Resulta ser que, con el nuevo quilombo que "desnudó" Jorge Lanata (perdón muchachos, el asunto ya estaba dando vueltas por ahí hace bastante, la pregunta es porqué sale a la luz ahora. Yo tengo algunas sospechas, más que nada vinculadas con el lado "ciego" del asunto. ¿Cómo es éso? El "ciego" en rugby es el costado de la cancha más estrecho, el que está más controlado por el equipo rival. En este despelote el "ciego" está conformado por los sujetos o empresas beneficiadas por el lavado de guita, por los que lo auspiciaban o auspician y por los que se sirven de esos mecanismos, por los centuriones que resguardan, vigilan y ajustician a los revoltosos, etc. Es este lado "ciego" el que no se muestra o se muestra parcialmente porque la mierda alcanza a los dos bandos en pugna que en el terreno de los negocios no son dos bandos sino uno con intereses comunes y, calcula este aspirante a conspirador, que antes de lanzar el "informe" era necesario dejar más o menos a resguardo a los propios de forma tal de no afectar a la tropa en el lance, porque los nombres, los lazos, las relaciones y los alcances del entripado van mucho más allá de lo que dice Lanata, aunque Lanata haya decidido parar justo antes de que la cosa se pusiera interesante y expusiera a la luz pública que los acérrimos opositores no lo son tanto cuando de guita se trata) aparecieron los cuestionamientos sobre la justicia que deberá entender sobre el lavado de dinero denunciado con tanto detalle que llama la atención que falten detalles.
Dice el uomo cualunque que esa justicia está corrompida, que responde a los designios del gobierno, que no es independiente y cosas así. Y por supuesto opina que, debido a esa situación, nadie va a tocar a los involucrados en la denuncia porque la justicia ésto o lo otro.
Sin embargo y al mismo tiempo, se opone a la reforma de esa misma justicia, con lo que la contradicción queda en cruda evidencia (no no, lo del lavado era evidente antes, sigue sin ser una novedad). Si la justicia está como el culo entonces es necesario cambiarla, reformarla, modificarla.
Pero si salen a la calle a pedir que no sea reformada, cambiada o modificada, eso quiere decir que, tal como está hoy, es fantástica y no hay que moverle una sola coma. Pero a renglón seguido vuelven a decir que es corrupta, ineficiente, corporativa, etc. (epítetos con los que coincido) o sea, hay que cambiarla, reformarla, modificarla. Pero no. No hay que tocarla dicen, enarbolando la premisa "Defendamos a la justicia independiente". Y con una soltura que sorprende dicen "estos jueces comprados que no hacen nada".
Yo no puedo más che. Estas inconsistencias me desplazan la única neurona que tengo en uso hacia regiones oscuras y complejas. ¿Cómo se puede sostener esta dualidad sin que a nadie se le altere el rostro? Ahora que lo pienso, ese mismo interrogante me asalta con muchas situaciones, pienso en Tomada por ejemplo dialogando animadamente con Pedraza acerca de cómo cagar a los tercerizados y luego diciendo que lo del personal doméstico es una lucha cultural contra la violencia laboral.
A mi las cosas no me cierran nunca, pero este flagrante choque entre hipótesis opuestas sostenidas al mismo tiempo como evidentes en sí mismas por los mismos sujetos me supera ampliamente.
No insista señora, lo del lavado de dinero ya era cosa vieja y repasada: ¿no se acuerdan de Don Antonini? ¿O del Triple Crimen? ¿O de los paraísos fiscales en donde fueron a dar los dineros de varios "famosos"? ¿O de lo que cuesta que los bancos o sociedades financieras digan con cuánta guita transan y para quién la transan? ¿O de las maniobras del Grupo que no vamos a nombrar para ocultar su composición accionaria? ¿O del bruto crecimiento de la fortuna de este pibe Fariña que ya ocupó horas y horas de especulación televisiva? Vuelvo a decirlo: lo que interesa más allá de lo mostrado es lo no mostrado. Y la razón por la cual no aparece siendo tan puntillosa la investigación. Por poner un pequeño example, en todo lo que se describe no aparece un solo Pata Negra, ni uno solo policía de algún ignoto lugar, con lo que tenemos enormes cantidades de decadracmas circulando por el país sin protección, peaje ni anuencia. Seguro que me lo creo.
Pero bueno, yo pido que algunos vuelen cuando apenas saben caminar.
2 comentarios:
Como será el chiquero que el chancho no quiere entrar ¿no?
Y a tono con el post,me voy a tomar un helado bien caliente.
Moscón:
Ja.
Hasta ahora el helado es el único que por su equilibrio no puede resistir la paradoja y se derrite nomás cuando le cambian la coherencia.
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