miércoles, 12 de septiembre de 2012

OBREROS AL COSTO

Todavía, a pesar de haberla repasado cien veces, cuanti menos, me sigue causando un profundo desagrado la frase de Paolo Rocca, el trompa de Techint: "El costo de un obrero industrial...". Esa parte, ese fatídico segmento de la argumentación de Rocca. Esas seis palabras que blanquean la condición de objeto del laburante. Un objeto que tiene un costo. Una mercancía, ni más ni menos (si si, ya lo dijo Marx allá lejos y hace tiempo, pero no dejo de sorprenderme).
Y un objeto no es, verdad de perogrullo, un sujeto. Y con un objeto uno no tiene demasiadas consideraciones, es un objeto y ya, con todo lo que eso trae aparejado. A un objeto no se lo consulta acerca de sus preferencias o sentimientos, se lo utiliza como objeto que es y luego, cuando deja de "servir" es desechado sin más, como todos los objetos. Un objeto se compra y se vende y nadie le pregunta si está o no de acuerdo.
Un sujeto, que es todo lo contrario a un objeto, es alguien per se. A un sujeto le corresponde la consideración a priori de su condición de existencia de la que se desprenden los derechos que luego reconoce la legislación nacional o internacional. A un sujeto debe reconocérsele la dignidad, expresada en el respeto a lo que es y a su posterior despliegue integral por el mundo. Y hay más, pero paremos acá porque parecerá ésto una clase de ciencias políticas.
Menudas diferencias hay entonces, entre un objeto y un sujeto.
Paolo Rocca y los de su casta consideran al laburante (que es un sujeto) un objeto.
Que lindo ¿no? Iupi.

4 comentarios:

ram dijo...

Déle nomás, siempre pensando feo, ¿Qué tiene de malo la esclavitud?.
Revise, revise, que seguro que va a encontrar alguna bula papal que le determina la casi humanidad de esos seres, predestinados a ser mano de obra y nada más.

José Pepe Parrot dijo...

Ram:
Ahí Ud. exageró, le dijo humano a un obrero.
No abuse señor, no abuse.

Unknown dijo...

Lo cierto es que don Rocca lo llama costo porque para él el salario es un gasto y no parte de la inversión que hace para levantarla en pala después. Es que le tiene alergia a la inversión, hasta a nombrarla.

José Pepe Parrot dijo...

Iris:
Si. Todo lo que implique poner un mango le genera urticaria.
De todas formas, y más allá de las palabras del cara de Rocca, en general el lenguajes de los "recursos humanos" es ofensivo y considera al laburante como un objeto.
El otro día vi una carrera con el llamativo nombre de "Licenciatura en el Factor Humano". La promocionaba una universidad privada de la que por suerte no me acuerdo el nombre y me imagino de lo que habla. Ahora los laburantes son un "factor".
Cada vez mejor, según se puede ver.