Hoy, el ejército hondureño reprimió a manifestantes en los alrededores de la embajada de Brasil en Honduras. En horas de la mañana echó a los simpatizantes de Zelaya que rodeaban la embajada con gases, palos y balazos. Hasta el momento se habla de 3 muertos.
El presidente de facto, Roberto Micheletti, decretó el Toque de Queda en Honduras y ordenó cerrar los cuatro aeropuertos internacionales a los efectos de impedir la llegada de José Miguel Insulza, Secretario de la OEA.
También, para evitar que la información sobre la represión en Honduras trascienda, Micheletti ordenó cortar la electricidad a varios canales y radios de ese país.
La Embajada de Brasil sufrió el mismo trato: se le cortó el agua, la electricidad y el teléfono. Hasta el momento no se sabe si se han vuelto a conectar esos servicios.
Además, según declaran algunos funcionarios de esa sede diplomática, hubo ataques con gases y ruidos ensordecedores contra la Embajada.
Según reportes de Radio Es lo De Menos, hay represión en las colonias Francisco Morazán, Cerro del Picacho y Viera en las afueras de Tegucigalpa.
Según la misma radio existe un centro de detención extrajudicial en la Villa Olímpica, en el estadio Chochi Sosa, también en Tegucigalpa.
En este contexto podemos verificar cómo los golpistas vuelven a recurrir a la violencia y la represión contra el pueblo hondureño que apoya a Zelaya, el Presidente depuesto por ellos hace algunos meses.
Aunque para algunos personajes de por acá, eso no es así.
Fundación Libertad de Rosario
La Fundación Libertad de Rosario fue la organizadora del cónclave neo liberal llevado a cabo la semana pasada en la ciudad de Buenos Aires. A él asistieron Sebastián Piñera, candidato de la derecha a la presidencia de Chile, Alvaro Vargas Llosa (hijo de Mario Vargas Llosa) autor de "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" y otros personajes más.
Ese encuentro fue cerrado con las palabras de Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad.
Revisando la página oficial de la fundación citada, se puede encontrar un artículo sobre Honduras escrito por Rafael Micheletti (que no tiene nada que ver con el golpista hondureño, pero bien podrían ser familiares).
Leamos algunos fragmentos:
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"El llamado “golpe” de Honduras no fue evidentemente un golpe militar. Las Fuerzas Armadas no tomaron el poder ni por un segundo, no alteraron ningún órgano democrático ni emitieron una sola resolución o ley. Si no fue un golpe militar, debemos indagar si acaso fue un golpe civil. Ahora bien, el golpe civil es más sutil y puede no ser tan evidente o violento, lo que puede generar discusiones sobre cuándo efectivamente se produce un hecho de tal naturaleza.
Creo que hay un golpe civil cuando se comienza a gobernar por la fuerza, es decir, por fuera de las instituciones y leyes de la democracia. Por lo tanto, para saber si hubo o no un golpe civil y, en su caso, cuándo se produjo y quién lo llevó a cabo, es indispensable hacer un análisis del sistema constitucional de Honduras, relacionándolo con los hechos que estimulan esta reflexión.
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Creo que hay un golpe civil cuando se comienza a gobernar por la fuerza, es decir, por fuera de las instituciones y leyes de la democracia. Por lo tanto, para saber si hubo o no un golpe civil y, en su caso, cuándo se produjo y quién lo llevó a cabo, es indispensable hacer un análisis del sistema constitucional de Honduras, relacionándolo con los hechos que estimulan esta reflexión.
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O sea, todo ese despliegue de soldados, armas, tanques y aviones, ¿qué era?
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Se puede afirmar que hubo desprolijidad. Se puede decir que hubiese sido más inteligente de parte del Congreso emitir una resolución que habilitase sin lugar a dudas a la Corte Suprema para destituir al presidente, o que la negociación para sacarlo del país fue una mala estrategia de prensa a nivel internacional.
