miércoles, 7 de octubre de 2015

"NO PODEMOS DEJAR QUE PAÍSES COMO CHINA ESCRIBAN LAS REGLAS DEL COMERCIO MUNDIAL"

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Por supuesto, los norteamericanófilos celebran este acuerdo y lo publicitan como histórico y no sé cuántas cosas. Lo cierto es que el TPP del Pacífico busca ante todo cercar a China que es el verdadero enemigo de EE.UU. en esa zona.
Y como yanquilandia no puede enfrentarse solito a semejante adversario convoca a otros países para que le hagan de furgón de cola. ¿Japón furgón de cola de EE.UU. me dirán? Y si les diré. Porque también para Japón el enemigo es China.
Y los chinos que no se chupan el dedo comenzaron a marcar la cancha, sabiendo quiénes son y quiénes no son los protagonistas del TPP.
Porque por más declaraciones altisonantes que pronuncien sus miembros lo que busca EE.UU. con este asunto es intentar posicionarse de nuevo como el país que corta el bacalao, sabiendo que ya no lo es. Es más, con plena conciencia de que la influencia de EE.UU. cae y no deja de caer.
Por si faltaran evidencias, ahí tenés la frase que lanzó Obama y que es el título de este post: “no podemos dejar que países como China escriban las reglas de la economía mundial
Una buena metáfora sería la de un escalador que derrapa de lo alto de una cordada e intenta agarrarse de los otros escaladores que están más abajo para no caerse y en lo posible, volver a trepar a lo más alto del risco. Hasta que uno de los escaladores vea que ese esfuerzo es suicida y, con un solo gesto, corte la cuerda que sostiene al que va cayendo para que no arrastre a los demás a un desastre mayor.
El TPP, hay que decirlo, es la expansión de las multinacionales mediante el uso y abuso de las patentes y la propiedad intelectual. Las multinacionales también usan a EE.UU. como punta de lanza para posicionarse en el Pacífico y tratar de presionar a China para que les otorgue derecho de pernada en ese mercado.
Y el TPP, también hay que decirlo, es un manotazo de ahogado. Por supuesto, las dimensiones aparentes de algunos de sus integrantes puede llamar a engaño. Podríamos creer o simular creer (como hacen ciertos intelectualoides amarillos y naranjas) que estamos hablando de la economía más poderosa del mundo. Pero no. Ya no hablamos de tal cosa sino de un país cuya hegemonía hace agua.
Integrar un acuerdo que tiene como líder a EE.UU. es un error (y hablo de conveniencia ecnomómica, comercial, geoestratégica, etc., no de moral) porque es estar en el lado equivocado. Solo nominalmente EE.UU. puede liderar una alianza comercial. Solo mediante una acción declamatoria de dimensiones gigantescas puede EE.UU. pretender marcar la cancha del presente y el futuro.
En China, con la famosa paciencia oriental, aguardan, esperan y preparan. Porque también están al tanto del asunto.
Las piruetas de EE.UU. deben causar bastante gracia a los herméticos funcionarios chinos que con una pericia poco vista sortearon el ataque al yuan registrado hace algunas semanas. Y ni siquiera tuvieron que disparar el arma, apenas la mostraron.
En estos días hay que mirar con lupa el escenario mundial y no dejarse arrastrar por el fervor barraestrellístico de los medios serios.
El TPP es la evidencia de una caída, anótenlon.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quieren hacer del Pacifico un lago romano. Lastima que por la dinamica del capital infinidad de empresas yanquis se radicaron en China y de ahi exportan a sus filiales de Estados Unidos los productos hechos con mano de obra esclava china (y con una calidad enormemente inferior a los productos yanquis, esto hay que admitirlo). Si China devalua a las empresas yanquis les conviene aun mas producir desde China y exportar a Estados Unidos. Perdida la superioridad comercial lo que les queda es hacer una barrera de paises de rodillas para poder venderles los productos yanquis sin Aduana como estan haciendo con Peru, Colombia, etc. De Troya para aca, nada nuevo bajo el sol.

ram dijo...

Mire, Dormi, tenemos que ser serios, o aparentar. No puede ser que una economía como la china, dedicada a producir cosas palpables y concretas como toda la sarta de porquerías que se consumen en el mundo, pretenda tratar de igual a igual a una economía como la de obamalandia, maravillosa en su total parasitismo financiero y experta productora de burbujas.... es un asunto de nivel.
Usté tenga paciencia, mañana o pasado se resuelve todo, obvio, con el triunfo lógico de los inventores de la hamburguesa y el chicle, sobre esos pretenciosos inventores del papel, la pólvora, la maquinaria agrícola ... y los tallarines!