerdo con Rob K, creo que somos un pueblo excepcional en nuestros males, y también en nuestras virtudes.
Y todos los demás pueblos también.
Por lo tanto pienso que Rob k tiene razón.
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