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Cuando se analiza el terrorismo se suele pasar por alto (por error, omisión o...) que es ante todo una herramienta política. Y como herramienta tiene unos objetivos previstos, precisos y delimitables. Ningún atentado de la magnitud de los que tuvieron lugar anoche en París es obra de un loco solitario o de un grupo de locos solitarios, antisociales o fanáticos. En todo caso los ejecutores físicos son también herramientas fungibles cuya subjetividad los hace permeables a poner una bomba y autoinmolarse. Pero quienes planifican un atentado no están afectados por esas emociones que desatan. Sus fines son otros, terrenales, de poder y en función de ellos despliegan sus piezas en el tablero.
El otro error es pensar que el terrorismo es el instrumento exclusivo de movimientos religiosos radicales, grupos de resistencia minoritarios, etc. El terrorismo es también un arma que los países usan para lograr sus propios objetivos. El ejemplo más claro del asunto es Israel. No es otra cosa el método que utiliza contra Palestina para controlar los territorios ocupados. Pero Israel no está solo. Hay varios países más entre los que por supuesto tenemos que contar a EE.UU.
Y el tercer error en el análisis del terrorismo está motivado por la misma naturaleza del acto terrorista. El dolor que causa el asesinato de personas que no están relacionadas directamente con el conflicto que se dirime produce un dolor inmenso. Y el dolor vela la razón, subsumiéndola en un valle de lágrimas y lamentaciones. Detrás de esa cortina de sufrimiento los autores intelectuales de los atentados se escurren lo más panchos. El dolor, aunque suene espantoso, también está previsto y está previsto que cause unos efectos que provean ventajas políticas a los autores del atentado. Y también los autores cuentan con el dolor como obstáculo para ser descubiertos.
Que quede constancia acerca de que los autores que se declaran culpables no son el último eslabón de la cadena. Esos también por lo general ocultan a los instigadores. Hay que hilar muy fino y -por desgracia- eliminar el dolor para que el análisis tenga alguna efectividad.
Que quede constancia acerca de que los autores que se declaran culpables no son el último eslabón de la cadena. Esos también por lo general ocultan a los instigadores. Hay que hilar muy fino y -por desgracia- eliminar el dolor para que el análisis tenga alguna efectividad.
Cuando uno supera analíticamente el umbral del sufrimiento suele llevarse desagradables sorpresas. Es casi una regla general que el verdadero culpable de un atentado es quien se beneficia con él.
Se las dejo picando.
26 comentarios:
Lo saco del blogroll. Le aviso para que pueda hacer lo mismo.
Está clarito quien o quienes fueron los autores, yo mismo con mis dos propios oídos escuché el audio que decían,"¡aguante el Islam!", "¡Corán para todo el mundo!","¡franceses putos Alá les va romper el orto!"
Ay. Dormi, horrible, horrible lo suyo... así que la pobrecita víctima Francia sacó ganancias de la muerte de cientos de inocentes?
Es de lo peor usté y más peor es que capaz que tenga razón.... pensemos en Libia, nomás, los miles de millones que le afanaron al Muammar K.., los otros millones que les prestó y no pagarán jamás, los millones de la campaña de sarkozi, las armas nuevas y las viejas modernizadas, pagadas pero no entregadas, otros manguitos, muchos manguitos más....lo que no sé es si podemos contar en "ganancias", los montonazos de muertos libios en esos simpáticos bombardeos que arrasaron todo...¿el kilo de libio muerto en bombardeo terrorista pesa lo mismo - o menos - que el kilo de franchute amasijado por terrorista islámico, o algo así?
"Acostate en le cama que te hacés", decía mi bisabuela, ¿tendrá abuela hollande?
Comandante:
Haga lo que crea conveniente. Si quiere escuchar lamentaciones acerca de la fragilidad de la condición humana acá no es.
Fiel a lo que siempre se hace en este blog hay análisis puro y duro.
Y mucho me temo que le pasa lo que digo. No crea que el dolor humano no me jode, pero hay muchos ya declamando ese dolor en todo el mundo. Prefiero tratar de traspasar esa muralla analíticamente para conseguir un poco de luz.
