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Además de haberle regalado la gallina de los huevos de oro a dos representantes por excelencia de la patria contratista, Danielito autorizó a vuestras excelencias un aumento sobre el aumento aquel. Pero como es demasiado, hasta para un tipo carente de escrúpulos como el señor Rabolini, dio marcha atras por unos días. Es que, al igual que los fabricantes de huevos de pascua, los dos personajes encargados de las ruta 2 y la 11 querían juntar una moneda aprovechando que venía semana santa y la gente iba a enfilar para la costa.
Pero ya era mucha groseria usuraria junta. Asi que Danielito apeló a la sensibilidad que no posee y demoró el aumento hasta después de semana santa. No te digo yo, es un tierno.
Mientras el país trata de zafar de las estructuras montadas por las privatizaciones que someten a los usuarios a un chantaje sin igual, Danielito las alienta en su peor versión.
Cada vez lo banco menos a Don Scioli. Sabelo.
3 comentarios:
por eso me cago y me recontracago en la disciplina partidaria: Yo no lo vote ni lo votaria a scioli. ¿quien podria creer que scioli ejecuta en la provincia la linea ideologica de cristina?
ma si, los peronistas que hagan lo que quieran, yo la unica lealtad que tengo es para con mis ideales.
Que lindo negocio ese del kioskito en la ruta.
Ah que no es un kioskito? Claro, los kioskos te ponen algo en la mano cuando le das el billete.
¿Y alguna vez estos que cobran peaje mejoraron alguna ruta?
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