viernes, 2 de junio de 2017

INFORME SOBRE CIEGOS

Me encantaría preguntarle a Acevedo cómo se puede "generar un mercado interno fuerte" mientras "vamos bien" destruyendo minuciosamente ese mismo mercado. De forma tal que la inflación puede bajar hasta el menos cero pero el mercado interno bien gracias, dado que un cuerpo estable, pletórico de energía negativa, ordenadito y bien peinado por lo general está muerto. Y en eso estamos.
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Toda la perorata tiene un único fin: pedir que les bajen los impuestos. Medio de pasada nombra los salarios, que, si seguimos "yendo bien" seguirán bajando y el mercado interno fuerte te lo debo. Uno no sabe si reirse o llorar. O ambos e internarse en el Borda. Si, la frase la dijo él, el Caaarrlo, allá lejos y hace tiempo. He aquí una perlita: un análisis de esa sentencia realizada por el inefable Fernando Laborda. No tiene desperdicio.

3 comentarios:

RT dijo...

El punto es que no es un sistema "virtuoso" (digo así, no encuentro una palabra mejor) bajar la inflación con recesión y exclusión. Ahora, si uno no conociera que a estos tipos lo único que les importa son los cuatro mosaicos sobre los que están parados, el tema daría para reír con ese "mandato" de bajar la inflación "sí o sí". Le falta golpear la mesa con el puño, al modo De la Rua...

ram dijo...

¿Sabe la verdad de la milanesa, Dormi?, usté, como populista incorregible está lleno, repleto de ideología, zurda, plebeya y con olor a pata, mientras la perfumada dirigencia industrial no tiene ideología (dicen), no tiene la misma que usté, claro.... pero tiene dosis, justamente industriales, de otra ideología, reaccionaria, retrógrada, anti obrera y poca, muy poca conciencia del interés nacional y ni siquiera de que SUS intereses particulares están atadas a ese interés nacional.... sí, en el fondo son unos idiotas que viven en un frasco, importado, por supuesto....

Neomontonero dijo...

Sarmiento le pegaba a la Aristocracia de la Bosta...

...estos son los Capitanes de la Industria del Óxido.

P.D.: ¡uy, Dió! ¡Esa nota de Laborda! ¡Time Machine!