Llegan para defender a "los mercados" aquellos muchachos que supieron trabajar día y noche para que los mismos no perdieran su buen talante: Los Humoristas. Ellos, lejos de cualquier consideración y sin ningún escrúpulo, trataban de mantener la sonrisa en Los Mercados, aún cuando para éso necesitaran desangrar el erario público.
Se vió con la mayor claridad que correr tras los capríchos de Los Mercados tuvo efectos fabulosos para Argentina. Efectos que este hombre, dado el momento en que fue Ministro de Economía, necesariamente tuvo que haber estimulado.
Pero claro, el zorro pierde el pelo pero no las mañas. Calculá un ex ministro neoliberal. La misma verdura de siempre. Y siempre podrida.
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1 comentarios:
Pensaba que el roque había muerto y no jodería más.
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