Sin embargo, creo que el precedente sentado por estos sucesos no es el de un golpe militar (de hecho las Fuerzas Armadas obedecieron a la Justicia y en ningún momento asumieron ninguna función civil), sino el de la vigencia del Estado de Derecho y las reglas de juego democráticas para todos los ciudadanos por igual, incluido el presidente. Ese es sin lugar a dudas el precedente establecido por estos hechos, y es factible afirmar que, sólo en parte, ya que también fue necesaria la valentía y determinación del pueblo y la dirigencia política de Honduras, fue la sabiduría contenida en su Ley Fundamental lo que facilitó que en este caso el Estado de Derecho sobreviviera a los embates de un proyecto político personalista y dictatorial.
Antes de juzgar estos hechos, creo que sería conveniente tener en cuenta que, en unos pocos días, Zelaya había derribado la carcasa central del entramado constitucional de su país. Había destruido el Estado de Derecho y puesto en riesgo la democracia. Había derribado tradiciones republicanas construidas con mucho esfuerzo y alimentadas durante mucho tiempo, colocándose por encima de la ley y de sus conciudadanos, en clara violación al artículo 60 de la Constitución de Honduras que reza de la siguiente manera: “Todos los hombres nacen libres e iguales en derechos. En Honduras no hay clases privilegiadas. Todos los hondureños son iguales ante la Ley.”
Sin embargo, creo que el precedente sentado por estos sucesos no es el de un golpe militar (de hecho las Fuerzas Armadas obedecieron a la Justicia y en ningún momento asumieron ninguna función civil), sino el de la vigencia del Estado de Derecho y las reglas de juego democráticas para todos los ciudadanos por igual, incluido el presidente. Ese es sin lugar a dudas el precedente establecido por estos hechos, y es factible afirmar que, sólo en parte, ya que también fue necesaria la valentía y determinación del pueblo y la dirigencia política de Honduras, fue la sabiduría contenida en su Ley Fundamental lo que facilitó que en este caso el Estado de Derecho sobreviviera a los embates de un proyecto político personalista y dictatorial.
Antes de juzgar estos hechos, creo que sería conveniente tener en cuenta que, en unos pocos días, Zelaya había derribado la carcasa central del entramado constitucional de su país. Había destruido el Estado de Derecho y puesto en riesgo la democracia. Había derribado tradiciones republicanas construidas con mucho esfuerzo y alimentadas durante mucho tiempo, colocándose por encima de la ley y de sus conciudadanos, en clara violación al artículo 60 de la Constitución de Honduras que reza de la siguiente manera: “Todos los hombres nacen libres e iguales en derechos. En Honduras no hay clases privilegiadas. Todos los hondureños son iguales ante la Ley.”
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Todo abrochado. No hubo Golpe de Estado. Según el autor de este artículo, sólo se protegió la democracia.
Tal como en este momento están haciendo las fuerzas armadas hondureñas. Y el presidente de Facto Micheletti. Protegiendo la "libertad" del pueblo, reprimiendo al pueblo.
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En fin
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Es preocupante que una fundación como la citada apoye opiniones como las que sostiene y expresa el artículo repasado.
Es preocupante que esa misma fundación haya promovido un encuentro que se realizó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires a la que asistió como orador el Jefe de Gobierno de la ciudad.
Una fundación que defiende esta extraña forma de "libertad".
6 comentarios:
Muy interesante. Está bueno ahondar en esto, no? En la coincidencia ideológica con el sorete. En el lugar que les otorgan.
Lo que están haciendo hoy en día, aparte de una salvajada, es una ridiculez, el último manotazo del ahogado. Saben que la lección que hoy creen estar dando, la advertencia con que buscan aterrorizar a la región, se les puede dar vuelta si vuelve Zelaya. El fracaso de Micheletti es el rotundo fracaso de las aspiraciones golpistas de los sectores más conservadores (Biolcatti & company included)
La coincidencia es tan grande que asusta.
