Lo indefendible es justo éso: indefendible. Por más piruetas retóricas que uno ensaye para evadir esa condición. Y conste que hay explicaciones para todo y sofismas para ensayar por doquier. Pero todas esas artimañas del lenguaje no logran ocultar la naturaleza de los hechos indefendibles.
No me gusta ser Casandra (versión 2023)
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Otro año interesante ,en el sentido de la maldición china,se termina.
Siempre me he considerado el nivel cero de la perspicacia. No soy buena
previendo aco...
4 comentarios:
Lo noto algo caliente, Dormi. Y lo entiendo.
El tema minería amerita calentura. Sólo una apostilla: La minería a cielo abierto es, en la mayoría de los casos, nefasta. Pero también es nefasto como muchos se aprovechan del tema (tema en el cual el gobierno tiene su cuota de responsabilidad) para invalidar toda una gestión de gobierno.
Me parece que es entre estos dos polos que debemos estar en guardia, siempre atentos, sin perder nuestras convicciones y tratando de mantener cierta coherencia, por supuesto, pero hilando fino, bien fino, ya que existe muchísima data disponible y no toda es de la mejor calidad. En síntesis: Me ofusca sobremanera cuando pretenden defender a Gioja (indefendible, a esta altura) pero también me saca de quicio cuando leo que gendarmería (con lo que ello implica) y policía provincial reprimie a ambientalistas más cuando picho el video adjunto (o lo busco en internet) sólo veo a policías provinciales repartiendo palos.
También deberíamos hacernos un serio replanteo (a nivel mundial) sobre la viabilidad de algunos consumos.
Le recomiendo, al respecto y si no lo leyó, el "Informe Bruntland".
Cosmo:
Más que caliente, desilusionado.Porque como Ud. sabe, no se puede renunciar al pensamiento crítico si de verdad es crítico.
Me quedé pensando en Gioja. Defender a Gioja sabiendo lo que es Gioja y lo que hizo (junto con el otro que "lo hizo") es algo que no tiene nombre alguno, al menos pronunciable.
En este espacio tenemos posición tomada con respecto a la Megaminería. No cambió y vislumbro que no cambiará. Porque de un lado hay promesas y del otro, argumentos de peso y pruebas. De contaminación digo. Hasta ahora hay promesas increíbles de las mineras y sus defensores y del otro lado, ríos contaminados, diques de cola, pasivos ambientales y sociales. Más adelante contaré lo que ocurrió allá en mi pueblo con un asunto parecido. Cuando me recupere del susto.
¿Qué tiene contra Gioja Dormi? Recuerde que San Martín fué un soldado de la corona española.Para ellos combatió a los moros en el norte de Africa y después vino y liberó America del rey de España.
Pino en cambio filmó La Hora de los Hornos y ahí lo tiene.A veces guiarse por los antecedentes suele ser engañoso.Saludos.
Gringo:
No son los antecedentes: es lo que hizo,lo que hace y lo que hará. Gioja no puede ser bueno desde que fogoneó una Ley de Minería que promueve el saqueo de los recursos minerales (si de negocios hablamos, es un mal negocio). No puede ser bueno un tipo que saca de circulación una revista que discute el modelo minero, que vilipendia en persona o por interpósita persona a los que se oponen a su criterio de negocios (me refiero al hermano que anduvo mostrando la hilacha en Mendoza sobre ese tema en particular). No es bueno ni puede serlo un tipo que promueve una industria no sustentable en una provincia árida (muy árida) como San Juan, en donde el agua es más que escasa y sirve, no sólo para la minería, sino también para la agricultura (la lógica del oásis regado por el sistema correspondiente). Supongamos que me quito del marulo que Gioja acompañó a Carlos Saúl hasta el último momento: lo que hace ahora, en este momento, es malo para su provincia. ¿Números? Hay muchos. San Juan no morfa de la minería. Es más, podría hacerlo si tuvieran un plan sustentable que promoviera el uso de los recursos minerales en la provincia, o al menos, de mucho más que el escaso 3 % que promueve la Ley Minera actual. Claro que podrían vivir de la minería, pero eso no va a ocurrir, porque las empresas megamineras extraen los recursos y se van, como langostas, a devastar otro lugar. Para vivir de la minería hace falta un plan, sustentable en el tiempo, armónico con el medio y que promueva el desarrollo en serio de la región: en San Juan eso no pasa.
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