Impecable columna de Román Lejtman, con su acostumbrado arsenal de presunciones y afirmaciones sin prueba, incluso sin las remanidas "fuentes de alto nivel". La novedad es que Romancito parece tener algún interlocutor de la ex-KGB o algo parecido, porque despliega la naturaleza de la diplomacia rusa a la manera de un especialista cuyas opiniones son terminantes.
Y tendremos que creerle porque lo dice él.
Pero en una cosa anduvo lento Román: no le dijo Rusito a Kicillof. Ahí dormiste Román. Porque le mandabas Rusito y con un "ergo" tan caprichoso como el usado en todo el artículo podías derivar que Axel es en realidad un agente ruso entrenado en Irán y Cuba en terrorismo económico, todo esto financiado por Venezuela.
Un poco más de esfuerzo Romancito. Vamos, vos podés.
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