A las ya conocidas quejas del empresariado argentino respecto al Proyecto para repartir ganancias entre los trabajadores, o sea, que lesiona el derecho de propiedad (dicho sea de paso, las ganancias obtenidas en una empresa, si Marx no me engaña, provienen de la plusvalía que se extrae del laburante, que es apropiada por el capitalista. O sea, si de propiedad hablamos, esa plusvalía pertenece al trabajador) estos imaginativos señores han agregado que semejante iniciativa romperá la "paz social" y además generará desempleo y exclusión.
Y aquí los pibes muestran la hilacha a nalga descubierta. Porque los que están dispuestos a romper la paz social son los señores empresarios porque quieren seguir metiéndole el dedo en el conducto proceloso a los laburantes sin que nadie les diga ésta boca es mía. Entonces, o los dejan seguir con el estupro o arman la marabunta. Si éso no es chantaje, yo tengo vista de lince.
¡Qué proyecto peligroso che! En cualquier momento va a causar calvicie prematura, sarampión, empacho y quién sabe cuántas otras desgracias.
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