Supongamos que les dan pelota y les cumplen las 16 medidas de la propuesta transparentoide. Ponele. ¿A quién le van a echar la culpa después del día de la elección? Pensándolo bien, no sería nada malo hacerles el gusto para que en un futuro muy inmediato tengan que callarse la boca en cinco idiomas.
Y quizás, solo quizás, comienzen a observar el propio ombligo que es el lugar en donde se acumula la pelusa.
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4 comentarios:
Creo lo mismo.... hay que darles bola pero sólo para que después no digan ni mu, por lo menos por 2 años como diría el filósofo...
Mi teoría es que esta gente - maravillosa, capaz, un orgullo continental, vea - a más tardar la semana que viene, previendo el seguro fraude va a exigir (y correspondería darles) que en cada urna, de cada rincón o recoveco de este país (de mierda, claro, porque ellos no lo gobiernan) ya vengan precargados 20, 30, 50 votos; obviamente de ellos, las luminarias, no podemos darnos el lujo (por el costumbrismo fraudulento y populista) de perderlos, no, señor!.
¿Dónde iremos a parar si se apaga Valde...., perdón, la oposición?
Larabi:
Como diría un creyente: sería santo remedio.
Ram:
Es cierto. Siempre pedirás mas. Que buena idea que les alcanza.¡Urnas precargadas para prevenir que el votante no opte por ellos! Una delicia.
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