Hoy mismo decíamos que
siempre sale sangre de los mismos culos. Me preguntaba en ese post si habíamos aprendido algo. Un comentarista indicó que la gente estaba en la calle en Grecia y que eso indicaba que algo habíamos aprendido.
Yo hacía notar que mi preocupación estaba centrada en Argentina.
¿Por qué?
Porque el FMI anda rondando como un buitre, como un carroñero, la economía argentina. El FMI que no ha modificado ni una coma de sus "propuestas" y "recetas" venenosas. Es el mismo FMI de antes, que crea un infierno y para salir del mismo prescribe fuego. El mismo FMI que está contribuyendo a incendiar Grecia en este mismo momento y que, si lo dejan, incendiaría el mundo. El mismo FMI que como una inquisición neoliberal, presiona para que las economías devastadas por las políticas friedmaníacas que propala, usen más políticas friedmaníacas a los efectos de curarse.
Con lo que se logra un desastre completo y total. El FMI luego dirá, como lo ha hecho siempre, que no tiene ninguna responsabilidad, dado que "sugiere" políticas, pero no las implementa.
En ellas, con un par de eufemismos, el FMI reclama "auditar"las cuentas de la economía argentina. Pero el FMI tiene por costumbre chantajear para lograr su cometido. Entonces indica que la auditoría de las cuentas casi siempre da por resultado el "acceso al crédito".
El título dice "cantos de sirena". Los cantos de sirena hipnotizaban a los marineros que terminaban escrachados contra las piedras dado que no le prestaban atención a la tarea de navegación y el barco se iba a la merde.
El FMI, junto a una cateva local de aduladores del neoliberalismo, está desparramando cantos de sirena.
Bueno sería no hacerles caso alguno, porque ya se sabe dónde van a parar los que escuchan la voz de semejantes monstruos.
Lo que pasa en Grecia, que ya nos pasó. Y no tendría que volver a pasarnos.
