martes, 15 de diciembre de 2009

CIENTIFICOS INDUSTRIA ARGENTINA: Hoy Rolando Hanglin

Quien haya frecuentado, aunque más no sea como alumno, los vericuetos de la investigación científica, sabe que los casos particulares no permiten formular una ley general. Mirando la ciencia desde otro punto de vista, los casos particulares no permiten comprender en su totalidad una serie de fenómenos similares. Porque un caso particular es relativo y contingente.
Por otra parte, los que se dedican a la investigación advierten al que recién comienza a quemarse las pestañas investigando que el "sentido común" no es una herramienta de la ciencia. A lo sumo podría configurar un objeto de estudio de alguna ciencia o de varias. Es más, agregan, el sentido común es enemigo de la ciencia, dado que el conocimiento científico debe dar cuenta de sí. El sentido común no lo hace. No tendría por qué hacerlo. Es sentido común.
Por tanto, tratar de probar un hecho cientifico desde el sentido común, es un error. Un gran error.
El inefable Rolando Hanglin, en su columna del diario La Nación, pone en duda el Calentamiento
Global.
No es el primero. Para nada.
Muchos científicos están sumergidos en ese debate y constantemente aportan pruebas y contrapruebas en favor o en contra del Calentamiento Global.
Hay una discusión científica enorme sobre el tema (que incluye intereses económicos, políticos, ideológicos, etc. Recordemos que la ciencia está lejos de ser aséptica y neutral).
Este texto no se dedicará a discutir si el Calentamiento Global es una realidad o simplemente un conjunto de variables mal interpretadas. Repito, ese debate está teniendo lugar en este mismo momento. Basta revisar algunas páginas de Internet para verificar el alcance del mismo.
La cosa es con Rolando Hanglin.
Hanglin desconfía de que exista el calentamiento global.
Su desconfianza, sentido común, está basada en hechos que ocurrieron en su infancia y en dichos de otros conocidos. A lo que suma la circunstancia actual de que hace frío en diciembre. Casos particulares. Casos particulares que Hanglin intenta extender a los demás, indicando que "muchos sin duda compartirán esos recuerdos". Estableciendo entonces una falsa generalización.

Pero así como el frío de estos días puede ser un signo de que no hay calentamiento global, también puede ser una prueba de lo contrario. O una circunstancia particular en una estación normalmente calurosa. Puede servir para probar cualquier cosa dado que es un hecho particular desconectado de estudios rigurosos: científicos.

Los casos particulares, además, dependen de la percepción del sujeto que los narra. Eso lo saben bien aquellos investigadores que trabajan con el instrumento llamado "historias de vida". Usando esa herramienta uno sabe que tiene que tener mucha precaución con el análisis, dado que la subjetividad del entrevistado está entrelazada en todo el material.
Este factor es determinante en las ciencias naturales. En este caso, cuando de clima se trata, no basta con tener la sensación de que antes hacía más calor. Haría falta analizar las temperaturas medias de ese momento y compararlas con las temperaturas medias actuales. Claro que en un marco de sistematicidad en donde se puedan poner en claro las variables que influyen en esas temperaturas. Un proceso complejo. Que Hanglin pasa por alto alegremente.
Y nos indica, fundamentando su aserto en los recuerdos, que no cree que el Calentamiento Global sea real.

Puede serlo o no. Pero no es Hanglin quien está capacitado para decidirlo. O sí. Pero debería dedicarse a investigar.

En la primera frase de su artículo indica "podría jurarlo pero no lo podría probar". Aunque luego intente demostrar con su sentido común un hecho que debe indagar la ciencia.
De sentidocomunólogos, tal como se ve, estamos hasta las pelotas.

8 comentarios:

Geraldo dijo...

Insisto en lo que le dije la otra vez: el título de la columna no es irónico, ni se refiere a la supuesta transgresoridad del Rolo, no. Son pensamientos literalmente incorrectos, erróneos, equivocados. Solo así se explican tantos desaguisados, uno atrás del otro. Un día el hombre se va a despedir confesando que nos tomó el pelo, va a ver.

Anónimo dijo...

éste tipo ya lo empecé a considerar como inimputable, directamente no tiene sentido (ni siquiera el comun). leyó Ud. sobre la "solución mapuche"?

acá:
http://www.periodismodeverdad.com.ar/2009/11/05/ahora-si-la-solucion-mapuche-por-rolando-hanglin/

hace unos días me tomé el trabajo de revisarlo unto por punto:
http://petaloudeseffect.blogspot.com/2009/11/el-teorema-hanglin.html

lo más triste es que en TV lo presentaron como el "teorema hanglin", de no creer. es tan ridículo que me siento yo una ridícula en haberme tomado el trabajo de escribirlo, aunque en sí fue una catarsis ante tanta pelotudez.

muchos saludos a los dos,
un placer compartir con gente con la que una se puede entender.

P.

Oscar dijo...

Hanglin es una muestra perfecta de un fenómeno extraño que caracteriza a nuestra sociedad: la supuesta adquisición de conocimientos o autoridad sobre un tema - o varios - a raíz de un acontecimiento por completo ajeno e incapaz de producir semejante efecto. Ejemplo: Falso ingeniero sufre el secuestro y asesinato de un hijo y por ese único hecho pasa a convertirse en referente social en temas tales como las comunicaciones celulares y la seguridad. No sólo de los diarios o la tv, que sería esperable merced a su vocación perenne de llenar espacio con basura (véase Zulma Lobato y Ricardo Fort), sino hasta de Tribunales de Justicia y Poder Legislativo.
En la misma línea, Ari Paluch ve una mancha de aceite en el piso con la cara de Buda, al mejor estilo Ned Flanders, y se vuelve gurú y Maestro Espiritual de la autoayuda. O Hanglin: se pone aritos, se rapa, y una vez lograda por completo la imagen de viejo pelotudo y gagá escribe cosas como esta.
Lo único bueno que tuvo Rolando en su vida fue la hermana, que de joven era un minón y es bastante menos boluda que él.

José Pepe Parrot dijo...

Geral:
Coincido.
De a poco el título de la columna está pasando a convertirse en una realidad incontrovertible.

José Pepe Parrot dijo...

Petaloudes:
Si, leí ese opúsculo infame.
Y comprobé que Hanglin, además de estar gagá, derrocha reaccionarismo derechoso. Es que vive en Puerto Madero el pibe. Así cualquiera.

José Pepe Parrot dijo...

Oscar:
Las cosas por las que los "medios" santifican a algunos personajes a veces me resultan crípticas. En el caso del Fort ese, creo que el motor es la guita.
Pero con Hanglin la cosa me supera. ¿Será un reaccionarismo friendly, presentable y que deviene de antes haber posado como "progre"?
Me rompo el marote y no lo comprendo.

Oscar dijo...

En algún lado leí que los Kirchner eran la izquierda soportable. O sea, hasta acá está bien pero no te pases.
Más allá de que eso sea aceptable o no, creo que Hanglin es un caso similar. Arito, ponerte en bolas, promover el tema swingers... es una especie de transgresión light, para que Mirtha diga "Mirá que sos loco vos, eeehhh...!!" pero sepa que en realidad no representa ningún peligro. Y eso les sirve para "compensar", en su particular visión, los Pagnis, Morales Soláes y Grondonas.

José Pepe Parrot dijo...

Oscar:
Hanglin vendría siendo un entremés políticamente incorrecto para dar pie a bestialidades más puras y duras.
Ciertamente, esta caterva de pseudo trasgresoras pulula en los canales de televisión dando pie a cada cosa que mama mía.