miércoles, 7 de octubre de 2015

MALDITA E INMORTAL

Sobrevive a gobiernos militares, democráticos, ministros de seguridad, gobernadores y funcionarios de turno. Es una hidra perversa, cuyos brazos se extienden en todas las direcciones y parece que no existe o no apareció quien pueda ponerle límites y convertirla en una fuerza controlada por el poder político.
Como el poder judicial, la policía bonaerense (así, en minúscula) no admite la democracia, no acepta controles de ningún tipo y defiende su autonomía con violencia. Ni te cuento cuando la corporación judicial se junta con la corporación policial: ahí tenés un monstruo que da julepe más que nada porque controla el territorio. Y cuando al frente de esta fuerza tenés a uno que es carne y uña con los muchachos, bueno, catch yourself Catherine.
Eso pasa con la maldita. Que sigue mandando, conservando y aumentando sus cotos de caza. En este caso la emprendieron contra un juez que no es muy amigo de Scioli: Luis Arias. Arias había puesto en duda el número de muertos en las inundaciones ocurridas en La Plata en 2013. Además -y no es un dato menor- hace poco se enfrentó a la entente judicial-policial que se llevó por delante a las familias asentadas en un predio de la localidad Abasto en La Plata, represión en la que los valientes uniformados quemaban las mascotas de los pibes dentro de las casillas.
A ese juez los Patas Negras lo tuvieron demorado con una excusa banal durante más de una hora en lo que podríamos llamar tranquilamente un "apriete". Digamos, le hicieron saber quién tiene el chupetín por el palito. Y sería muy bueno que alguien siguiera la pista de ese palito para ver quién es el que lo agarra de lo más alto y da las órdenes para abajo. Porque toda esa impunidad no puede tener lugar sin protección política.
...

2 comentarios:

OMARELI dijo...

En este caso, y en el del condenado Lanatta y su aparición en denuncias televisivas, la policía provincial de cada sector se ha manejado con total libertad, dejando tras de estos actos un tufillo de impunidad que el actual gobernador no supo controlar. Como decimos en el barrio "se le escapó la tortuga"; y ya sea por distracción ó por omisión, es un poco preocupante, teniendo en cuenta el poder en las sombras que tiene La Bonaerense.

José Pepe Parrot dijo...

Oma:
Me preocupa que a la tortuga la hayan dejado escapar ex-profeso...