Resulta que los fallos que frenaron los aumentos salvajes de gas y electricidad son "contratiempos inesperados" ya que el gobierno pretendía dada su megalomanía rampante, que todos aceptaran el tarifazo calladitos la boca y diciendo "si señor, a sus pies señor, claro señor".
Como eso no pasó (y si me preguntan, no pasará) los tipos apuestan todo a la carta de la Corte Suprema. Pero los supremos son lo que son, pero no son estúpidos. Y tienen más que claro que el humor social ese del que hablan los medios serios del país, no es de los mejores. Y que en la volteada van a caer ellos si le dan aire a las pretensiones de los sociópatas de la Rosada.
Por eso no mueven el culo y el gobierno tampoco lo mueve, esperando que le hagan un gestito cómplice para seguir extrayendo sangre del monumento al soldado desconocido.
Las distribuidoras de gas y electricidad hacen lo que siempre hicieron: intentan socializar sus costos. Y chantajean al país con sucesivos cortes y mal servicio argumentando que como no reciben guita de las facturas astronómicas, entonces todo se va a ir a la merde.
Así estamos país. Y el que no lo vea tiene un sapo en la barriga.
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Que lindo es dar buenas noticias
1 comentarios:
Desensillan hasta que aclare, así de simple, pero van a dormir con las botas puestas.
Yo también voy a dormir vestido, y juntando saliva pa escupirle el asao.
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