Quien haya frecuentado, aunque más no sea como alumno, los vericuetos de la investigación científica, sabe que los casos particulares no permiten formular una ley general. Mirando la ciencia desde otro punto de vista, los casos particulares no permiten comprender en su totalidad una serie de fenómenos similares. Porque un caso particular es relativo y contingente.
Por otra parte, los que se dedican a la investigación advierten al que recién comienza a quemarse las pestañas investigando que el "sentido común" no es una herramienta de la ciencia. A lo sumo podría configurar un objeto de estudio de alguna ciencia o de varias. Es más, agregan, el sentido común es enemigo de la ciencia, dado que el conocimiento científico debe dar cuenta de sí. El sentido común no lo hace. No tendría por qué hacerlo. Es sentido común.
Por tanto, tratar de probar un hecho cientifico desde el sentido común, es un error. Un gran error.
Global.
No es el primero. Para nada.
Muchos científicos están sumergidos en ese debate y constantemente aportan pruebas y contrapruebas en favor o en contra del Calentamiento Global.
Hay una discusión científica enorme sobre el tema (que incluye intereses económicos, políticos, ideológicos, etc. Recordemos que la ciencia está lejos de ser aséptica y neutral).
Este texto no se dedicará a discutir si el Calentamiento Global es una realidad o simplemente un conjunto de variables mal interpretadas. Repito, ese debate está teniendo lugar en este mismo momento. Basta revisar algunas páginas de Internet para verificar el alcance del mismo.
La cosa es con Rolando Hanglin.
Hanglin desconfía de que exista el calentamiento global.
Su desconfianza, sentido común, está basada en hechos que ocurrieron en su infancia y en dichos de otros conocidos. A lo que suma la circunstancia actual de que hace frío en diciembre. Casos particulares. Casos particulares que Hanglin intenta extender a los demás, indicando que "muchos sin duda compartirán esos recuerdos". Estableciendo entonces una falsa generalización.
Pero así como el frío de estos días puede ser un signo de que no hay calentamiento global, también puede ser una prueba de lo contrario. O una circunstancia particular en una estación normalmente calurosa. Puede servir para probar cualquier cosa dado que es un hecho particular desconectado de estudios rigurosos: científicos.
Los casos particulares, además, dependen de la percepción del sujeto que los narra. Eso lo saben bien aquellos investigadores que trabajan con el instrumento llamado "historias de vida". Usando esa herramienta uno sabe que tiene que tener mucha precaución con el análisis, dado que la subjetividad del entrevistado está entrelazada en todo el material.
Este factor es determinante en las ciencias naturales. En este caso, cuando de clima se trata, no basta con tener la sensación de que antes hacía más calor. Haría falta analizar las temperaturas medias de ese momento y compararlas con las temperaturas medias actuales. Claro que en un marco de sistematicidad en donde se puedan poner en claro las variables que influyen en esas temperaturas. Un proceso complejo. Que Hanglin pasa por alto alegremente.
Y nos indica, fundamentando su aserto en los recuerdos, que no cree que el Calentamiento Global sea real.
Puede serlo o no. Pero no es Hanglin quien está capacitado para decidirlo. O sí. Pero debería dedicarse a investigar.
En la primera frase de su artículo indica "podría jurarlo pero no lo podría probar". Aunque luego intente demostrar con su sentido común un hecho que debe indagar la ciencia.
De sentidocomunólogos, tal como se ve, estamos hasta las pelotas.