Como siempre, cada vez que los señores del Vaticano son denunciados por algo, transforman la acusación en un "ataque a la Iglesia", así, poniendo "Iglesia" con mayúscula y frunciendo el ceño, haciendo como que huelen mierda (o sea, se huelen a sí mismos).
Que manga de piadosos.
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¡Voy a ir con una ametralladora y los voy a bautizar a todos!
8 comentarios:
Es que es así, cualquier cosa que se diga respecto a los chanchullos de los bancos santos es un "ataque" a la iglesia (la virgencita de los chanchullos) o por lo menos un ataque a la libertad de vivir de las supersticiones ajenas, que es el rasgo disitntivo de esta "santa madre iglesia" (vamos, que hablar de cristianismo es mucho, miren con atención al viejito ratzi y díganme en qué cuando y dónde se le aparece al revoltoso ése que crucificaron hace mucho)
Vendo entradas al paraíso,indulgencias incluíadas:
Preguntar por Moscón el indulgente.
Ram:
El famoso pecado de sinceridad...
Moscón:
¿Y el 0-800 para que la gente de la casa llame?
¡No puede ser!¿No les permiten robar con libertad?¿No era que había libertad de hacer lo que uno quiere?
¿Qué clase de paraíso fiscal es ése?¡No hay seguridad jurídica!
Mauro:
Ahora se viene un voto no positivo de Tarsicio Bertone, que vendría siendo como Secretario de Estado el segundo al mando en la ciudad de las iglesias.
Miren la cara de humillado que pone el Ettore, pobre. A mí me da no sé qué humillarlo de esa manera; si hay algo que investigar, que lo investigue Dios, ese Dios cuyo nombre terrenal es Magoya.
Jorge:
Los últimos serán los primeros, un santo Ettore, un santo. Con todo lo que éso implica.
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