Si uno revisa la página de la Fundación Libertad podrá ver que están los enlaces a instituciones "amigas". Entre ellas figuran el Heritage Foundation y el CATO Institute. Ambas instituciones promovieron el ataque a Afganistan y a Irán y habían fijado una agenda de ataques a esos países mucho antes del 11 de septiembre. O sea, el eje ideológico es meridianamente claro.
Y no creo que sea una simple coincidencia la presencia de este encuentro neo liberal, el apoyo al Golpe de Estado en Honduras y ciertos planteos que cobran fuerza al calor de ciertos argumentos de los citados.
No parece para nada una coincidencia.
Para tener en cuenta Macri y cía.
Ojo con las malas estratégias y las desprolijidades en los golpes sutiles civiles, porque pueden quedar los muertos que ya se sabe son muy desprolijos, porque con su muerte denuncian que tienen a las fuerzas armadas y policiales actuando y resguardando el golpe. Y ya sabemos, cualquier golpe de estado tira por tierra a la democracia que voto el pueblo.Y a cualquier argumento en contra de esta realidad.
Me faltó poner: Qué porquería!!
María:
Es curioso el andamiaje discursivo para justificar el golpe. Un andamiaje más sutil que el clásico, pero con similares intenciones.
Se informa que nadie dió un golpe sino que se respetó la constitución...violándola.
A eso llamo yo, inversión discursiva.
Hola. Yo tengo mis dudas de que haya sido un golpe. Si es un golpe lo condeno pero no responde a lo que tradicionalmente entendemos como golpe de Estado. Por lo menos no superficialmente. Reconozco que me pude haber apurado al escribir el artículo, que quizás requiera de mayor investigación, pero no creía tampoco poder estar influyendo la opinión pública mundial. No hago ningún juicio de valor sobre el desempeño de Micheletti en el gobierno, simplemente planteo mis dudas de que haya sido un golpe porque allá no hay juicio político y el sistema constitucional funciona de otra manera. Pero bueno, reconozco que me precipité así que decidí retirar el artículo de mi blog y de la Web de la Fundación, y esperar a ver cómo evolucionan los hechos y de qué manera se resuelve el conflicto. Eso sí, el poder no lo asumieron los militares, sino el Congreso, que es el órgano más democrático, y nadie duda de que las próximas elecciones van a ser limpias, por eso al principio todos los gobiernos se negaron a observarlas porque sería legitimar un proceso que ellos ya habían calificado de "de facto".
Rafael Eduardo Micheletti
Rafael:
Puede que cosméticamente no se ajuste a las condiciones clásicas de un Golpe de Estado. En este caso el Ejército "cumplió" una orden de la Corte Suprema. Pero esto no lo convierte en otra cosa. Porque el resultado es el mismo. El presidente electo fue destituido. Desplazado del poder mediante una asonada pseudo jurídica. Ud. sabe, tan bien como yo, que la ley puede ser estirada hacia un lado o hacia al otro, reinterpretada, usada como excusa o coartada. Este es el caso. Pero como si no bastaran evidencias (Zelaya sacado de madrugada en ropa interior y expulsado a punta bayoneta), la represión posterior termina de establecer la naturaleza misma de los conspiradores. Represión que sigue sin prisa pero sin pausa. Los actores que impulsaron el golpe de estado, sabían muy bien que se trataba de eso, un golpe de estado, por eso la estrategia básica fue desmentir que se tratara de tal cosa. Hasta ahora les ha dado resultado. Ahí están, todavía en el poder. Y eso es un muy mal antecedente para el resto de la región, dado que de ahora en más, ese curso de acción tiene vía libre. Yo espero que no sea así, pero lo dudo.
Sobre las próximas elecciones, quiero advertirle que la OEA y la ONU han informado que, bajo las actuales condiciones, el resultado de las elecciones será dudoso. Y no lo digo yo.
Pueden usarse muchos argumentos, legales o no, pero el fondo de la cuestión no cambia. Es un Golpe de Estado.
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