martes, 17 de noviembre de 2009

LOS COLIMBAS SE DIVIERTEN: Servicio Militar Versión 2.0

Parece que todos los problemas tienen la misma solución. En este caso un diputado electo salteño propone retornar al Servicio Militar Obligatorio para "bajar los índices de delito". El estadista en cuestión es Alfredo Olmedo.
¡De frente, marchhhhhhh!!!

Aquí los fundamentos de tan esclarecido proyecto. Servicio Militar Obligatorio para bajar los índices de inseguridad y revalorizar la familia como eje de la sociedad. Se me ocurre un slogan que reune en un solo haz estos conceptos: "Tradición, Familia y Propiedad". ¿Qué, ya lo inventaron? Que lo parió.
"Los jóvenes que nunca tuvieron límites encuentren un ámbito de contención". Lindo eufemismo para decir que hay que cagarlos a palos. Ponerles límites al estilo militar, claro está. Una vez domados, podrán vivir en "armonía". La letra con sangre entra dicen.
Pero el diputado salteño no está solo en sus opiniones.
Convenientemente el Diario Los Andes insertó una encuesta, sesgada como de costumbre, preguntando "¿Está de acuerdo con el regreso del servicio militar como herramienta para bajar los índices de delito?". Nada de preguntar si uno está de acuerdo con el retorno del Servicio Militar. Así solo no sirve. Para el periodismo catástrofe hace falta agregar "para bajar los índices de delito".
¿Y adivinen qué opción va ganando?
Si si señora, señor, hay que mandar a todos esos vagos de mierda, pelilargos, orejiagujereados, drogadictos, borrachos, escuchadores de música foránea, fornicadores sin remedio, un año al servicio militar. Un año nomás. ¡Van a ver cómo aprenden a ser hombres, maricones de mierda!!!
Así estamos Doña Rosa, con tanta democracia y libertinaje.

Pregunto: ¿cómo les queda el pelado a la papa? Digo, para ir acostumbrándonos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No seas negativo. ¿Qué mejor manera de combatir la inseguridad (provocada -ya lo saben todos- por los de 18 años) que hacerles hacer el servicio militar.

Seguro que después de unos meses de ser basureados y maltratados no salen para nada resentidos.

Además, ¿qué mejor que les enseñen cosas inútiles como marchar y formarse?

Ah, claro, también les enseñarán a usar armas. Eso seguro que baja la inseguridad.

Un abrazo

José Pepe Parrot dijo...

Alex:
Ud. sabe que no había visto esas ventajas que me describe.
Pienso además, que por lo menos por un año, la población de piojos disminuiría (con la cabeza pelada, los piojos no tienen donde asentarse)
Es cuestión de verle el lado positivo.