Mostrando entradas con la etiqueta 678. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 678. Mostrar todas las entradas

miércoles, 29 de abril de 2015

BRIENZA, PONELE


...
Puedo o no estar de acuerdo con el análisis desplegado por Brienza en torno al voto de los porteños a Macri, por intérposita persona dígase Larreta. Ponele que sea afectivo y no siempre racional, que no sea ideológico sino un voto-cosa porque les pusieron un buzón en la puerta o le dieron un chori con manaos.
Demos por buena la mirada que indica que el voto peronista es un voto egoista, que por derivación es el egoismo de la mayoría y que es un voto que va más allá de lo estrictamente idealista, etc.
Aceptemos que el flaco del quinto es un tipazo y votó a Larreta y lo carga al pobre Brienza por ésto. Ni que hablar, los porteños no son todos una manga de boludos. Lo hemos dicho en este mismo espacio con otras palabras. De hecho propusimos no descalificar al votante del PRO solo por votar al PRO.
Todo lo anterior está muy bien.
Pero no cambia un ápice algo fundamental: la responsabilidad del votante por el voto emitido. Aunque haya votado porque ese día le prestaron una bicicleta amarilla, porque tuvo un orgasmo pensando en María Eugenia Vidal, porque calculó el voto de acuerdo a sus intereses, porque votó engañado creyendo pertenecer a la minoría privilegiada, etc. Ninguna de las motivaciones que lo impulsaron a votar al PRO lo exime de la responsabilidad de haber votado al PRO (lo mismo vale para el PFV, cambiá PRO por FPV y usá la misma oración).
Y además, el voto al PRO, sea cual fuere la motivación implica que el votante comparte de alguna manera los valores del PRO. Así como el votante del FPV comparte de alguna manera los valores del FPV. Porque de otra manera (insisto, a pesar de la diversidad de motivos) no se puede votar al PRO.
Por eso, el flaco del quinto puede ser un tipazo y además compartir los valores del PRO.
En resumen, el votante del PRO es responsable de su voto como todo votante de toda fuerza y comparte los valores del PRO así como el votante de cualquier fuerza comparte los valores de la fuerza que vota.
Y además, es cierto que en territorios controlados por el FPV mueren personas por descuido institucional, por corrupción, por desidia, etc. ¿Eso le quita un ápice de responsabilidad al PRO por las muertes ocurridas por desidia, corrupción y abandono en CABA?
Antes de que lo digan: yo me siento responsable por las muertes ocurridas en territorios controlados por el FPV y no pongo excusas. No soy culpable de esas muertes, pero si responsable Porque mi voto apoya a una gestión en donde ocurren esas muertes.
De la misma forma, el votante del PRO no es culpable de la muerte de los dos niños en el taller clandestino, pero si es responsable. Porque con su voto aprueba la gestión de un partido, sea cuales fueran sus motivos racionales o afectivos.
Perdón Brienza, ese ejemplo sí es válido.
"Ningún macrista quiere que mueran chicos", es cierto Brienza, pero ese no deseo no le quita un gramo de responsabilidad al votante por el PRO.
Y eso es válido para el que vota al FPV, ahí está la trampa.
Porque de lo contrario tenemos el voto-yo-no-fui que eligió tres veces consecutivas a Carlos Saúl. De eso no más, gracias, paso.
Por último: es muy de manual proclamarse políticamente incorrecto atribuyéndole al otro la propia ceguera: decir que hay un progresismo siome, es más o menos lo mismo que denuncias en el otro. Es también tratarlo de estúpido y pararte, aunque no sea en forma deliberada, como un iluminado. No hay mayor fascismo que pensar que todos están equivocados y yo traigo la luz que alumbra el camino. Incluso cuando digo que no hay iluminados.

viernes, 9 de noviembre de 2012

VANIDOSOS

...
Que cosa con estos agrandados.
¿Para eso quieren libertad de prensa?
Pese a lo que dice Infoburdo, yo no vi otros canales con el micrófono abierto entrevistando caceroludos. Pero yo soy uno solo che y no puedo ver todo al mismo tiempo.

