En una juguetería en la que quise entrar, había un simpático empleado en la entrada, solicitando las pertenencias de los potenciales ladrones (porque al pedirle a uno que deje su mochila el señor comerciante considera que somos ladrones en potencia). Estaba detrás de un mostrador y a sus espaldas tenía una extantería en donde depositaba los petates.
Estaba a punto de cederle mi macuto en atención a mis ganas de entrar cuando advertí un cartel en el frente del mostrador mismo: "La casa no se hace responsable por la pérdida de las pertenencias guardadas".
O sea, me consideraban un posible chorro, pero no se hacían responsables si "alguien" me choreaba las cosas que tenía que dejar porque ellos pensaban que yo podría robarles.
Huelga decir que salí juyendo para no volver.
3 comentarios:
Siempre huyo cuando me piden que dejen las pertenencias... Si ellos no confían en mí ¿Por qué he de confiar en ellos?... Una cosa distinta es si ponen "consignas" aunque nadie me garantiza que las llaves no estén duplicadas...
COMERCIO DE BARRIO, dónde soy Hilda compañero!!!!!!
Todo buen comerciante está convencido de que el que tiene oportunidad de afanar,afana,sobre todo si es comerciante agrego yo.
Al que no quiere afanar si se le presenta la ocasión,no lo entienden.
Hizo bién en rajarse, porque tampoco se responsabilizan del extravío y/o secuestro de los clientes que ingresen al comercio.
Publicar un comentario