jueves, 4 de agosto de 2016

¿ASI QUE NO FORMAMOS PARTE DEL ESTADO? CON RAZÓN

Dice la definición clásica de "Estado": "Comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades". Comunidad, o sea, sociedad, o sea, nosotros. Tenemos claro el primer punto.
Vamos al segundo punto: los recursos de esa comunidad (aunque parezca una verdad de perogrullo) pertenecen a la comunidad. Son individuales, pero por definición son propiedad de esa comunidad. 
Dicho lo anterior leamos el recorte que viene:
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El señor Emilio Apud que se dice "ingeniero" y "ex-secretario de energía y minería" (asumió el 12 de marzo de 2001 y renunció el martes 20 de marzo de ese mismo año, gestión López Morfi), actualmente director representante del Estado en YPF (o sea, de todos), dice que "llevará tiempo que la sociedad entienda que no puede vivir por encima de sus posibilidades a costa del dinero de todos."
Resulta ser que los subsidios a los que este personaje alude provienen del dinero del estado, estado que es una "Comunidad Social", o sea, hablamos de los recursos de la sociedad, que le pertenecen y por lo tanto, no existe la falsa dicotomía: sociedad-dinero de todos. Son términos que por definición ocupan el mismo espacio. La Comunidad Social es la propietaria de los recursos sociales, de la riqueza social que genera. Cuando por una política de gobierno se decide asignar esos recursos a subsidiar el uso de los servicios básicos no estamos "viviendo por encima de sus posibilidades a costa del dinero de todos". Hay una decisión política que consiste en distribuir de ese modo el ingreso (que es riqueza social, o sea, de la Comunidad Social, o sea, del Estado). No hay ningún robo, ni confiscación, ni a nadie le están "extrayendo dinero" para mantener "vagos". Es una política de estado, y el estado que es una comunidad social decide vivir como quiere y ejecuta políticas al respecto.
No hay "derroche populista". Existe una decisión comunitaria que mediante sus opciones políticas favorece la redistribución del ingreso. Pero de ninguna manera alguien vive "por encima de sus posibilidades". Esto ocurriría si no contara con los recursos para alcanzar niveles de vida más confortables. Pero en nuestro país, eso no ocurre.
El engañapichanga consiste en postular que la riqueza social corresponde al patrimonio individual. De ninguna manera. La Comunidad Social, que conforma el Estado, es la depositaria de esos recursos. Cuando un gobierno cambia la pauta distributiva y deriva los recursos de la comunidad social a un solo sector entonces estamos ante una confiscación. Justo ahí y no antes.
El prójimo colectivo es la Comunidad Social que decide ésto o lo otro, y no es el imaginario popular el que identifica Comunidad Social con Estado. Por definición el Estado es una Comunidad Social. No es un postulado "populista" o demagógico. Es un concepto básico de las ciencias sociales.
El último subrayado no merece elucidación, dado que es la manifestación de un prejuicio bajo la forma de argumento. Una simple petición de principio sin mayor asidero que una concepción violenta de la política y elitista de la política.
Claro, Emilio Apud hace juego con La Nación (que le debe al Estado, o sea, a la Comunidad Social, la friolera de 400 millones de pesos, y aquí sí hay una extracción de riqueza, de la riqueza de la comunidad que mediante la complicidad de la Corte Suprema no devuelve en forma de impuestos). Y ya se sabe, La Nación...

2 comentarios:

Norberto dijo...

Creo que este gráfico lo dice todo, si en países feudales y donde el capitalismo financiero pasa esto,¿cuál es la escusa de estos sátrapas?

http://www.oetec.org/imagenes/otras/subsidios5.png

Nunca menos y abrazos

Anónimo dijo...

Muy buen análisis