sábado, 8 de septiembre de 2012

GAJOS DEL OFICIO: EL OLMO Y EL PERAL

Debido a este post he recibido una buena cantidad de correos a favor y en contra. Me han escrito defensores de Lanata y de 6,7,8.
A raíz de semejante cantidad de ismaeles, emilios o e-mails, como quieran Uds., voy a agregar unas papas más al guiso.
A los defensores de Lanata les cuento que nada de lo que dijeron ha hecho que cambie de opinión. Y tampoco sirvió insultar al mensajero en serie, con insistencia y premeditación. Indico además que aquello de no hacer en forma directa propaganda del Grupo Clarín que aparece como una ventaja táctica, también es una argucia para intentar no mostrar el juego y hacer pasar como toda la realidad lo que es solo una mirada. Y aquí 6,7,8 saca ventaja dado que este programa no esconde sus intenciones bajo la cubierta de un pretendido periodismo independiente. Asi equilibramos los tantos ¿vió?
A los defensores de 6,7,8 que también han enviado una variedad de mensajes, algunos muy interesantes y otros, debo decirlo, ataques personales similares, no iguales, a los que lanzaron desde su teclado los defensores de Lanata, debo repetirles lo mismo que dije un párrafo atrás: pegarle al mensajero es una estrategia absurda. 
Quiero agregar para los defensores de 6,7,8 que yo no espero nada de Lanata. Ahí está la diferencia. De PPT espero lo que ofrece, o sea, bardeo, ninguneo, investigaciones a medias, histrionismo de baja estofa, etc. No tengo ninguna expectativa con ese programa. No le pido peras al olmo.
Pero sí aguardo de 6,7,8 la superación de PPT, le pido a 6,7,8 por estar en donde está y sostener el discurso que sostiene, que apunte hacia otro tipo de mecanismo, aún manteniendo su propio estilo que no está en discusión, que se proyecte por encima de PPT y espacios televisivos similares apoyándose en una mayor rigurosidad periodística, ampliando el debate, etc.
O sea, le pido peras al peral, porque es el peral el único que puede dar peras.
Porque es un peral. no un olmo ¿verdad?

martes, 4 de septiembre de 2012

LOS PEORES CIEGOS

Visto y considerando que ya estoy un poco harto de escuchar hablar de Lanata, que Lanata ésto o que Lanata aquello, voy a expresar mi humilde opinión sobre el tema, más que nada porque hay que llenar el blog con algo ¿vio?
En principio evitaré todo lo posible el uso de la descalificación como argumento: que no me caiga bien Lanata no es un argumento, por ejemplo. Lo que interesa es otra cosa.
La crítica central que tengo para Lanata es la misma que tengo para 6,7,8.
Los dos programas cuentan con un nutrido equipo de investigación que remueve cuanto archivo ande por ahí a los efectos de sostener su postura. Revuelven, revuelven y revuelven, uniendo nombres, cargos, declaraciones juradas, etc. Con mayor o menor acierto indagan en el maremágnum de información que nos asalta y extraen de ahí conclusiones para uno u otro lado.
Ahora, es imposible que, revisando tanto, enlazando tanto, relacionando tanto, no encuentren asuntos que atañen a los que ellos representan. No es posible que Lanata o 6,7,8 no descubran entripados que tengan como protagonistas a los que defienden a capa y espada. Es fácticamente improbable, dado que los temas están tan entrelazados que, al tirar de la punta de algunos ovillos no es posible evitar enterarse de quién anda detrás de cada cosa.
Ni Lanata ni 6,7,8 dan cuenta de esos descubrimientos. Ni Lanata desnuda al Grupo Clarín que lo ha enaltecido como un luchador del periodismo independiente ni 6,7,8 cuestiona al gobierno seriamente.
Para que eso ocurra, tienen que elegir no ver. Tienen que desviar la mirada. Tienen que ponerse anteojeras y observar sólo en la dirección sugerida.
Es más, Lanata cuenta con algo de ventaja estratégica en este punto dado que su defensa del Grupo Clarín no pasa por justificar sus acciones sino en atacar los puntos débiles del gobierno.
6,7,8 plantea una defensa cerrada de las posiciones oficiales y tarde o temprano cae en la caricatura costumbrista. Y la estrategia de pegarle al mensajero tiene límites bien definidos.
Ninguno de los dos, ni Lanata ni 6,7,8 puede dar cátedra sobre periodismo de investigación, dado que silencian aquellas cuitas que pondrían en peligro los intereses que defienden.
Se insiste en comparar a Michael Moore con Lanata, no sólo por su proverbial generosidad de panza. Es más, Lanata filmó una película llamada “Deuda” en donde intentaba emular, sin éxito, la corrosiva ironía de Moore.
La frutilla de la torta en ese filme llega cuando Lanata entrevista a Anne Kruger, que en ese momento era subdirectora gerente del FMI. Las preguntas de Lanata son tan tímidas, tan obsoletas, tan complacientes que sorprenden. Más que nada porque ésa mansedumbre no es la acostumbrada indignación y bravura que despliega Lanata en la pantalla. Se lo veía tímido, apocado, asustado incluso.
Algo así nunca le pasó a Moore que no trepida en incomodar con sus preguntas a quien se le ponga a tiro. A Michael las jerarquías no lo amedrentan ni un poco. A Lanata parece que sí.
Pero hay más. Michael Moore siempre fue opositor. Y, pese a apoyar a Obama no ha tenido ningún problema en denunciar lo que creía que había que denunciar, aunque el presidente fuera Obama. O sea, la trayectoria de Moore es sólida, su credibilidad no fue puesta en entredicho porque no sostiene posiciones oscilantes.
No es el caso de Lanata, que mutó de feroz crítico del poder a crítico de una parte del poder, dejando en la sombra la otra nada despreciable porción que tiene el chupetín por el palito.
Moore no ha hecho semejante cosa. Lanata si.
Es bueno que el gobierno tenga uno o varios críticos lúcidos y puntillosos, que lo pongan en guardia contra sus propias usinas motoconformadoras y, de la forma que sea, estimulen la autocrítica. Los oídos sensibles que no gusten de la crítica pueden muy bien no escucharlos, pero es muy bueno que estén.
Ahora, no estoy seguro que entre esos críticos sólidos se encuentre Lanata. Por lo antedicho.
He dicho.