Yo no lo saco de ningún lado porque esta no es una competencia de simpatías.
Moscón:
Es demasiado obvio. También es demasiado obvio que al rato nomás los diarios adictos ya tenían hasta una infografía de los atentados.
El Estado Islmámico hoy se adjudicó los atentados. Cosa que me hace recelar aún más. Porque el estado islámico es otro Al Quaeda.
En todo caso y más allá de las ironías, si uno quiere entender debe renunciar a la indignación, que por otra parte, es otro efecto buscado mediante estos atentados.
Ram:
Hay algo más cocinándose detrás de estos atentados.
Le digo que lo puedo oler a cientos de miles de kilómetros.
Repugnante lo que ha escrito. Y estupido.
Anónimo:
A ud. le repugna. Estúpido no creo. Eso también es una apreciación personal.
Lo dicho, si quieren lamentaciones de dolor y congoja, aquí no es.
Aquí hay análisis político. Yo que ud. pensaría un poco más lo que dice y además, daría la cara, cosa que yo hago.
Sostengo lo dicho: por otra parte, es llamativo que ud. sasible comentarista, haya encontrado una acusación en un artículo que solo desmenuza las partes en las que un atentado terrorista se divide. Porque si lee con atención nunca señalé a nadie en particular, solo expuse todo el asunto, no solo lo que queda por afuera, y arriba.
O sea, la atribución de culpabilidad es también una elucubración suya.
Insisto con el punto: un atentado terrorista es un acto en donde el terror es el instrumento, pero el objetivo es político. ¿Cuál es la parte que no comprenden mis sensibles almas?
Añado un comentario que responde solo a mi necesidad de joder: ¿pusieron atención a la parte superior derecha del blog? Ahí hay una caricatura de Charlie Hebdo acerca del atentado contra el avión ruso que fue derribado en Egipto. Presten atención al dibujo: Charlie Hebdo se está mofando de las víctimas del avión derribado. Y ahora disculpen mi honestidad brutal: no vi a ninguna de las almas sensibles que ahora se conduelen (con razón por otra parte) indignarse por esa portada y manifestarlo. Ninguno dijo que era repugnante, que era estúpida, ni cosa por el estilo. Almas sensibles: pregúntense porqué. Y además consúltense si de verdad están compartiendo el dolor por las víctimas inocentes (que son inocentes, solo a uds. almas sensibles les cabe pensar que no lo son y por eso atacan a cualquiera que no ponga cara de compungido) o su dolor es nada más políticamente correcto. Acá trabajamos en contra del dolor humano: ¿es que acaso no leyeron nada de lo que se escribe? ¿Qué piensan? ¿Que van a venir acá tan campantes a darnos lecciones de humanidad y solidaridad? No me jodan. Acá siempre nos duele la cachetada en el cachete del otro, por eso no le hacemos el flaco favor de creer cualquier boludez y buscamos la verdad. ¿Entendido?
Parece que el comandante cansado se canso de pensar, por eso se va.Y si, pensar cansa, duele, nos incomoda. Pero es necesario. Lamentablemente el terror de Isis es real, pero me da que pensar si su existencia no es para justificar las posibles invasiones que se puedan producir. Esto creo que ya lo vi.
Es que usté, Dormi, subvierte el manual del alma sensible acongojada un ratito, ¿cómo se le ocurre pensar que sí un ex imperio sensible y gourmet - Francia, justo! - revienta, asesina y bombardea seres humanos de origen árabe o por ahí, que esa fea actividad no va a ser gratis, que alguien le va a pasar factura y que, si aumentan los atropellos, aumentará la furia de los atropellados, o la furia de los que tienen a los atropellados como excusa y objetivo... y que, ay, no hay cana que te alcance, cuando eligen pegar, pegan feo (casualmente, la clase de chucherías que Francia enseña a hacer bien, pregúntele a astiz, si no quiere ir lejos)
Norma:
Ud. lo ha dicho: pensar duele. Por eso acá pensamos, porque el dolor nos inunda. No hoy, no ahora, siempre.
