Es mejor así ¿entendés? Porque ahora juega con una Barbie pero de grande usará explosivos plásticos para volar un edificio federal. No hay que darle tiempo.
Apenas ves que un niño tiene actitudes terroristas y antidemocráticas tales como negarse a tomar la sopa o cascotear el techo de chapa del vecino de al lado, en ese momento exacto se lo pone en una lista negra, porque con toda seguridad ese infante es parte de alguna célula dormida de Al Quaeda. Ponele la firma.
No te dejes engañar por la dulce inocencia de una niña de seis años. Tiene ese brillo en los ojos que delata la terrorista veterana que lleva dentro de sí.
¿Paranoia? De ninguna manera. Es preferible, prevenir que curar, así la vida se puede cuidar, las bombas malas hay que desactivar, los datos buenos hay que aprovechar...
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