miércoles, 31 de agosto de 2016

LA OPOSIBWANA

Antes que nada dejemos contancia de un hecho incontrovertible: los que votaron a estos tipos (excepto Massa, claro está, en realidad, nadie sabe porqué voto a Massa) optaron por ellos porque pertenecían al FPV. Y el FPV era la contracara de Cambiemos, o sea, tenía como bandera ciertos principios que uno tenía ganas que perduraran en el tiempo. En el caso de ser oposición suponíamos que iban a encarnar la defensa de esos principios (ya me dijeron "sectario" o "puro" por expresar estas ideas, o sea, esa crítica no es original). Pero no. Alegremente se pasaron al otro lado, se convirtieron en los sidecar de Cambiemos (gracias Rossi). ¿Las excusas?: "gobernabilidad", "oposición responsable", "no poner palos en la rueda". Ajá.
Te voy a contar algo: los sociópatas de Cambiemos se llevaron puesto el sistema previsional, nos endeudaron hasta las verijas, nos metieron dos miembros de la corte suprema con forceps, etc. Yo voté a estos jueputas para que impidieran tal cosa. Para que se ¡opusieran! carajo mierda. Los voté para que pusieran palos en esa rueda que nos está aplastando todos los días. ¿Asi que facilitarles el choreo es asegurar "la gobernabilidad"? ¿Habilitarlos para rompernos el tujes es ser una "oposición responsable"? ¿No defender a los orejones del tarro es "no poner palos en la rueda"? Me cago. Si me hubieran avisado antes votaba por otro, no votaba o me perdía el voto en medio del conducto proceloso.
Ahora los piolas de cabotaje me miran con cara de suficiencia (como cuando nos declararon "progresistas siome" y se llevaron la llave de la calesita, solo para entregarla mirando al piso cuando la chocaron y los pelotudos, los siomes, los idiotas inorgánicos que seguimos llenando plazas casi le salvamos la ropa al palurdo de Daniel Scioli, el peor candidato que el pejotismo pudo imponer) y me dicen verdades de perogrullo: "-Gana el que más voto tiene". ¿No me digas? ¿En serio? Lo que el Usain Bolt del análisis político quiere decirme pero no se anima es que está dispuesto a rosquear con cualquiera con tal de ganarse una silla para apoyar el culo. Pero como no lo puede decir, opta por la chicana que convierte al "puro" en un boludo, que lo deja como quien no sabe nada de "política".
Y también me quiere decir, pero no se la banca porque arriesga un ojo en compota y la boca estilo Guasón, que como alguna vez estuvimos más o menos del mismo lado (en rigor, nunca estuvo de este lado de la grieta, se puso un rato acá para hacer rostro y conseguir un asiento en donde poner el culo) yo debería tener disciplina partidaria y agachar la cabeza, dejando que los piolas de cabotaje como él, los chocadores seriales de calesitas tomen "decisiones estratégicas". Que vendrían siendo aceptar el rosqueo con los jueputas que se cagaron en el voto de sus bases.
Y no muchachos. Hace poco escribí un pequeño texto en donde decía que ahora hay que animarse a vencer el miedo a contruir política desde otro lado, desde afuera de estas roscas (rosca no es lo mismo que negociación), manteniendo las convicciones (que anticuado que soy, la puta madre) y logrando acuerdos programáticos si es que se puede. 
Todo lo que sigue no lo es. Es más de lo mismo. Pero contiene un elemento jodido. Los pelotudos, los progresistas siome, los peronistas (no es lo mismo peronismo que pejotismo: cuando alguien diga "yo soy peronista, no kirchnerista" está diciendo que es "pejotista" aunque ponga cara de ofendido), los radicales (que no son émulos de Sanz, Cobos y compañía), los zurditos (como yo que no nos reconocemos en el anacronismo de la izquierda argentina, que está tan en contra que ya está a metros de la derecha), los que no tienen partido que los cobije, etc. no se sienten representados por estos tipos, ni por los otros, ni por aquellos. Hoy seguimos teniendo una identificación orgánica con el kirchnerismo, pero no por el amor irrestricto a una figura sino por adhesión a una serie de principios que son más importantes y que logran atravesar y reunir a tipos que provienen de espacios tan disímiles. Si los señores que se cagaron en el voto de sus bases piensan en este momento que representan a alguien, les tengo malas noticias. Renegando del kirchnerismo, reniegan de nosotros. Y no somos una cantidad despreciable.
Luego vendrá lo que muchos locutores indignados que oscilan entre uno y otro lado solicitan: persuadir, hablarles a los que no están "convencidos" (¿nosotros estaríamos convencidos de qué? me pregunto), sumar para ganar elecciones. Pero nada de eso puede pasar, si uno pretende que los principios guíen las acciones de gobierno, rejuntando sectores que se unen por conveniencia. Porque si pudieron ponerse de acuerdo con Macri para votarle cualquier cosa, imaginate lo que pueden hacer en el gobierno. También pienso en la soledad de Cristina en estos años. Si la rodeaban todos estos muñecos.
En fin, con uds. la OposiBwana.
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El PJ se mandó con el fitito a correr un París Dakar
Solo puede ocurrir lo que va a ocurrir

6 comentarios:

ram dijo...