En cuando a ISIS: es más que real, es una amenaza que uno debe analizar con cuidado.
En principio ISIS se potencia a partir de la invasión a Irak y toma el lugar de Al Quaeda como amenaza central.para EE.UU, Alemania, Francia e Inglaterra.
Lo que pinta un panorama bastante jodido, por los antecedentes y por lo que vendrá. Porque vendrá, a quién le cabe alguna duda.
Y con un amplio consenso, tal como los comentarios de hoy dejan sospechar. Porque el dolor, sigo analizando, logra consensos que antes no hubieran sido posibles.
Ram:
Me gusto "alma sensible acongojada un ratito". Se lo voy a afanar.
Su análisis puede extraspolarse exactamente a Torres Gemelas del 11S.
Cuando uno presenta las rigurosas y superabundantes pruebas científicas que indican que fue inobjetablemente un AUTOATENTADO.
(Y que entre paréntesis, de ninguna manera podían los aviones que cruzaron como panchos por su casa el cielo estadounidense, voltear a las torres), como los estudios del profesor Steve Jones, inexorablemente sobreviene la objeción acerca de quienes conducían las naves.
Es claro que el Islam reserva un lugar en el paraíso a quienes decidan inmolarse en guerra santa. Y hay quienes ven en estos acontecimientos una excelente oportunidad de llevar esa aspiración a cabo.
Luego, de ninguna manera están capacitado por si solos para la ejecución de los atentados en sí.
Daniel:
Anoche mismo le decía a un amigo que esto era un nuevo 11S.
Claro, esto lo puede decir uno porque ya no se come el primer amague y tiene la costumbre de clavarle el diente a la carne podrida.
Comprendo que un ciudadano de a pata tenga sus cinco minutos de congoja seguidos de sus cinco minutos de odio y vuelva a Tinelli con el recuerdo fresco de los diez minutos en que fue sensible, le cueste asomarse a estos abismos en donde la sangre es una herramienta más.
Pero ese es un problema de ese ciudadano, no de los hechos.
Y los hechos dicen que las torres gemelas fueron demolidas con thermite, explosivo de alta tecnología y que luego de los atentados, EE.UU. invadió dos países y fortaleció su complejo armamentístico-industrial y convelidó sus posiciones hasta ese momento rechazadas (Como Francia bombardeando Siria).
Y que el culpable de un atentado uno lo encuentra remontándose incluso más atrás del autor intelectual. Pero repito: uno tiene que tener el estómago entrenado.
La noticia del atentado me sorprendió con la cabeza nebulosa todavía por haber retornado de unas demasiado pospuestas vacaciones. Pero me sorprendió más aún por la vía por la cual me enteré: mis derechosos compañeritos de laburo blandían en nuestro grupo de chat congojas solidarias de primer mundo, al compás de cómo TN les decía que tenían que sentirse al respecto. Mangueé una computadora y me puse a buscar un poco de información al respecto, tratando de pasar por encima del "dolor" mediatizado y la sensiblería de sentirse parte de algo mayor por poner un hashtag o compartir alguna boludez en facebook.
Cuando hube recabado la mínima información necesaria como para empezar a poder decir que entendía aunque más no fuera de refilón lo que había pasado, señalé a mis compañeros de laburo que atrás de semejante derramamiento de sangre seguro que se venía un fortalecimiento de la figura de Marie Le Pen, xenofobia, leyes más duras, y demás yerbas. Todo en nombre de la defensa de la república y esas cosas que uno escucha y le recuerdan tanto a 1984 cada vez que suenan. La réplica de mis Auroros compañeros (sepa Ud. que me ha inventado un neologismo que sonroja hasta al Rabino Bergman, don Dormí!) fue que cómo podía pensar en esas cosas cuando "#ELDOLOR!" y "#ELHORROR!" estaban presentes y eran Trendig Topic. Nuevamente aparece aquí su máxima de que la angustia que provoca una desgracia es inversamente proporcional a la distancia que separa a un Auroro de ella...
