"Mons. Aguer, elegido por el Papa para el Sínodo de la Evangelización". Ah, mirá vos. "El arzobispo platense fue designado directamente por Benedicto XVI". ¿Por qué será no?
Quizás porque comparten una visión del mundo en común, transitan los mismos paradigmas y ejecutan las mismas piruetas medievales. También pueden haber influido las hazañas de Aguer, ésta, ésta o ésta ponele, cruzadas todas en donde Aguer mostró la profunda vocación que lo aqueja y que, al parecer, también afecta al Vaticano dado que lo nombra padre sinodal para la "La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana", que tendrá lugar en el Vaticano, durante los días del 7 al 28 de octubre próximo.
No hay caso con estos piadosos hombres.
Para arrasar con los herejes allí están uniendo sus fuerzas. Aguer temblará de santo entusiasmo.
Sepa Don Aguer que acá no le perdemos pisada.
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