viernes, 4 de enero de 2013

RETORCIDO

No es este un post defendiendo violadores. Hay leyes para juzgarlos, leyes que deben ser cumplidas. De lo que se trata es de la violencia. En este caso la violencia de Alfredo Olmedo, tipo peligroso si los hay. Resulta que recorre la costa reclamando que los violadores sean castrados. Cosa que puede pedir a los gritos si le place y lo escucharemos o no con todo gusto.
Pero además anda montado sobre un slogan perverso: "Los derechos humanos son para los humanos derechos, no para los retorcidos". ¿Quién le otorga a Olmedo la autoridad para decidir quién es derecho y quién "retorcido"? ¿Quién más está en su categoría de "retorcidos"? ¿Se alcanza a percibir la cercanía del razonamiento con la famosa solución final?
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Los violadores deben ser castigados de acuerdo a la ley. Sin complicidades judiciales ni policiales. Y los que están al borde de la apología del delito, mucho más si son diputados, también deberían recibir al menos una advertencia.

6 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

si es por lo retorcido, el salteño esa candidato derecho al corte
el problema que sin el contrapeso se va a las nubes

Anónimo dijo...

Además, lo de "sin anestesia" agrega una vuelta de tuerca escalofriante...

Mordi dijo...

Por otro lado, existen violaciones donde no intervienen los órganos genitales. Un hombre castrado o una mujer pueden abusar sexualmente de otra persona de manera violenta utilisando sus puños, sus pies o algún objeto que tengan a mano. Esa explicación la escuché de un criminalista hace unos años por radio France Inter. En ese entonces grupos extremistas estadounidenses proponían la castración farmacológica para violadores como una posible solución. Un análisis racional del tema refutaba la efectividad del método brutal y proponía el uso del Derecho.
Espero que el pueblo de Salta no dé más mandatos al negrero Olmedo. ¿Regularizó Olmedo los contratos de sus empleados?

José Pepe Parrot dijo...

Mordi: Eso jamás...

Jack Celliers dijo...

Acotando lo que dijo Mordi, lo curioso (retorcido, precisamente) es relacionar la violación con la sexualidad y los genitales. La violación no es tanto un acto sexual como un acto de violencia. La violencia no reside en los genitales, cortándolos no se acaba con ella. El problema del violador -y el de esta gente- no está en sus testículos sino en el contenido de sus neuronas.

José Pepe Parrot dijo...

Jack:
No se lo diga a Olmedito porque va a pedir que vuelva la guillotina...