Ratzinger, vivo como el hambre, con esa cara de apostol de la Inquisición que tan bien le queda, indica que hay un "rechazo de la fe recibida". Acá no nos succionamos el metatarso alteza. No es "fe recibida" es "ritos impuestos". Porque que yo sepa, el bautismo y subsiguientes no implican un traspaso de fe sino la imposición de unos ritos pertenecientes a una religión en particular que luego será o no abrazada por el bautizado mediante un acto de fe. Nadie le pasa la fe, en principio porque la fe es un hecho individual y no colectivo. Que luego coincidan en una institución sujetos que poseen una misma fe es otra cosa.
Benedicto, a otro can con ese osobuco.
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Por otra parte, hay otra operación discursiva finita finita. Lo que hay no es un rechazo a dios o a la divinidad Lo que sí hay es un rechazo a la Iglesia Católica y su rol como mediadora entre la divinidad y el hombre. Que no es lo mismo. Por tanto Benedicto ejecuta una petición de principio tácita: rechazar a la Iglesia Católica es rechazar a dios o la divinidad. No ha lugar Ratzi.
