jueves, 4 de abril de 2013

NO ME SOPRENDE

Este asunto también es el resultado de las ausencias: del estado, de los organismos de control, de los sucesivos gobiernos que no han hecho más que mirar para otro lado mientras Telefónica y sus otras hermanas monopólicas profundizaban el dominio de un mercado cautivo que, graciosa contradicción capitalista, no puede optar por competencia alguna.
Una suma de ausencias tal que da por resultado la orfandad de la sociedad que espera a Fulano, Mengano y Montoto para que le den pelota a sus problemas. Como por ejemplo el monopolio de una empresa ineficiente y usuraria como Telefónica. Un monopolio que ningún gobierno parace estar dispuesto a discutir. Y la no discusión, la ausencia, nos lleva al resultado previsible: la cobertura de teléfonos celulares en una ciudad asolada por una catástrofe se cae por 12 horas, justo cuando más falta hace.
Multar a Telefónica ahora es, si me permiten la licencia, un chiste. Más que nada porque ya sabemos que Telefónica no paga multas (las apela y elude) y además, ese pequeño pinchazo no le hace nada a sus crecientes ganancias.
Delicias del capitalismo. Estoy seguro que algunos funcionarios de Telefónica estarán pensando para sus negros adentros "En ese momento no era rentable".

2 comentarios:

roberto dijo...

Dormi, veo que te está llegando la porquería en inglés, le está pasando a muchos blog.
Con respecto a telefónica... y si, se cagan en las multas, sin ánimo de comparar, en otros países hay muchas compañias de celulares y puede haber competencia. Acá son tres se ponen de acuerdo y como siempre joden al consumidor.

José Pepe Parrot dijo...

Roberto:
Si si, me venden dietas y relojes truchos.
Quizás deba poner en acción el captcha, pero me resisto porque complica los comentarios.

Si si, se cagan en las multas y en los tirones de oreja tímidos y apocados.
Habría que ser mucho más enérgico y decidido para darles en la madre, como dicen en México.