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Ayer, en uno de los programas que tienen el estómago blindado, estuvo Silvana Giudici (también Tonelli, uno de los tipos más repulsivos entre los repulsivos personajes del PRO). La señora se cansó de transitar los medios de la cadena nacional denunciando lo que se le cruzara por la cabeza. Según su mirada de esos días los que hablaban en favor del gobierno nacional eran al menos descerebrados. Nunca tuvo un solo gesto conciliatorio, de mesura o discreción hacia los que criticaba con ferocidad. Tampoco fue consecuente con la democracia a la que decía servir.
Anoche, con una soltura y desfachatéz impúdica solicitó "-Ojalá dios ilumine a la oposición, para que colabore en la tarea...etc.", pidiendo la "unión" de los argentinos para encarar un "trabajo conjunto" en pos de la "patria".
Dos cosas Silvana. Primero: si me odiabas como oficialista, como oposición me vas a despreciar. Segundo: ¿asi que ahora somos todos argentinos que tenemos que tirar para el mismo lado en función del bien común? ¿Y antes? Analizando sus egregias palabras deduzco que uds. no laburaban para el bien común. Es más, hicieron todo lo posible para reventar ese bien común que ahora los desvela. Ahora que serán oficialismo piden lo que no dieron.
Noticias Silvana: no lo van a tener, porque, he ahí un detalle, ahora seremos la oposición. Tendrán uds. un resto para seguir culpando al gobierno por la impericia y la mala leche que ya demuestran sin haber asumido pero eso se acaba en breve. No vamos a "apoyar" lo que quieren hacer porque el país que uds. tienen en el marote no nos incluye, ni siquiera como espectadores.
Como bien dijo alguien, nos asignan el rol de bestias de carga que tirarán del carro triunfal de los patrones. Asi que no Silvana. Para nosotros serán años duros, pero para uds. no habrá lecho de rosas.
Ayer leí algo que resume de alguna manera estas impresiones y como en estos días prefiero citar textualmente y no parafrasear, copio un texto que me parece delicioso.
Quizás Silvana, si lo leyeras, entenderías. Si querés Unión comprate una yerba.
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Cortala con la dulzura
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"En lo personal observo que gente
inteligente ha cedido ante la torpeza de replicar el discurso de su
líder espiritual Mauricio Macri y cual
seres que han descubierto la luz proclaman la paz y la unidad, el
respeto por el otro y sobre todo el amor y la tolerancia hacia aquel que
"piensa diferente". Yo no recuerdo haberle dicho a alguien, vago
choriplanero mantenido del Estado, ni haber practicado el menosprecio
con frases tales como "ya se te va a terminar el curro" coronado todo
por una lluvia de insultos por parte del "pensador diferente". Pero
bueno, se ve que se impone la estigmatización negativa de todo lo K y el
ascenso a los altares sagrados del votante Pro.
Son esos mismos "librepensadores" partidarios de Mauricio los que han amenazado a los
periodistas de 6,7,8 y de otros programas con dejarlos sin laburo
justamente por las causas que ellos mismos reclaman, el "pensar
diferente". No hay una figura política que haya recibido más agravios,
más faltas de respeto y más vejaciones mediáticas que Cristina Kirchner
sin haber corrido ningún riesgo por eso. Nadie los calló, nadie los
perjudicó, no se atacó la libertad de expresión ni se suprimieron las
libertades individuales a pesar de que lloraban por los rincones con su
anuncio de "TN puede desaparecer". Ellos fueron cómplices de
desapariciones verdaderas pero de eso no dicen nada.
Por eso cuando
me hablan de la paz y el amor no me la creo, porque no nos vamos a
abrazar por decreto y porque la confrontación es necesaria para discutir
políticas. Los que le tienen tanto temor a la discusión es porque no
tienen argumentos como lo han demostrado hasta el cansancio Mauricio
Macri y sus laderos con sus discursos de autoayuda totalmente vacíos y
simplones. Cuando un globo amarillo reemplaza a la discusión política es
muy difícil lograr un acuerdo.
Si la idea PRO de unir a los
argentinos es dejar a una parte sin trabajo y a otra otorgarle una renta
extraordinaria, me parece que no es creíble.
Si la oferta es cerrar
industrias nacionales para que entre libremente lo importado
destruyendo la capacidad de consumo interno y para colmo devaluando,
entonces me cuesta considerar como posible la revolución de la alegría.
No me banco más la mariconada de "basta de enfrentamientos" porque los
hubo siempre, porque somos una sociedad no un cardumen de sardinas,
porque somos personas y no teletubbies, ésto es un país no un pelotero,
dejémosnos de joder con la falsa armonía, la doble moral y la
hipocresía. No hay nada más violento que la exclusión y el desempleo, no
hay nada más confrontativo que la desigualdad.
Este gobierno pensó en los más humildes y eso le jodió la vida a los que ahora se creen muy santos.
La desmemoria también es violencia, sino lean el editorial de La Nación
que no puede contener su euforía para expresar sus miserias. Eso es
violencia y no la discusión política.
Pero así como en el mundo hay muertos de primera y muertos de segunda,
la violencia también es selectiva y lo que se llora en una dirección se
aplaude en sentido contrario. Y sí, eso también es muy PRO."
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