viernes, 2 de diciembre de 2011

CON SANGRE ENTRA

Acerca de jerarquizar la profesion docente ni una palabra ¿no?
Digo, porque todos (y cuando digo todos, digo todos) están prontos para meter mano en dónde el control les asegure mayor control, pero para diseñar un sistema que permita que los docentes sean tratados más o menos como seres humanos, ahí aparecen obstáculos de un tamaño que carcajeate de Indiana Jones.
El mal menor sigue siendo mal, es la naturaleza misma de la medida, no su intensidad, lo que muestra las patas de la sota.
La verdad es hoy un día muy triste.
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