martes, 4 de enero de 2011

DERROCHONES

¿Quién dijo que no hay nada nuevo bajo el sol de la economía?
Acá tenés un concepto recién sacado del horno: "gasto electoral".
Chupate ese cítrico.
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14 comentarios:

Daniel dijo...

No hay tal sequía. Todavía están húmedos los campos. Están pidiendo por favor que no llueve más y se tiran de cabeza a hacer estas notas.

José Pepe Parrot dijo...

Unfor:
Es que de algún lado tienen que salir los reclamos.
Ahora, ¿no es una preciosura el concepto de "gasto electoral"?

pedro dijo...

¿Por qué estaría mal hablar de gasto electoral?Alude al hecho de que en años de elecciones hay más gastos, simplemente. ¿Ud. no cree que sea así? Lo leo.

daniel z dijo...

Partiendo de la base de que todo partido politico en el gobierno pretende permanecer en el y eso depende del buen uso que haga de los recursos,entonces casi todo el gasto publico es gasto electoral.Este termino se ha convertido,como tantos otros,en un lugar comun del periodismo que les permite llenar paginas sin tener que pensar demasiado.

José Pepe Parrot dijo...

Pedro:
En principio no me gusta la palabra "gasto". Porque es un concepto que pertenece a una escuela económica y a una teoría económica determinada. No es una palabra neutra. Tiene una carga teórica pesada. Básicamente hablar de gasto en economía remite a la escuela friedmanita, en donde el Estado debe reducirse a su mínima expresión. Por tanto, cualquier cosa que haga el estado que no sea "incentivos" para la economía privada, es "gasto". "Gasto público" le llaman a la inversión social, le dicen "gastos" a la educación, salud, justicia, vivienda, etc. Pero no son gastos las compras a contratistas cartelizados ni los subsidios a los márgenes de ganancia, ni los beneficios tributarios a la actividad económica. En ese caso no son "gastos".
No sé si se comprendió.
"Gasto electoral" es casi como decir que la democracia "cuesta" demasiado. Para una parte de la ortodoxia ecnomónica esto es cierto. Por eso lo sostienen y lo difunden como lugar común.

José Pepe Parrot dijo...

Daniel:
Ud. lo dijo, un lugar común del pensamiento económico.

pedro dijo...

Lo copio: "Gasto electoral" es casi como decir que la democracia "cuesta" demasiado.

No comparto su "es casi como decir", esa es su especulación, es Ud. que la interpreta así. No digo que no esté en su derecho de hacerlo, ni que sea incorrecto, pero el significado lo pone Ud.. Tampoco se dice que la democracia cueste "demasiado". En mi economía donméstica tengo muchos gastos, algunos inútiles y otros imprescindibles. Gasto no es para mí necesariamente mala palabra, ni buena.

ram dijo...

Si en la economía doméstica, todo se puede asimilar a "gastos" y en definitiva depende del humor o las posibilidades de cada uno - en la economía de un país, la neutralidad no existe y hablar de "gasto electoral" no es absolutamente nada neutro, es una definición ideológica - de ideología de derecha y monetarista, dicho sea de paso.
Si don pedro quiere especular que no es así, está en su derecho, pero que se considere advertido que los reyes magos son los padres y que en política y economía, casi nunca se dicen las cosas literalmente, sino desde el lugar ideológico en que uno se para y con los eufemismos que a uno le convienen (y si es monetarista y neoliberal, jamás podrá decir nada "sinceramente"). No se "gaste" en buscar neutralidad donde no la hay. Acá tampoco.

(pedro) dijo...

Don ram, será que me falta su ideología entonces, igualmente le agradezco la respuesta.

José Pepe Parrot dijo...

Pedro:
No le gusta el "casi". Le saco el casi entonces.

En el artículo se dice que la democracia es un gasto. Y al decir "gasto" insisto, lo dicen desde una postura económica ideológica determinada.

Por otro lado, aducir neutralidad es también una postura ideológica. En este caso es normativismo, epistemología normativista, en donde se postula que la ciencia es neutral y el investigador es un ente aséptico y objetivo. Esta epistemología se articula con la economía que se propone como autónoma, objetiva, con leyes universales e invariables.

Nada hay neutro, mucho menos este blog que está culturalmente situado.

En otro orden de cosas, la economía doméstica está determinada por la economía dominante, en ese sentido, lo que uno usa para sobrevivir es un gasto. Se alude a un gasto desde esa portura. ¿Malo o bueno? Nadie habla de bondad o maldad. Hablamos de una pretendida asepsia que no es tal, de una ideología que se nombra a sí misma como no ideología, como la ley que se desprende de la naturaleza , que además es inmutable e irrefutable.
Y así.

José Pepe Parrot dijo...

Ram:
Es justo eso, una definición ideológica.

José Pepe Parrot dijo...

Pedro:
No. No le falta la ideología de Ram. Ud. tiene otra aunque no sea conciente de ese hecho.

Lo dicho, aquí no aducimos neutralidad. En otros foros si.

pedro dijo...

Caro Dormidano,

no apresure sus conclusiones. Cuando escribo que me falta la ideología de ram, Ud. no debe deducir que no tengo ninguna otra. Sí tengo y soy consciente. Sólo dije que no tengo la ideología de ram.

(No me haga sentirme más estúpido de lo que soy, le encarezco...)

José Pepe Parrot dijo...

Pedro:
Le dije lo que acaba de afirmar.
Que sus argumentos provienen sin duda de una postura ideológica.
De la misma forma los que yo uso también provienen de una postura ideológica.
Estar al tanto de ese asunto es más que necesario. Para el que lee lo que acá se publica es un dato básico.

La discusión gira en torno a ese punto: señalar que la economía ortodoxa no es neutral aunque pretenda serlo. Por eso la crítica a la palabra "gasto" en ese contexto.
En otro contexto tandríamos que profundizar el asunto, aunque las ciencias duras se descubran a sí mismas cada vez más líquidas (gracias Bauman)

No debe sentirse estúpido. Ni se lo trata de tal. Si lo fuera le aseguro que no habría respuestas a sus objeciones.