Pero hete aquí que no quedó así nomas la cosa. Cuando señalé que la guerra que la OTAN lleva a cabo en Siria desde hace más de 5 años contra cuanta cosa islámica haya en esa tierra no es un medio tan sólo, sino un fin en sí misma -con el derrocamiento de Al Assad y la imposición de un gobierno más western-friendly en cambio en su acepción de medio, y el mantenimiento de la guerra como medio de desarrollo económico, de unificación de voluntades nacionales (vamo' de nuevo con Orwell para todos y todas, y no hablo del viejo ForFai!) y de tapadera general para las miserias internas varias, obtuve respuestas variadas. Desde tratarme de conspiranoico, hasta de insensible y sádico.
Señalé que en èstos 5 años la aviación francesa realizó (según sus propios reportes) 1214 misiones en suelo sirio, con un total de 479 objetivos alcanzados, y que en cambio Putin se hinchó las pelotas de que la OTAN use al EI como excusa, y con 63 cazabombarderos que volaron 214 misiones reventó más de 300 objetivos militares en menos de 3 semanas... He ahí la diferencia entre tratar de concluir una guerra, y tratar de avivar sus fuegos porque son necesarios.
Pero bueh, uno es un insensible que nunca entendió la frase esa del Che de manera correcta... Cómo era? “Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la Revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.” Resulta que con conmoverse en lo más hondo alcanzaba y sobraba. La revolución no era necesaria...
No solo no lo saco del blogroll, sino que si tuviera posibilidad de ponerlo dos veces, lo haría.
Apostilla adicional (valga la redundancia): me encantaría tener un amigo (real, no virtual) como usted, Dormi. Sépalo.
Luiggi:
Tanto la indignación como la sensiblería provienen del territorio de los prejuicios y son manifestaciones epidérmicas que sirven para contener el vómito de la propia existencia que no se resigna a seguir aprisionada en un montón de pensamientos hechos. Por eso esos sentimientos pasajeros más o menos reequilibran a su portador para hacerle creer que es humano en el sentido literal de la palabra. Claro, una vez sobrepasado el segundo y medio, vuelve a su forma normal.
Por otro lado, repito: la indignación y la sensiblería que he recolectado atreviéndome a traspasar lo obvio no hace más que mostrar hasta qué punto lo que ocurrió es funcional a alguien o a algunos.
Gracias por tomarse la molestia de ayudarme a pensar Luiggi.
Es de verdad un halago que las pavadas que uno escribe disparen reflexiones tan profundas como la suya.
Si este blog lobra al menos revolver los sesos, estoy hecho.
Cosmo:
Muchas gracias.
En cuanto a lo de amigo, es cosa de solucionar los problemas logísticos.
Bueh, tampoco da para andar agrandando loros don Dormí! Usted me ha arrancado muchísimos más momentos que me hicieron sentir que crezco. Por eso vuelvo a éste espacio. Y concuerdo con Cosmo, si abre la lista de amigos, sería un honor entrar en ella aunque sea de suplente.
Luiggi:
La lista está abierta y como ud. debe sospechar no es muy extensa. Asi que le digo lo mismo que a Cosmo, solucionemos los problemas logísticos y se vienen nomás para Adrogué. Estoy estrenando parrilla.
Desde los más remotos tiempos el terror constituye un recurso bélico como cualquier otro. Hoy no es la excepción. Con lo cual no quiero decir que no sea repudiable.
En este caso en particular, se libra algo así como una Segunda Guerra Fría entre los EE.UU. y sus aliados por un lado, y Rusia por el otro. Y como ya sabemos por la historia o por experiencia propia, en estas circunstancias los primeros afectados son los civiles que nada tienen que ver en la contienda.
Saludos.
Es el colmo. En este blog de expertos en quitarles las alas a las abejitas y atrocidades por el estilo, asoma la negra noche, el tal Cosmocosme le hace libidinosas y neo románticas propuestas al titular del aguantadero.... el horror!, che, le pen, vení, no nos dejés solos....
Ram:
No sea celoso. Ja.
Luiggi:
Ahí estamos viendo de arreglar alguna juntada en casa.
Me manda un ismael a la dirección de correo que figura en el costado del blog y organizamos.
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