En esa simpática maquinita que se encuentra dentro mismo de los colectivos urbanos, campea una petición que, francamente, es incumplible. Dice así: "Indique su Destino al chofer". Es demasiado, jamás podré responder, y mucho menos a un bondisero que, en definitiva, es un ilustre desconocido.
Poemas con excusa: Sonetos soñados
-
*El sueño del caballero o La vida es sueño (A. de Pereda)*
El sueño tiene un prestigio en decadencia. Si Kublai Khan pudo soñar un
palacio y Coleridge...
3 comentarios:
buenísimo!!! Lo curioso es que, una vez hecho esto -porque a la final se hace-, el chofer, que debería pagar por una indicación tan decisiva...¡cobra! no somos nada...
¿Andamos perdidos en el universo?
¿Si le decís : Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Adonde te baja?
Publicar un comentario