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Hay imágenes que resumen de forma dramática y certera un estado de cosas que ha sido descripto pero que, conjugado por la mirada que transforma en registro fotográfico las evidencias, se vuelve grito, protesta muda, pregunta sin respuesta. Una interpelación que supera el límite de la foto y apunta con el dedo al que cree mirar, y lo conmina a observar. La imagen, de esta forma, incomoda, molesta, pone en blanco sobre negro lo que muchas veces aparece solapado en el discurso público. Esmerila el recubrimiento mediático y deja sin excusas al sujeto que escruta.
La foto que encabeza este artículo posee las condiciones descriptas: es mucho más que una conjunción entre una moderna máquina de votar y un aula en evidente estado de abandono. Podemos ver una computadora instalada para llevar adelante la votación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ubicada en el aula de una escuela pública, la
Escuela de Comercio Nº 03 D.E. 07 "Hipólito Vieytes" , uno de los lugares en donde se llevó a cabo la elección del día de ayer. Esto es lo denotado, lo explícito de la imagen.
Lo que connota es mucho más jodido. La confrontación de los elementos de la imagen indica también la confrontación entre dos miradas de lo público, de la
res publica, la famosa cosa pública que con tanto ahinco dicen defender muchos ciudadanos de bien. Por un lado una inversión notable en tecnología, denotada por el dispositivo que se puede apreciar y por otro lado, una notable desinversión en el aula misma, que también es evidente. La tecnología fue contratada a una empresa privada,
el Grupo MSA, al que se le asignó un presupuesto importante para que llevara adelante
el servicio contratado. El aula se encuentra en las condiciones observadas porque no se invirtieron los recursos necesarios para su mantenimiento.
Muchos han dicho que ésta es la contradicción presente en la imagen. Nosotros opinamos que, por el contrario, no existe tal contradicción. Hay un contraste inmenso, pero no contradicción. La suma de los elementos de la foto resumen la concepción de gobierno de la administración PRO, mirada que se objetiva en el contraste señalado. El apuntalamiento de la actividad privada y el constante retiro del estado de lo público, de la res publica.
Porque el apoyo al PRO (y a cualquier fuerza, es bueno decirlo) implica compartir su taxonomía de valores, su ética, su manera de ver la realidad y los actos que se ejecutan para intervenir en ella.
La foto muestra y demuestra lo que el PRO piensa acerca de la función del estado y además, y debido al apoyo que recibe de una porción mayoritaria del electorado de CABA, lo que ese sector estima bueno y conveniente.
Como gustan decir los encuestólogos místicos, esos son datos de la realidad. Y como pocas veces ocurre, una imagen pudo resumirlos. Y a su vez, la potencia del conjunto trasciende la mera enumeración visual e interpela al sujeto que observa. No es posible la indiferencia ante la fotografía e incluso la indiferencia puede ser un método de defensa o de argumentación para tratar de disminuir la potencia enunciativa de lo que se ve.
Esta fotografía es, por fin, una evidencia. Una prueba. Y una prueba, una evidencia, muestra, hace visible. Pero además, interpela, solicita un movimiento del sujeto en una u otra dirección. Indaga en las concepciones éticas y extrae una mirada que explicita lo que el sujeto conjetura como bien y mal.
Las conclusiones, a partir de aquí, quedan bajo la responsabilidad de los señores leyentes.