Andan por ahí, Dormi, un par de frases que tal vez puedan verse commo una especie de síntesis de su post, en una de ellas JP Feimann expresa algo así como "No es que yo sea oficialista, es el oficialismo (K, cuando era oficialismo y correspondía asumir akguna posición) el que está haciendo las cosas que yo creo que hay que hacer" - No mucho después, Aliverti largó la otra "Yo no quiero ser kirchnerista, es la oposición la que no me deja (no ser kirchnerista)".
Claro, hay unos cuantos a los que (digamos), la identidad K no les llegó en forma de llamitas desde el cielo, llegó a partir de cosas que ya estaban y con la evidencia palpable de que, al fin, un gobierno las hacía, o empezaba a hacerlas, realidad. No es un tema menor que un montón de orejones del tarro se desvirgaran como oficialistas y, colmo de los colmos, oficialistas de un "chirolita de duhalde".... porque seamos serios, nunca fue problema que Néstor o Cristina fueran peronistas, el problema era el cabezón, la herencia menemista, el cáncer neoliberal.
Los K trajeron el "cambio", el de verdad, el de ruptura con esa porquería que ahora, corregida y aumentada, se está restaurando.... entonces, "sinceremos", ¿cómo hacés para desear que a esta porquería "le vaya bien" y verte la cara cuando te afeitás?, ¿cómo hacés para disfrazar de "responsabilidad" lo que te da asco, repulsión?. En fin, Dormi, aunque la sensación sea de despelote y frustración, seguro que no es de soledad, habemos unos cuantos...

José Pepe Parrot dijo...

Ram:
Si, creo que somos unos cuantos los que compartimos el asco por esto que se conforma y deforma. Tendremos que resistir, también a ésto.

RT dijo...

Intentando por un camino lateral:

Que Macri proponga de "trabajo de calidad" y por otro, como antecedente ideológico dijo: "al no poder devaluar tenemos que bajar los costos, y los salarios son un costo más. Para volver a hacernos competitivos tenemos que encontrar un encuadramiento ético en el cual cada uno este dispuestos a cobrar lo mínimo que le corresponde por lo que hace". Dijo eso calzando a la ética en el medio... Puede que no sabe de que se trata en la ética, pero sí está claro que sabe para que lado tiene que funcionar la "ética", algo que indica que no es un imbécil.

Escuchar a los "ganadores" del radicalismo reivindicase como los garantes de las instituciones, dan risa los ridículos; mientras le dan soporte a proyectos políticos que usan al poder judicial para perseguir o proscribir adversarios.

Los gorilas y los chicago boy, que sólo hablan con su ombligo.

El peronismo o pejotismo discutiendo quién es o no es peronista es un bochorno. En tanto incluye al adversario, traiciona los valores fundacionales del peronismo, algo que de manera pendular hace desde hace mucho tiempo. Eso claro, si admitimos que el peronismo tiene algún valor fundacional para sostener. Y es claro también, que si admitimos que el peronismo tiene algún valor fundacional para sostener, también la oligarquía los tiene, porque de manera pendular los incluye.

Y uno empieza a sentir que está en medio de una banda de irracionales... Pero no. Vivimos en una ilusión en la que creemos que podemos negociar las diferencias en tal grado que permitiría establecer un sistema representativo que nos incluya a todos. Digo, una ilusión que se establece entre dos estados cognitivos diferentes y la ilusión es el mediador entre la esperanza colectiva y lo real que son los proyectos disfrazados de proyecto político, sea eso propuesta con nombre de partido o la corporación que se esconde detrás. Y cuando digo -todos-, digo -otro-. Y cuando afino la mirada el -otro- no existe, sino como una construcción de la misma ilusión.

El Kirchnerismo democratizó en todos los aspectos que pudo. Propuso sacar de la ilusión al -otro- y darle entidad. Y lo consiguió, es más, lo hizo bastante bien. Esa es la pesada herencia. Pesada herencia con la que la oligarquía no quiere tratar, no quiere tratar con lo humano. La oligarquía dice que quiere y el peronismo la incluye, la hace parte de su proyecto político.

Hoy, con éste estado de las cosas, y aún sabiendo que no hay un final, que el "final" en todo caso es abierto: Los padeceré en lo económico, en lo ideológico, pero conmigo no cuenten. Porque ese proyecto político es para regenerar a los actores de la ilusión, no me incluye, no es democrático.

RT dijo...

Dormidano, ¿Qué fue del titulo original?

José Pepe Parrot dijo...

RT:
Lo resumí porque me pareció más directo.

Luis dijo...

Tal cual, Ram, tal cual... Chiquito como suena y se escribe: tal cual.