jueves, 26 de enero de 2012

EN CONCLUSIÓN

Dado el quilombo que se armó con el asunto de José Luis Cabezas y Orlando Barone, me puse a ver y escuchar con detenimiento el video del asunto. ¿Saben qué? No me parece que Barone desmerezca a Cabezas o que se cague en Cabezas. Al contrario. Barone indica algo que pocos se han animado a señalar: la responsabilidad que le cabe a la dirección de la revista Noticias en el asesinato del fotógrafo. La revista lo envió a una misión peligrosa sin protección. Ahí también hay una culpa evadida. De la que es incómodo hablar. Responsabilidad de la que hace falta hablar largo y tendido porque se nos siguen escapando las tortugas, como cuando le dieron dos palizas casi seguidas a Hernán López Echagüe y Lanata, que era el director de Página 12, tampoco tuvo una actuación brillante.
Si uno lee las declaraciones de Barone en los diarios lo quiere matar, pero cuando observa el video descubre que la cosa pasa por otra parte. 
La temible "indignación twittera" desatada por este tema, bien podría decirse, es indignación al pedo. Miaron fuera del tarro muchachos.

jueves, 26 de mayo de 2011

¡PEDRO, MIRÁ QUIÉN VOLVIÓ!

Si señores. Está de vuelta. Para recordanos que somos un país de mierda y que cuando tengan ganas "los mercados" pueden castigarnos por bananeros y sudacas. Otra que Beatríz Sarlo vapuleando intelectualoides de poca monta. Si seguimos así vamos a terminar comiendo en el plato del perro, como decían los Enanitos Green.
...

viernes, 15 de abril de 2011

LIBERALOIDES LIBERTAROIDES

Los muchachos de ni chicha ni limonada, que no se definen de derecha, que propugnan la desaparición del Estado, lo pibes del "que no te pisen", apoyados por el ex-integrante de la SIDE devenido periodista Guillermo Cherashny, se mandaron una manifestación "sin cortar la calle" (por lo que Perfil los colocó inmediatamente en el bando de la civilización). Todo lo demás es previsible, hasta su galimatías ideológico.
Otra cosa que necesito decir es que también apoyamos con nuestros impuestos a canales como TN, el 13 y a un montón de tipos que, afectados por la Ley Mordaza, no pueden decir lo que dicen en los canales privados que sin embargo funcionan también con la inestimable colaboración de todos (a través de esos remanidos impuestos que los Liberaloides Libertaroides denigran).
Ni hablar de las contradicciones en las que incurren confundiendo conceptos distintos, de universos teóricos diferentes, en escenarios imposibles. No es que uno no pueda imaginar, al estilo de Castoriadis, una sociedad distinta. Para nada. Pero el abordaje de un proyecto político necesita una coherencia interna que se extraña en esta melesca llamada partido Liberal Libertario.
Igual es lindo que se manifiesten con tanta pasión.
...
...
Esto no es una defensa de "6,7,8"
Ellos pueden defenderse solitos.
Tratamos nada más de molestar, como siempre.
Considérenlo una manifestación.