lunes, 3 de mayo de 2010

INVISIBLES

El Subcomandante Marcos dijo alguna vez que tuvieron que ponerse un pasamontaña para que los vieran. Antes del pasamontaña eran invisibles. Antes del pasamontaña no eran ni siquiera esa conjetura elaborada por Margaret Mead llamada "desatención cortés" por medio de la cual andamos por el mundo pispeando de costado a los que nos rodean, para no molestarlos pero sin perderles pisada. Antes del pasamontaña, los chiapanecos de la Selva Lacandona eran muertos sociales, asesinados por una cultura en donde no contaban, para la que no existían.

En eso pensaba ayer. Volvía de una mudanza en esa extraña zona norte en donde se multiplican como hongos los countries y barrios privados con pretenciosos nombres gauchescos, cuando el transporte en el que me trasladaba quedó detenido por un piquete en la Panamericana. Los epítetos vertidos por los pasajeros de la combi fueron los previsibles. Nada nuevo bajo el sol. Por desgracia.
Supongo que algo parecido decían los cientos de automóviles que hacían cola esperando pasar para volver a la Capital Federal. Eso de la libertad de circulación, la tranquilidad de las personas que vuelven a sus casas, etc.,etc.
Pensé en las personas del piquete. Pensé que por un momento, por un par de horas habían dejado el estado de invisibilidad en la que están sumidos en la superviviencia cotidiana.


Pensé en las personas en los piquetes con los rostros tapados, a los que denostan con furia impostada cientos de comunicagadores sociales. Sin esa máscara, para ellos serían invisibles. Fueron invisibles hasta la máscara. Lo son cuando no la tienen. 
Lo son cuando viven en esas cárceles a cielo abierto que son las villas del conurbano y la ciudad.
Lo son cuando mueren en silencio sin dejar otro rastro que una mala lápida.
Invisibles.

2 comentarios:

maria-cristina dijo...

Dormidano:

Me pregunto si ellos, los piqueteros están contentos con hacer un piquete, si en lugar de estar allí, bajo el sol o la lluvia, no estarían contentos tomando un mate en la casa digna, o trabajando en un laburo digno, u obteniendo un digno aumento de salario cuando lo piden a la patronal.
No es por deporte que uno va a los piquetes a cortar las rutas.
Van cuando ya se agotaron las otras instancias y se volvieron invisibles como dice ud. a cara destapada.
Y la cara tapada es porque hay más de 4000 procesados por la justicia por hacer piquetes.
Cosa que un proceso judicial implica estar escrachado en todo laburo que uno pide, y en toda organización gubernamental a la que uno va.
Incluído si saca la cédula.
Y no digo más porque me sale la tanada y a los que los putean en las combies o en los autos los mandaría a la rpmqlosrmp.

Un beso dormidano.

José Pepe Parrot dijo...

María:
Exactamente eso.
Lo único que falta es que también extirpen las voces que reclaman y listo: consenso social completo.